REPERTORIO AMERICANO 39 Por con camino En primer tercer De aquí la necesidad compensar logren Rica, un cuarto de en bre, se dernos 17 a 20 y los Nos 22 y 23 femenino es, por lo menos, un factor nuestros peculiares atributos y como los modernicen más aun las leyes que la altamente moralizador y que la voluntad blasones de nuestro escudo nacional. rigen se la encuentre lista para el cumde la mujer tiende conservadora por Pero no debemos ufanarnos con lo plimiento integral de su misión. No me esencia y por misión a ennoblecer a los que se ha conquistado en el pasado en refiero al concepto politico que divide hombres, fortificándoles en sus tenden el duelo perenne contra la ignorancia y en dos bandos la opinión cuando aludo cias a veces vacilantes de austeridad y los prejuicios. Mucho queda realizar los superiores destinos de nuestra de virtud.
y en esta meritoria labor del presente compañera. Pienso en la madre educaHispano América no se ha decidido un centro del carácter de esta asociadora que puede rivalizar con la maestra aún, salvo honrosas excepciones, a con ción femenina, está llamado a ser algo profesional, evoco la artista de inspirasagrar para la mujer el derecho que si el motor en el complicado meca ción radiante que nos transporta tiene concedido al indio analfabeta, y nismo de las industrias. Debemos con regiones superiores de la música o la no ha roto por entero las cadenas que gratularnos de que la distinguida men poesia, y reconozco reverente que no desde los tiempos del coloniaje, ataban sajera de Cuba, señora de Rosado, haya sólo el niño encuentra en el regazo a la mujer, considerándola en relación tan selecto grupo su femenino el aliento que necesita para admirable iniciativa.
emprender el de la vida, ya que ca perpetua minoridad, digna de tutelaje.
término por su sentido de nada puede el varón núcleos femipara mocrático, nistas que cor de la legislación esta ilo das en un loable pensamiento de coope libran en medio de con su incesante propaganda de todas Pues se desea la colaboración fuerte y esforzado al regreso, en la tartodas las categorias sociales, fundi de, de las batallas cotidianas que se la gica desigualdad, por lo menos dentro paz, por el choque de las ideas y por el mas áspero que ración, ya que por ventura entre nosotros del derecho civil. ΕΙ siglo xix contemplo el desaparecimiento de la institución de familias, ni el dinero ha logrado crear prensiva de la mujer elegida, el aplauso no hay divisiones arcaicas por origen engendran los intereses, la palabra comtodavia sus odiosas desigualdades. La de su mirada, el halago de su sonrisa, paso más en nuestra América Española asociación, si he comprendido bien su que hace levantar erguida y confortada hasta obtener las normas justas, nivela objetivo, anhela preparar a la mujer la frente pensadora.
doras, de plena autonomia, la mu costarricense para que el dia en que se He dicho jer la infancia desválida. Concretando nuesy protección para las madres y para tra observación en este campo sociolóMargarita Ogilvy gico al esfuerzo realizado por Costa declarábamos nosotros desde hace Por su hijo siglo costumbre da JAMES BARRIE a la mujer de que nuestro país una parte Trad. de Ernesto Montenegro en los trabajos agrícolas y parte la CAPÍTULO VII paciente, humilde y afectuosa del homR.
se ocupa la mujer en las menudas Véanse, en el tomo anterior, los cua labores de la casa, del pequeño huerto contiguo y en ocasiones ayuda valien Estas iniciales son a mi ver las más por respuesta. No veia para que habiatemente en faenas más rudas o sabe queridas de la literatura contemporánen, y mos de escribir jamás en adelante. soportar más pesada de un estoy cierto de que son las que yo más supongo que dejó caer otra vez la cabeza.
amo, pero hubo un tiempo en que mi dal que debe administrar en la viudez en interés propio y de sus hijos.
Ella me entendió mal. y se figuró que madre no podia verlas. Decia ella el había ocurrido lo que tenia que ocurrir; Asti spués des justo si la legislación do ba tal Steven conta con tono de escarnis, igual me había dado cuenta al cosa que siempre ella habia temido, de estaba beneficios y del enoblecimiento que trae en su persona. Al ocurrirsele su nombre, agotado: no valia que una bola cara de mi madre se ponia casi dara, tella de tinta vacía. Ella se retorcia los Nuestras abuelitas positivamente ins lo que parece increible, y con labios brazos, pero cambiose esto en indignapiraron a los hombres cuando adoptaron apretados y eruzándose de brazos repli ción cuando le expliqué que mientras el árbol heráldico y la divisa libre crez caba con un seco toh! al mencionar uno esgrimiera la pluna, los de ca, fecundo. Ese árbol que tantos frutos ese irritante nombre. En las novelas te más no eran más que aprendices que se seria sin duda el del café y nemos por costumbre decir de la heroi cortan los dedos con las herramientas del más de una venerable vió pasar na casumió el porte de una reina, y cuando maestro por sus senderos floridos la matrona las mías asumen porte de reina ofendida Yo no podria soportar sus librosprolífica y sensata, cumplidora de yo veo a mi madre cuando pensaba en Ro dice mi madre con encono, deberes con Dios y con los hombres.
Más tarde estalló la guerra en que berto Luis Stevenson. Él estaba al. Si no has leido uno solo de ellos! de la opinión en que ella le tenía, y le la autonomia de la solia escribirme. Ayer senti picazón en y no lo haré jamais dijo ella con y las mujeres del 56 estimularon las orejas: no tengo duda de que ella decisión sus maridos ston.
sus hijos en medio OS me ha estado poniendo apodos otra vez.
estoy cierto de lo calificó de marchar a Nicaragua con la mirada y la gustaba el de ella, y cuando se lo diji semanas, si no meses, estuvo firme en su. Pero mientras más lo maltrataba, mis hombre nefasto ese mismo din. Durante bandera puesta en alto y ellas en ese determinación de no leerlo, por más que trance demostraron igual denuedo y canalla! Si queréis saber cuál era su yo, habiendo vuelto a la cordura semejante abnegación a la que la histo imperdonable crimen, aqui lo tenéis: que visto que había también un sitio para ria en sus páginas de honor relata de escribia mejores libros que yo.
las mujeres españolas, cuando en los Recuerdo el día en que ella se dio dando in maliciosa satisfacción de en la literatura, me albores del siglo disputaron el po territorio cuenta de esto, bien que no fuese el nerle The Master of Ballantrae patrio y lo redimieron victoriosamente de la invasión extranjera.
mismo día en que quiso admitir el he lante. Ella fruncia el ceño y tomando En nuestra época, no podriamos olvi haber estado en mi trabajo, me encontró cho. Aquel dín, a una hora en que debía el libro como con pinzas, iba dejarlo en dar que la escuela, alma mater de la en la cocina con El Castellano de Bu en la cubierta que ella habia lecho cultura costarricense, puede decirse que Tantrae a mi lado aunque no estaba le para su nuevo Carlyle, pero ella lo de está en las manos de seda de la mujer yéndolo. Mi cabeza reposaba pesadamente jaba otra vez en cueros con menosprecio y que ellos modelan el cerebro y el contra la mesa, y no dudo que a sus y lo bajaba de nuevo. Unas veces yo corazón del niño a su imagen y seme ajos yo era la imagen de la desespera escondía sus espejuelos entre las páginas, janza, inculcándoles el amor a la ense ción otras lo dejaba sobre el montón de ropa ñanza y el culto a la soberanía que son. No, no estoy escribiendo. exclame (laudia la carga al fin.
de que Das ha dado finca a recorde se puso a prueba patria que de aprendiz estaba