ImperialismVíctor Raúl Haya de la Torre

REPERTORIO AMERICANO 37 pias?
De la debilidad física y espiritual nada red telegráfica, y éste le ob quea, ahorcando gente y exhibiendel pueblo venezolano deriva serva que el alambre está muy dola. péndulos trágicos en los una de sus fuerzas más pode caro y que seria bueno aguardar alrededores de San Cristobal o Virosas la dictadura. Sin escuelas un poco cencio Pérez Soto, que ha sido que lo enseñen, sin prensa que lo Pues yo acabo de comprar presidente de casi todos los estacduque, sin armas para defenderse, alambre de púas para cercar un dos de la Unión y en todos ha sin hombres que puedan libremente potrero y no me pareció tan caro. dejado, como recuerdo, un cemendirigirlo, el pueblo sólo sabe que luego, iluminado por una idea terio el gobierno es fuerte y que puede genial, agrego: Cierta vez, Perez Soto y un gruaplastarlo. le tiene miedo a Go. si utilizamos alambre de po de amigos salen a pasear por las mez y a sus parientes y a sus precercanias de San Fernando de Apusidentes de estado y a sus jefes Todos los circunstantes admiten re. Un automóvil desemboca de una civiles. Porque Gómez no es una abyectamente la proposición, encrucijada, asusta el caballo del sola persona, y de ahi que el tira. Es cierto. No estaria mal. general y pone a este a filo de nicidio resultaría inútil cuando no Magnifica idea. etc.
caer. Más de diez revólveres saperjudicial en Venezuela. Gómez Gómez recapacita un poco y ex len a relucir. Pérez Soto se opone.
es un sistema, una casta, un mons clama. No, señores; déjenlo quieto.
truo con innumeras cabezas, y hay No, no sirve.
Fulano, buscate el otro potro moro, que ir contra ese sistema y cor. Por qué no ha de servir general? ese que estamos amansando.
tarle todas las cabezas a ese mons Porque llegarian agujereados Traen el potro y obligan al chotruo. la revolución o el cuartelazo: los telegramas.
fer, todo pálido y tembloroso, a que no quedan más caminos.
lo monte. Pérez Soto mismo toma Dije que el pueblo estaba sin Pero esta inocente válvula de la volante del automóvil y acerca armas. Rectifico: le han dejado un escape, este alfiler insignificante, la máquina al bravio animal. Este alfiler para defenderse: el chiste. ¿qué puede contra los cañones y las da cuatro o cinco botes y arroja lo esgrime a diestra y siniestra; lejos. contra unas piedras, al jinelo atisba por entre los resquicios de disminuir la criminalidad, en el bayonetas de la dictadura? So capa te. La hazaña se repite varias vede la dictadura con habilidad sorfondo por miedo, Gómez ha desar ces, seguida de nuevos tumbos, prendente; lo deduce de las situa mado totalmente, uno por uno, a hasta que al pobre diablo no le ciones grotescas, múltiples, en un todos los venezolanos. Los regis queda en el cuerpo hueso sano, sistema que tiene por cabeza a un tros a los transeúntes son diarios, los dos brazos y las dos piernas analfabeta y un patán, y envuelto las requisas en los lugares sosperotas.
en discretas penumbras de anóni chosos, frecuentes, Cargar un puñal entonces el teniente de Gómo, se lo devuelve a los despotas un revólver constituye un atentado, mez, riendo con una risa que seria con una facundia inagotable. He a menos que se trate de los amigos de catálogo como estigma lombroaqui algunos de los más recientes: Cuando aterriza Lindbergh en del gobierno. Esos si: los llevan a siano, exclama: Para que aprenda la cintura para que todo el mundo lo peligroso que son los automóMaracay, dos o tres de las innu sepa a que atenerse. Atropellan, viles para los caballos. lo meras hijas ilegitimas del tirano insultan, vejan, seguros más que triste es que más tarde, uno cualse le acercan a ofrendarle un ramo de la propia fuerza, de la debilidad quiera de los testigos de la escena, de flores. Lindbergh pregunta: sin armas de sus victimas. como nos la viene a referir, regocijado, si no bastaran esas violencias, ya como una excentricidad, una de ellas responde: intervendrá un agente para llevarse El general Zoilo Vidal, recién Sí, señor; pero reconocidas.
