REPERTORIO AMERICANO 345 la Pero poesia y firmes.
revelado Cariestura de SALUDAMOS con alborozo la aparición Poemas solariegos montañesa, he aqui que el cantor alde esta última obra de Leopoldo canza este remonte de condor, que le Del Sación. Buenos Aires Lugones. Es el más argentino de sus deja abrazar con mirada amante y libros de poesia, y, al decirlo, ententotal la belleza de la tierra nutricia.
demos hacer su mayor elogio. traMas no se engane nadie, confum vés de la trayectoria que comienza en diendo la humildad voluntaria y nusLas Montañas del Oro, el poeta euya tera del verdadero poeta, en In supre vocación es. de por si un magnifico ma posesión de sus medios, con ejemplo, parece haber ido acendrando actitud forzosa de los que, por penusus dotes genuinas hasta revdir este ria de inspiración y de facultades.
fruto jugoso de cabal madurez. Aquí adoptan una fingida está el verdadero y mejor aqni, además del sin ninguna reminiscencia de la sensibilidad extraordinariamente Dr. Hay njena, espontáneo. vernáculo y musireceptiva y de de la opulenta fantasia, cal. aplicando a los temas del solar mucha sabiduría y mucho arte: un nativo, tan familiarmente sentidos, una arte cuya sencille está hecha de pródiga efusión lírica y una omnimograndes dificultades superadas y de da fuerza de expresión. Asuntos de la resolución de problemas estéticos.
esta indole han sido tratados, casi lograda con acatamiento normas siempre, o en forma convencional y que el autor reputa por esenciales e casi diriamos académica por los poetas intransgredibles cultos, o bien en forma tosca y delino derivemos hacia secundaciente por poetas populares, comperias cuestiones de técnica. Vale más netrados con las cosas agrestes y lugadejarse ganar por el hechizo cierto reñas, pero limitados en sus recursos de esta estéticos. En nuestro autor ocurre la evocativa y sugerente, grávida de resonancias espirituales en feliz y excepcional conjunción de un amplio temperamento poético y de an orquestal plenitud.
De estas páginas se desprenden.
una magistral aptitud artística con decíamos, bellas figuras henchidas de el conocimiento temprano y la expeuna vida poderosa. Tal la de Juan riencia minuciosa de la vida cumpesRojas, prototipo del paisano nuestro tre. Lugones es, además de lo que ya PARA lleno de sapiencia en las cosas de su se sabe, un buen criollo, con todo lo rústico oficio. y que el autor ha graque esta palabra comporta, en la neepbado al agua fuerte en una poética dominio acer semblanza de rasgos recios ca de las cosas y costumbres rurales.
Tal. Asimismo, las Las estampas rurLugones Ello aparece soberbiamente les. El arpista. El cantor, los amigos en este libro, de cuyas páginas se Francisco Polomar de El encuentro y tantos otros seres desprenden figuras campesinas animadas de una vida potente, y evocados fidelisimamento en toda sn e, y trasciende do. Despojado de toda preocupación re pintoresen humanidad por el arte varocomo un sano vaho de tomillo, romero tórica, de todo ropaje pontifical, el poeta nil y fecundo de Lugones.
y albahaca. Quien sólo pueda ver el cam contempln las cosas con ojos puros y po. literariamente hablando a través Otras veces es la placidez bucólica sinceros, y las sorprende entonces en su del Paseo matinal, la Quietud meridiana y de la fácil decima payadoresca o de la ensencial unidad y su recóndito sentido el Regreso crepuscular, especie de églogas canción silvestre, hallará quizá la poesia Desde El Canto, esa deliciosa composi criollas que exaltan con versos cristalide Lugones, hasta por razones de léxico, ción matinal, que abre el libro con fresnos como las notas de una briosa zamerudita y complicada. Pero cura virgiliana Hinc canere incipiam. pona, la dulce majestad agraria del conparn el que, con la cultura indispensable, se percibe este acento de superior renuntorno. esos cuadros de interior: Mediacia al orgullo vatídico: pueda ir gustando la portentosa largueza dia. El almuerzo. La sobremesa, donde el de imaginación que estos poemas reprelujo del color, alternativamente craso y sentan. y la Porque no soy más que un eco exactitud de las analogias del canto natal que traigo aqui.
fino, que recuerda las pinturas de gineque el poeta descubre entre las cosas, ro de los maestros flamencos, destaca haciendo saltar la metáfora virgen Por no ser más que eso: por ser tan personas y cosas en escenas de palpique va a sorprender al espiritu con sutil sólo el intérprete apasionado del menencanto; y la primicia de las observa saje que exhalan los dulces paisajes natante realidad. yendo a los poemas donde Lugones ciones, y la nota de ternura, recatándose tivos. las azuladas serranías, los hoga da rienda suelta a su humorismo, quién virilmente tras la frase parca y honda, res, como biblicos, de las aldeas esconno sentirá el deslumbramiento de ese para no incurrir en gårrulo sentimen didas; por ser fiel a su noble tradición chisporroteo de imágenes imprevistas que talismo!
es la Loa del fuego alegre, el derroche de Lugones ha realizado aqui. nuestro Alvaro Melián Lafinur ingenio y de gracia de Lox burritos, y parecer, una sintesis armónica de los las Estampas porteñas o la funambulesca grandes valores ya visibles, de modo farsa del Circo romántico?
principal y aisladamente, en tres de sus No olvidaremos la Salutación a Enbeita, anteriores libros hay en los Poemas 80 DR. HERDOCIA donde la vida del país Vasco aparece Tariegos la emoción argentina de las Odas seculares, In gracia geórgica de El libro Enfermedades de los ojos, trazada en una sintesis insuperable de fuerza y de belleza.
de los paisajes y el mágico humorismo oídos, nariz y garganta del Lunario sentimental. De la fusión de Los Poemas solariegos reclaman, desde eaos tres elementos, como de una reación luego, un estudio muy superior a estas quimica, resulta este precipitado, que ha Horas de oficina: breves notas, donde hemos procurado a posarse en su último libro y expresar tan sólo la impresión de con10 a 12 de la mañana que es ya belleza sin mezcla, belleza junto que snseita esta poesin vital, poliy de a de la tarde croma y sinfónica, sabrosa y olorosa: pura.
poesía sensual y a la vez tan llenn de que se diga también este es el triunfo de la humildad: de esa humildad del ilma y de inteligencia en su halito pan Contiguo al Teatro Variedades teista, su huinnun ternura y 11 trascengrande artista ante la maravilla del mundente optimismo.
iqué deleite Venido