REPERTORIO AMERICANO 331 nada tiene pero y derse es, para ellos.
Este Nocturno de los campesinos, y un critico de Boston hizo notar un dia que yo habia introEn el silencio de la noche húmedin cede y se inclina, pero al fin se alza: ducido en la literatura el campesino americano. Ahora bien, esi verosímil que alguien pronuncia un nombre de mujer illama inextinta de infinito amor!
los escritores rusos, como todos los auy al escucharlo el corazón suspira. Arderl Ander lo mismo que la antorch. tores que rehusan alimentar el gusto Ah. si pudiera ser!
que al nnvegante sirve de sensi del público por la novela sentimental.
Elena! En el silencio las tres silabas sin quen la costa que la noche eninta se sienten felices si su vida no ha sido llegan a mi sombrio corazón: llegue la que al arder debo alumbrar! más miserable que la de los campesinos.
gotas de agua que en nocturno poxo ¿En qué región distante. En qué planeta Debe de ser verdad lo que dicen los agrandan y prolongan su rumor, oculta vive la que en sueños vi?
criticos pensé porque como tantos noLejanamente, en la callada sombra, Pasó tal vez rozándome en el mundo velistas rusos, yo me he alimentado en pasan la bristy el rumor del mar: y buscandoln en el, no In adverti!
gran parte de sopa de coles.
nace en el pecho indefinible angustia Pittsburg, por razones que jamás Arder. amar iy aguardarla siempre de tener alas, de poder volar.
he comprendido, tenia la pasión de Ins sin que a mi corazón llegue jamás!
coles, y cada vez comprendo menos por Qué soledad tan triste hay en la calle! Buscaris en cada rostro, en cadis sueño, qué Pittsburg no ha producido más esQué soledad tan honda en mi interior! sentirin ceren y no poderia ballar!
critores realistas a la manera rusa. Pero Ni un luz, que. nl brotar de nlguns casa Ya en la clepsidra que mis horas cuenta dejemos a los psicólogos modernos que me diga que alguien vela como yo.
quedan muy pocas horas de placer; resuelvan este problema El alma, en medio de la noche siente y viendo irse in vida me pregunto: In congoja sin nombre de vivir: Cuando vendrá a mi vida esa mujer?
ve lo pasado en un cristal de lágrimas iX tanto amor y tanto ensueño y tanta Sherwood Anderson es el hombre de y le infunde temor lo por venir.
ilusión que en mi alma se quedó los caminos. No será pueril afirmar que De la reciente lluvia toda trémula, como el botón que sin que fuera rosa de ellos conserva una salud, una lozania, basen la enredadera su balcon.
la inclemencia del cierzo marchito!
una rudeza amable, fielmente reflejada en iparece, cuando el viento la sacude.
Elena! En el silencio de In noche: sus libros. En estos se respira anchamente.
que llora do esperanan y de ilusión!
su nombre se ha perdido, pero qui, como en pleno y libre campo. Su esce rio, Antorcha en la borrnsca sacudida dentro del corazón, siento que un eco pues, que ver con el usque vemos inclinhrse y vacilar, Jo vuelve dulcemente a repetir.
sombrio escenario ruso. Ni aún la tristeza sensual, tan amiga de esconpero que cada vez, con nneve empeño, Ni una luz, ni una vox. Lejannmente, hincin el cielo se vuelve a levantar: entre muros, es es admitida en los pasan la brisa y el rumor del mar, relatos de Sherwood Anderson. Alguno el aman, en In tristeza de la noche, is en su balcón In enredadera trémula de sus personajes ama. pero su amor no ora a un presentimiento, ya un dolor deja el agua, hecha lagrimas, gotear! es el eje de su vida. Amar algo paralelo a comer, beber y ganar un Dmitri Ivanovitch record.
