REPERTORIO AMERICANO 259 de salir, hombre creia hablar que la buen polo. Espero aqui?
Capítulo primero de una novela Porque, de hoy no pasa. La llamará por telé fono: lo mandará una esquelita, invitandola que Carlos Loveira dejó a medio hacer para ir juntos al tentro la esperari, sentado en el café contiguo al hotel, toda la tardo.
MA negocio este gran hotel Ile de France. Soy cubana Pero, a la vez que hará ése en Bruselus? No recientemente abierto al público a medin. Vamos. Además?
estaba adscrito In Legación de Cabren Predos del Boulevard St Michel. Dos ascensores. Cómo además?
ris. cuándo dire que llega?
seis pisos, veinte era pleados de oficinas y dos Si. y sonrie intencionado Ademis de. Si llega hoy. so fastidin. Esta muchacha cientas habitaciones con baño, es demasiado mi; porque yo también soy cubano.
no sale del hotel sin que yo le hable.
para una clientela de turistas snobs, capaces No responde ella. Al contrario, se muestra Frente a la luna del armario. e arregla de cambiar el Paris céntrico, por este otro del inquieta, como deseosa de cortar el diálogo. esmerndamente la coronto. Sin darse cuenta Barrio Latino, que naturalmente ya no pasa el agrega de ello, se queda minuto observándose. Ha de ser un Barrio Latino de pandereta. Por eso los veinte empleados, faltos de mayores on Pues, ese glorioso mutilado me ha dicho engordado durante el vinje. Debe pesar lo me que usted es de cerca de la Argentina.
nos ciento current libras. Hasta se hace la paciones, son veinte adivinos de las menores Figürese. Estos franceses. ilusión de encontrarse miks alto, lo cual no es ansiedades ajenas; veinte solicitos cazadores. Es verdad. Son notabilisimos! Ya me hn más que el el absurdo deseo de atin de de las inunmerables propinas que no enendenmis pasado. Sólo llevo dos dins.
bien baje, deseo que lo desazonn tro del consabido diez por ciento. Por eso, tamcada vez que se estudin fisicamente. El bigg bién. Juan Elias Cartay, abogado recién salido Si. Comprendo. Pero, perdone. Ya nos estan observando con mala cara; porque las emtito de la Universidad de La Habana puede darse negro le está ahora, en Francia, muy bien.
el lujo de meterse en el Ile de France, con su pleadas no podemos hablar tanto con los hues En Cuba eru objeto de ataques y enchufletas de parientes y amigos. Hombre! los veinfrancés de cademia nocturna y su carta de pedes. En qué puedo servirle?
sido dulcificada con una La advertencia crédito por ochocientos dires.
titres anos! Pero él se efendia el mostacho porque lo ustimaba conveniente para darle Le hizo In recomendación del hotel una franleve sourisa, y él se apresura reportarse atentísimo: algún sello de virilidad nl rostro, esa, conocida en el tren de St Nazaire y que grandes rasgados ojos negros, y epidermis trigueño español, porque ella y el perrito Oh! Excuseme. Sólo deseo que, si priede, rosada, extremadamente fin de señorita con acompañaba habian estado un año en me traduzca este telegrama. Mi francés se ha cutis. Mientras se quedado a medias. Casi no entiendo más que se partia en dos el Buenos Aires mny negro, brillante y naturalmente ondulado. Es un hotel macanudo, pego que cobra la firma, porque está en español.
no dejo de Sera el contraste que bagato, porque los extranjeros tienen que gas Bueno. Démelo.
yo no puedo resistir ese aire de dulzura y tar mucha plata en taxi, cada vez que se manespiritualidad que tienen las rubius? Que cara, dan mudar No. En su cuarto. Se lo mandaré con el In de esa muchacha, para quien, como yo, wat Exacto. Solamente lleva dos dias en Paris. garzon tan lejos de su tierra, y con una murria, que Le han pasado no menos de diez veces por rel Bien. Gracias ni Paris me parece que va a acabar con ella!
Cafe de la Paior. Le han sacado cada noche. No hay de qué.
