32 REFCRTORIO AMERICANO y va rodando por los cerros hasta caerse en la campina.
Alamos secos del camino en el vago azul se perfilan temblorosos de sed, pintados con un gris de amor que se olvida.
No se mira un color intenso bajo este cielo que fatiga.
Sólo tú estás, rubia y vibrante, junto a mi tristeza, amiga.
Caminito aqui está mi esperanza inacabable. mi sed de amor que en el amor no atenguaencendiendo los oros del crepusculo para que el dia vuelva.
Tú en la ciudad recoges, desolada, el lino espeso de la noche negra.
Grises Es un encaje la neblina.
Gris la mañana, gris el mar Esta nostalgia peregrina de ser neblina, y caminar!
El cielo gris, de un gris entero que no deja el cielo mirar.
Un gris monótono de acero, un gris que nunca ha de pasar.
La lejania es tan cercana, que teme el pajaro volar.
Si estás aqui, mujer lejana, y tu recuerdo hace manana la mañana crepuscular!
Gaviotas Tres pájaros marinos vuelan sobre las aguas y se persiguen, lentos, en infinita ronda.
Yo les tiendo mis ojos de la ciudad, mis ojos llenos de calles grises y de ventanas solas, y mirando su viaje siento que mis pupilas, como purificadas en el vuelo, retornan Pueblo de mi cansancio horizonte pequeño de la ciudad brumosa.
ya no dais a mis ojos la fatiga y el humor os cubrieron las alas blancas de las gaviotas!
Capitán Verán los ojos mios que ciegan en la espera de todos los navios.
la alegría viajera?
Capitan, los tardios barcos de la quimera. por qué mares sombrios traen a la viajera?
Yo tengo todavia de niño la alegría.
pero toda la diera si de tierra lejana llegase una manana la alegria viajera.
La lluvia en el barrio pobre Otro mal de amor que llega, tal una gota salobre a la herida que no cierra.
La lluvia en el barrio pobre!
Claros ojos que se asoman a mi dolor que se esconde de la alegria amorosa como de un anhelo enorme Voz hermana que conjura y mi corazón desoye porque está triste. La lluvia cayendo en el barrio pobre!
Canta una dulce tristeza.
Viene yo no sé de dónde.
Angustia, angustia que deja la lluvia en el barrio pobre!
Inacabable deseo que mi vida no lograra, lo miro siempre alejarse Caminito en la montaña!
Las mujeres de los cerros lo suben tarde y mañana; sacan agua de la fuente, y echan canciones al agua.
Estrecho como una pena que anudase la palabra, no podriamos ir juntos por el caminito, amada, Espiga Es verde el campo. La luz To deja verde esmeralda Los espinos de la orilla son verdes. Hay una charca a lo largo del camino.
color del campo con agua Tu voz en la penumbra Dijo tu voz en la penumbra: quiero ser en tu corazón lo que no ha sido mujer alguna: un pájaro dormido en él estás, alado prisionero.
Tiendo a veces los ojos al olvido con un desgano del amor vivido porque no llega lo que más espero, y el corazón me dice estremecido.
que no quiere volar el prisionero.
Amor, bendito amor que has hecho nido en la ruina amorosa de mi alero: pense que tu reclamo dolorido era sólo un reposo de viajero.
Cierro los ojos cansados y te veo, rubia y blanca, en el verde transparente de la campiña soleada.
La única espiga de oro en el campo de esmeralda!
Lluvia en los cerros Llegaron nubes y nubes, no como nubes de pueblo con lerdas alas plomizas, sino blancas en el vuelo.
Son tantas, que ya parece una sola nube el cielo.
Una peregrina vindicación de Méjico Alegria que se viene a los trigos del labriego y a los pastos amarillos de quebradas y faldeos!
Es una fiesta el reposo en el caserío austero cuando la lluvia desgrana sil collar de opalos frescos!
Bendición de los rebaños, lluvia de gracia en los cerros! me siento atado por los prejuicios de la como los vencedores en cuyo honor arden los jenofobia. Frecuentemente he reconocido turibulos, y aplaudido la competencia de los extranjeros Irrefrenadas por la critica, que para el caso que hablan de Méjico. Si hacen observaciones no existe, han venido sucediéndose diversas directas, su mirada puede ser más penetrante publicaciones sobre las candentes y arduas que la de los nacionales, y si estudian el pais materias de la vida mejicana.
desde una conveniente lejania, acaso ésta les Mientras los extraños hablan, los mejicanos permite abarcar conjuntos de que no es fácil han debido callar, oyendo voces que no siemdarse cuenta por la proximidad. Los errores a veces pre se levantan con templanza y atenúan y se desvanecen, perdiendose en las delicadas matizaciones de los temas. La simrevelan escaso conocimiento de las cuestiones.
natia hace reveladora, y hasta la repulsión Tal es la situación, impuesta por múltiples causas. Pero la paradoja ha llegado hasta el puede escribir páginas inspiradas. La justicia punto de que uno de los españoles más activos resplandece, imponiéndose su autoridad aun en esta producción, se presente como defensor cuando hiera con rudeza.
de Méjico, que el dice atacado por extranjeros Pero esto necesita que el extrano deturpadores de aquel pueblo por algunos hable como extraño, sin vinculaciones de inte mejicanos que secundan esta tabor injuriosa rés o de pasión, pues cuando entra como ban en los paises donde se han refugiados derizo, cualquiera que sea su propósito, en el No habiendo hablado yo de los asuntos de aparecerán reduplicados los efectos de las agitaciones que perturban a los nacionales. es pudiera seguir callando, por no tocarme la aluMejico en España, donde me he refugiado natural: Faltándole las raices con que el árbol sión. Pero el señor don Luis Araquistáin propuede resistir el empuje de los vientos tem nuncia una sentencia de inhabilitación general, pestuosos, vuela como pañoja.
y estimo necesario manifestar, de una vez paNo es el extraño por lo mismo quien más se ra siempre, que no puede reconocerse esta sobrepone a la soberbia de que participan los jurisdicción asumida por un extraño en el teque paladean las dulzuras de una situación y rreno de la ética del patriotismo. Cualquier el propagandista, sintiendose vencedor, habla mejicano, aun de los que el excluye, tiene de Para Crepúsculo Los pastores descienden al llano.
El crepúsculo empieza.
El silencio infinito de la hora tiene un balar romantico de oveja.
Pájaros de la noche, extendidas las alas siuiestras.
rondan en la cabana porque los otros pájaros se alejan.
El campo verde y el trigal dorado son oro y verde apenas.