olvido frecuente del tema Panami, netures erótico tan visible en la literatura actual se advierto, por fortuna, en Sherwood Anderson, que ha sabido hallar en Sherwood Anderson la vida otras felices sugerencins. Viene de la páginn 293)
Todo viejo aciente emotivo está au sente de Sherwood Anderson. La vida milia no tuvo semejante en esto de des evocadoras, dulees. siempre tembloro de sus héroes es serena, inatacable embrujar las casas. Viejas hechiceras a sas de inquietud inteligente. Es inexpli por los ácidos de la resignación, de la horcajadas sobre caballos blancos, cada cable cómo pudieron atribuirles una turbia piedad, de todas esas virtudes menores veres ululantes, gemidos, clamores, todo influencia eslava. El mismo Sherwood que como el moho en un paredón vese calmaba cuando nosotros nos instalá Anderson quedó sorprendido al conocer brotan de las viejas construcciobamos en una casa de duendes. cuin tan inesperada ascendencia. He aqui sus nes europeas. Podrá haber en estos libros.
tas veces, gracias a este talento innato palabras, donde vibra un humorismo en hombres sin fortuna; pero de ellos, ninen mi familia, hemos vivido de balde cantador: guno se siente fracasado, ninguno pobre.
meses enteros en una casa confortable, Cuando adquiri un poco de fama Cuando algun de estos héroes parece haciendo, además, un buen servicio al como narrador, se me acusó a menudo que va a lástima. os insulta con la propietario! Es un sistema. Lo recomien de inspirarme en los rusos. Esta afirmariqueza de su su energia sobrante. Por Sherdo a los poetas afligidos por una proleción es plausible. Se apoya en una razón wood Anderson conoceremos bien nuevos numerosa. Caballos, árboles mujeres, sólida.
tipos de humanidad. Walt Witman los interiores de estabio, de tienda, de lupa Ya hecho un hombre, cuando mis cuen presintió desde su vaga lirica auroral.
nar, de gran y de aldea, todo es tos comenzaron a aparecer en las revistas Ahora comienzan a acariciado la mano aristocrática de más avanzadas, The Little Revier, en el vie mostrándonos sas sus músculos potente os. Sherwood Anderson con la misma solijo Masses y más tarde, en The Seven writs tosco y enérgico espíritu, ejem de citud, empujado, elevado a esa ideal poy The Dial una raza original, transmutados ya tencia estética que de una cosa o de un y se me acusó de padecer La influencia rusa, me puse a leer los enriquecidos hombre insignificantes sabe hacer encanpor el arte. Ni Sancho rusos, para buscar lo que pudiese haber ni el eura, ni el Caballero del Verde tadores mitos.
de verdadero en esta observación hecha Gabán, ni madame Bovary, nisu maacerca de mi obra.
ni el Sherwood Anderson maneja un gran majadero de Homais, son instock novelistico de elementos vitales.
Así descubrí que, en las novelas teresantes. No daríamos dos reales por rusas. los héroes comen siempre sopa de verlos a ellos. En cambio, nos desprencon maestria de primera mano. En contacto inmediato con las cosas, el arte de coles, y no dudo que los autores tam deriamos de un reino en pago a la frui Sherwood Anderson tiene, a veces la bién la comen.
ción de verlos captados en los dos libros fresca ingenuidad de un primitivo. Las Esto fue para mí una revelación. famosos. Así escribía José Ortega y primeras páginas de The Story Teller Muchas novelas rusas descubren la vida Gasset en sus Meditaciones del Quijote.
Story publicado por Kra, con el titulo Lo mismo podríamos decir ahora del de Un conteur se raconte tienen el rey del algodón, del petróleo, del estatio, encanto de un fluir de savia hecha reA raix de la publicación de Many Marria del carbón, toños verdes, risueños, infantiles. Págimes, obtuvo Sherwood Anderson el premio de Benjamin Jarnés nas inolvidables de poeta sin artificio, del mundo literario The Dial, que atrajo hacia el poeta In atención Meita de Occidente Madrid, dur.
por ejemplares rido,