REPERTORIO AMERICANO 131 goce de una ciudadania perfecta, la igualdad ante la constitución y las leyes de Colombia: no más maridos tutores, politicos tutores et caetera tutores que os están desvalijando con inefable ternura. Ante la constitución y leyes de Colombia el concepto de ciudadania se entiende por igual para ambos sexos.
He aqui la carta magna de vuestra liberación. quien otra cosa os diga, tenedlo por sospe.
choso de entendimiento o de intenciones. ahora si, excusad mi vehemencia, ahora que ya os he dicho lo que tenia que deciros en el seno de esta hora que juzgué oportuna.
Vuestra capacidad. En Galia, la tierra de Amadis, de Juana de Arco y de los doce paladines sin par, surgió no hace mucho tiempo una teoria sociológica que explica la influencia de la mujer como un romanticismo exagerado que arranca de Platón, culmiya en el dogma bellisimo de la Inmaculada, después de pasar por las cortes de amor de Aquitania y de Provenza. veces he detenido mi pensamiento en esta exegesis atrevida, por ver de aceptarla o rehuir su inquietante verosimilitud. he visto que estas pretendidas causas del fenómeno solamente son las huellas más ahondadas y visibles de un sentimiento que acompaña a la humanidad desde la etapa penumbrosa de sus origenes.
Preciso surge ya en las leyendas del Ramayana y de la Iliada, en la novela encantadora de Ester y en los cantos de himeneo atribuídos a Salomón. Preciso está en el confuso matriarcado de algunos pueblos primitivos, y sobre todo en el corazón de todo adolescente normal. Lo justifica el amor, que hasta en humildes especies asume un culto, que dentro de nuestra vanidosa conciencia llamariamos idolátrico o de extraviada hiperdulia. fué en esa misma Francia, en la que toda innovación tuvo asiento, donde la voz de un poeta que recorrió las rutas del sentimiento religioso, dijo esta divina verdad, de que el amor habia creado en cierta vez un dios de misericordia y de siera deciros que en tiempos más remotos aún, la mujer, en su advocación madre, había dado al mundo lugar y momento para otra apoteosis. En Samos, la isla adoradora de Hera, una madre joven puso tal fervor y tan desvelado ingenio en la educación de su hijo, que con los años, no muchos ciertamente, pues aún no era terminada la parábola de vida, le llamaron dios los sabios de su tierra y de apartados Luis López de Mesa continentes. Al lado de esta mujer admirable, Pitágoras aprendió a amar la naturaleza con aquel sublimado amor que le hizo descifrable la armonía de los mundos como una absconta musicalidad. De niño, madrugaba con el antes que amaneciese la aurora, y desnudo le hacia correr por las suaves colinas en que el olivo y el granado florecen con profusión, banaba su cuerpo en las fuentes puras de la montaña y lo oreaba a los primeros rayos del naciente. Puede decirse que lo primero que vieron sus ojos infantiles fué aquel azulado sol de Jonia, al que su madre le enseñó a llamar padre suyo y señor del universo; por lo cual he pensado que al correr de los años este pelasgo insigne, primero entre primeros en el esclarecimiento de la conciencia ética, tuvo razón para nombrarse, y aún creerse, hijo milagroso de Hefaistos. si sois joh mujeres! creadoras de divinidades. cómo dudar de que friunfaréis en el propósito de encumbraros intelectualmente a vosotras mismas?
Majestad: por la suave curva de una elipse que se cierra hoy, recuerda mi gratitud que fué vuestro padre quien con su gentileza patricia y noble arte, me sacó de pila en mi bautizo profesional: con cuánto orgullo, a mi vez, ofrendo a vuestra gracia el augurio de la victoria.
ead speranza. Por mi parte quiesperanza. Por Sr.