Suenas pasos, en in orilla, no lfombruda, a las dos, de las callejuelas afuentes del Bou corre a sos timbres y cordones del pasillo. Suena el timbre del curto. To levard Montmartre. la mitad de los francos Halo! Halo!
truducción del telegram! Se le olvida. In frase adquiridos en La Habans, para los primeros la vez que él, sin dejar de avalorarla, de Beskmica, en francés. Turbodisimo la dice en gastos, se le ha ido en este extenso e intenso arriba abajo, fruitivamente, hace una lenta inglés: vaivén de taaris.
De un tax desciendo ahora, la puerta del onra, camino de los ascensores.
Ha venido In hora del almuerzo, PRE Entra un joven y espigado garzón, de unihotel. El portero, un fornido manco de In Goe aprovechar son espléndida table thote que el forme profos y brillantemente abotondo, con rra (uniforme y cruces rutilantes) se apresura abrirle la portezuela. Esperu que termine Ile de France, con todas sus campanillas de un sobrecito azul la operación del pago al chauffeur. Einmedipor veinte francos de la post guerra. En el Voila, Monsieur ascensor, entre dos y lo centre dos yanquis, uniformados Elins da un franco de propina; impaciente tamente, con su más expresiva y ceremoniosa Barrio Latino: chambergo, melena y chalina, gesticulación profesional, conduce al joven a Tasga ol sobre que contiene el telegramy In y en su cuarto, mientras espera la traducción la presencia de otro empleado americana netraducción, y mientras sale el botones, los del telegrama, haciéndose ma breve toilette, uvido: gra y rayado pantalon de choqué) quien no prealmuerzo, pensamiento va, en nervios menos ceremonioso y expresivo le excitación, de Federico Muribona, el remitente Juan Ellas Cartaya tele El telegrama está en francés. Lo del telegrama, a la rubia del teléfono y de Ile de France adivina el manco, y como ya hace rato ésta a Federico Maribona. Maribona está en Paris.
también tiene adivinnde in procedencia sud Bruselas, y según le ha parecido entender americaine del destinatario del mensaje, se le Enterado tu llegada pedl dirección Legación aceron más aún, e indicandole una joven en Juan Elias, sale no sabe éste cuándo, para para decirte me esperes hoy Hotel comer junreunirse con el en Paris. Ojala que no sen pleada (traje sastre azul marino y niquelados tos.
en seguida! Porque tiene grandes deseos de fejes de telefonista en la blonda melen) le Maribona diee, con su más lento y claro francés: hallarse con su compatriota, su único fuerte Adiós, demonio!
nmigo en Europa, y como él empujado de Caba, Aquella señorita es de cerca de la Argen por tropicales razones de Estado. Pero la ruSe da dos nerviosos paseos por la habitación tina, y habla español. Si usted no entiende bien bia, cubann y en Francia. Qué no venga tan como si en realidad existiene algún problema, el telegrama.
más allá de sus deseos. Londvierte un seguida, pronto Maribona, Nuestra Señora de. Paris. De verae. interroga, en español; es decir, y se replica a si mismo: hablando consigo mismo. Pero, esto lo sé yo abera mismo, parte rectilineo hacia la joven empleada.
Va al teléfono y resueltamente descuela DR. HERDO CIA el receptor. Es posible? Lo único que vale en todo el Oiga hotel?
Enfermedades de los ojos. Oui, Monsieur. Oui.
oídos, nariz y garganta Soy yo, señorita Cartuyn. Estoy muy agra Al verle llegar, con el telegrama en la punta decido, y no quiero conformarme con lo dielo de los dedos y In vista fija en ella, la joven las gracias, Me tiene que admitir un regalitos suelta flojes y cordones, y se adelanta a reciHoras de oficina: una peques compensación por la molestia.
birlo en la especie de mostradorcito que limi Bueno. Unas flores o unos bombones. Nada tn la reluciente oficina telefónica: 10 a 12 de la mañana mus. Pero no qui.
Monsieur.
y de a de la tarde bombones. Las dos coss. Adónde. Usted habla español se las llevo. Si. No. Las dos cosas no. Lo que lo he hecho Tan seco ha sido el monosilabo, que el duda: Contiguo al Teatro Variedades nada vale, y si lo acepto es para terminar Pero. Bien. Lo lee?
porque ya le dicho que no podemos hablar tanto. come in.
entrega un o que repitiendo. Fals. Flores