REPERTORIO AMERICANO 187 Omiti decirte que dejé olvidar en tu cofrecillo mi pintado chal.
El, sólo tus hombros puede cobijar.
En cuanto a mi espejo de terso metal, que corazón stipo reflejar, como un rostro el agua de puro raudal a tu nueva esposa brindale. Quizás te deje en su pecho ver como en cristal.
Dueño de mi vida, no volveré más.
El rio a su fuente no puede tornar, ni vuelve la rosa que cayó, al rosal Si el pájaro yuén rindese a su afán, la fiel compañera bajo los juncales frena su remar.
Ambos prefiriesen la muerte y el mal de vivir cantivos, antes que escapar si al huir separan su felicidad.
Dueño de mi vida, 110 volveré más.
El rio a su fuente no puede tornar, ni vuelve ia rosa que cayó, al rosal.
Há mucho se afirma pero no es verdad, que son insensibles las plantas. Qué harán?
Aquellas que viven unidas. qué harán?
Una vive y muere sobre el pedregal, donde el viento alado solto la semilla que la hizo brotar; perece la otra cuando el vendabal asuela el refugio que le dió el azar.
La naturaleza cuida con afán a la flor, y el hombre es sólo crueldad para la mujer que dejó de amar.
Dueño de mi vida, no volveré más.
El río a su fuente puede tornar.
ni vuelve la rosa que cayó, al rosal En recuerdo mio guarda um talisman: mis tres golondrinas de jade sin par.
Ellas alumbraron mi timida faz el dia de bodas, tan remoto ya Cuando por la noche vayas a soñar tada persigue japonesa me de de seda azulada Ultimo paseo Soltaste en el camino el rojo tulipán que yo te diera, y cuando alcé la flor, me pasmó su blancura.
En Primavera había nevado sobre nuestro amor.
La canción de Fo Li Anonimo. Hacia 1600)
Cuando el sol emerge tras de las montañas, dora nuestro asilo.
puro como el ágata: en tierras de Thsin brilla nuestra casa.
El pais de Thsin tiene una muchacha: Fo Li la pusieron y a todos encanta.
Gusanos de seda cuidadosa guarda; por buscarles hoja rinde heroicas marchas, mas cuando son flores de morera blanca lo que ella por rutas lejanas.
como se peina y alhaja.
Dos perlas redondas a la oreja engarza, y viste dos túnicas de rosa y naranja.
Toma un canastillo cuya leve asa formo una trenza FI mode El gobernador de provincia extraña hallósela un dia el camino que del arranca Sus cuatro caballos detuvo al mirarla, y dijole al que rige su guardia. Pregunta a esa bella su edad y su raza Fo li dijo al jefe. Por tierras lejanas del pais de Thsin hay linda muchacha, color de canela, que Po li llamaban, y a quien todavia veinte años no amargan.
Ella no es muy joven porque sólo quince de cumplir acaba.
El gobernador de esa tierra extraña an que rige su le preguntas a aquella muchacha si conmigo gusta proseguir su marcha.
Foli contestole con la vista baja. El señor no tiene mujer a quien ama?
Fo li tiene un y en tierras lejanas del país de Thsin su novio la aguarda.
siguiendo menudo, caracter narrativo. Se advierte en los poetas de Cataw, como en los bardos de la India, la huella de contacto muy intimo con la vida opulenta y monstruosa de las primeras edades, la que sólo ha servido a unos y otros de materia prima para extraer esencias sutilisimas de increible finura. La delicadeza constituye el principal encanto de la poesia china, y es en ella condición vital caracteristica. Qué rudos aparecen los occidentales ante aquellos melindrosos decires, subrayados por las más ingenua y sugestive sonrisa!
Para verterios se impone apelar a los tros mes conocidos y faciles: al romance que, el primero, tradujo el sentimiento puro, natural y efisico de nuestra raza. veces el concepto es fan trivial de suyo, y va e. cpresado en frase tan pedestre, que uno se siente cohibido opta, al fin, por sacrificar la distinción a la fidelidad.
No deben buscarse aqui hijo de dicción, refinamientos de metrica, que desvirtuarian el aroma de los cantos originales. Los chinos escriben como pintan en sus biombos, como bordan sus tinicas: con frescura, con intención, con humildad, con gracia.
Hay poet de los muellos aqui en español, canteriores a Confucio que precedió en quinientos años a la bra Cristiana, que, refiriéndose va a versos antiquisimos, decia: Elevemos el espiritu la lectura del libro de las odas.
Perfenecieron otros bardos a la dinastia de los Tong la XIII, que comenzó el año 618 de nuestra Pue esa la edad de oro de la poesia china; en su pléyade figuraron los mawores poetas del Imperio: Li Tai Po, Tu Fu Hang Yu; los dos primeros escribieron en estilo clerno marcaron su obra con sello inconfum dible De aquel famoso le que le ofrecia el poeta Wan Tsi hacia el año 740 a un amigo yo.
de aquel le, con tanto esmero cultirado en un monasterio de la montaña de Ul, brindó perfu mada tasut un hijo de Francia a los sinófilos de Europa. Felis de mi, si despues de someter a segundo infusion esas mismas hojas, puedo ofrecerla, aunque no en vaso azul de Ni Ging.
aficionados curiosos, por si logran sentir siquiera un leve dejo de aquel licor de divino aroma que acendo para hombres sencillos la complejidad insondable del Celeste Imperio, que del Sur arra con fu manga leve is repulirás.
con la nunca la estera do me acariciabas, vuelvas a arrollar: deja a las arañas que arnien el telar y tejan encima de si soledad.
Escucha este ruego: sábe conservar el bloque de ámbar do para dormirme recliné la faz: los sueños que el traiga te recordarán dichas que vivimos, a dijole al jefe Nete su guardia: a abolidas ya.
Dueño de mi vida, no volveré más.
El rio a su fuente no puede tornar, ni vuelve la rosa que cayó, al rosal.
novio. Guillermo Valencia Belalcázar. 1928