arte. 10 III Semor e amigo. En el próxi: Homenaje a Enrique José Varona se realiza con cierta mesura, con cincuentenario del primer curso La Habana, junio de 1929 mismos discursos, a sus ardorode Filosofia profesado por Enrique sas polémicas, una nota de meditaJosé Varona, figura representativa de ción inesperada. El El escritor que tan la cultura cubana y verdadero hombre continental. Este acontecimiento profundamente oye las voces de su pueblo, que las recoge y las da su queremos conmemorarlo de una maexpresión definitiva en en el nera eficaz, con la posible permanencia que tienen las obras de los parece haber oido sino su propia voz hombres. Nos interior, el largo soliloquio de su parece que con este espíritu, que frente al cerrado horihomenaje, al cual tenemos el honor de invitar a usted. rendimos tributo zonte no lanza un grito clamoroso.
sino contempla, siente, calla. Por esto a la cultura americana, que en Vael arte de Varona, el arte de sus rona tuvo, primero a uno de sus mismos libros de hace treinta años.
más decididos apologistas, luego a uno de tiene un valor permanente. y sus sus grandes y heroicos creadores.
obras son todavía una actualidad liteVarona nació en Camagüey, la vieja Taria.
ciudad cubana, en 1849; su juventud, este hombre de labor tan fecunda, fue esencialmente literaria: ensayo de vida tan clara, armoniosa y ejemdiversos géneros, desde la lírica hasta plar, vamos a honrar con la publicael teatro fantástico: se inició en la ción de un libro en que colaborarán critica: fué un filólogo autodidacto: en el escritores humanismo pareció encontrar de todos los pueblos de habla española. Los temas del homesu propio campo. y en la contemplanaje a Enrique José Varona son libres, ción del espíritu antiguo la forma expresiva y plástica de su vida. Más y posiblemente serán tan variados diversas han sido las disciplinas tarde, replicar a un discurso hoy al cultivadas por el escritor cubano.
totalmente olvidado pronunciado en Liceo de La Habana 1878. discurso Unicamente por circunstancias editoriales se recomienda que la de estos estudios no pase de extension la vida espiritual de América tiene cinco o treinta páginas. El vointiocasión de acercarse intimamente primer la cultura de su tomo del homenaje debe pueblo y a la Enrique José Varona debe aparecer con toda precisión en 1930. Las colaboraAmérica hispana. La expone con sociones deben enviarse antes del 30 de bria precisión, y en esta labor va viendo tiempo (Cursos de Filosofia. renueva, con abril de ese año a la Compañía Iberosus paréntesis, sus vacilaciones: también una penetrante visión psicológica temas Americana de Publicaciones Puerta sus esfuerzos abnegados, su personalidad, como el del Quijote, que servían a la del Sol núm. 15. Madrid. la entidad vaga aun, pero presentida con finura en mayor parte de sus contemporáneos para editora que generosamente se ha encarmisma insinuación ejercicios de limitada y amena erudición gado de la publicación de este libro.
El apologista de esta cultura fue desde (Articulos y discursos. su curiosidad ávida, Dándole las gracias más expresivas entonces uno de sus grandes reforma infatigable, deja una profunda huella dores, uno de sus grandes creadores. Vi en el espíritu de su pueblo, que se siente por su concurso, nos suscribimos atentamente de usted, servidores y amigos, gilante el espiritu, su obra inicial tiene así con amplitud suficiente para consiuna nota persistente de rebeldía y pro derar como propios los frutos ajenos y (F. Ramón Menendez Pidal. Enrique Diez Canedo testa. Apartado de los moldes oficiales, distantes, recogidos por el esfuerzo asi. Eugenio Ors. Benjamin Fernandez Medina.
crea una nueva forma de magisterio. Francisco García Calderón. Jorge de la Riva milador y progresivo (Desde mi belvedere. Agüero Gonzalo Zaldum bide Joaquin Gar filosófico que incorpora la cultura de la Toda esta labor compleja, revoluciocia Monge. Alfonso Reyes. Podro Henriquez colonia en la universal cultura de su Ureña. José Varela Zequeira Fernando Ornaria en la más alta y pura acepción, tis. Felix Lizaso. José Maria Chacón y Calvo.
en de la la