preso al que cometiera el desatino salido del Castillo de Puerto CaAl anunciarsele la venida de de exponerse a que el coronel bello, después de doce años de Costes y Lebrix, Gómez imagina lo atropellara grillos y de horrores, enloquece.
que ambos no constituyen sino una Al día siguiente el «coronel, uno Alguien se lo cuenta a Gómez y sola persona. al descender del de tantos coroneles de Gómez, éste, muy satisfecho, comenta: aparato uno de ellos, lo saluda: expondrá el caso ante las autori. El que se me atraviesa a mi. Cómo está el señor Costes y dades de policía, forjando una le o se muere o se vuelve loco.
Lebrix. yenda sobre la necesidad en que Las cuatro carreteras construiAdvierte en esto al otro aviador se vid de atacar a aquel muergano das para servir de base a una que se le acerca, y sorprendido le que estaba echando sapos y cule propaganda idiota sobre las exce.
pregunta: bras contra su jefe y amigo el ge iencias del régimen, blanquean en ¿Y cómo te llamas ta?
neral, leyenda que habrá de va sus recodos con los huesos de Al día siguiente del asesinato de lerles, a él, nuevos títulos en el los infelices forzados que fueron Juancho Gómez, gobernador de Caracas, hermano del jefe y avaro régimen, y al otro, cuatro o cinco compelidas a construirlas. no años de Rotunda forzados de derecho comin, sino en extremo como todos los de la El terror ante semejantes desa individuos pertenecientes a todas familia, se propalo en Caracas la fueros, así como ante los sistemas las clases sociales de Venezuela, especie de que lo que más habia de represión empleados por G6 inocentes de todo crimen, pero sentido la víctima era haberse mez y los suyos, se extiende onda sospechados como enemigos de muerto en 29, ya que al dia si roja de un extremo a otro del pais. Gómez o de algunos de los suyos.
guiente le tocaba cobrar Se hace sentir en todas partes, a Ah general bien vivo! como raíz de tal suceso, alguien le todas partes llega, amenazador y decia cierto patán enriquecido y dice a Gómez que aquello parece brutal. ya es Eustaquio Gómez ennoblecido por el tirano; se des.
un crimen de los Borgia, y Gómez en el Táchira, quemando poblacio hace de sus enemigos obligándolos responde enfurecido. qué hacen, que no ponen nesenteras por revolucionarias como a que le forjen los pedestales de lo hiciera con Pregoneros y Queni su gloria.
presos a esos vagabundos?
En cierta ocasión Gómez le habla al ministro respectivo de la Gonzalo Carnevali necesidad de prolongar determi(Concluirá en el cuaderno siguiente El esmero que tanto los intelectuales de la dictadura como sus diplomáticos ponen en ocultar para el exterior ese sistema de abominaciones y de crimenes, se convierte en Venezuela en una propaganda subterránea y continua por parte del gobierno deseoso de arrancarle a sus violencias el máximum de eficacia posible. los ministros, los presidentes de estado, los jefes civiles, los agentes del orden publico, lo proclaman, con un dejo que fluctua entre la advertencia y la amenaza. Mire que con el general no se juega.
Que ha de jugarse con el general si ma frase indiscreta, cualquier comentario adverso recogido por el copioso espionaje dictatorial cuestan o pueden costar, no sólo la vida, sino la ruina, las persecuciones sobre la familia. Iargos años de hambre, de sed y de torturas sin cuenta en una ergastula, amen de esa frasecita con que los servidores del déspota condecoran al detenido político. El general lo está rehabilitando.
Ya es hora de decirlo: la constitución y las leyes no se aplican entre nosotros sino cuando una y otra no hieren los intereses y las necesidades del régimen de cualquiera de sus hombres. Ninguna de las garantias ciudadanas se respeta. Las libertades de reunión, de pensamiento de asociación, la inviolabilidad de la correspondencia, la seguridad personal, todo esto que constituye la base fundamental de las relaciones de los individutos con el estado, es letra muerta en Venezuela. Para Gómez y los suyos no existen jueces, ni en lo criminal ni en lo civil Los tribunales de justicia no admiten demanda alguna contra ellos. De un lado, del lado de los fuertes, todos los derechos del otro, todas las sumisiones y todos los deberes.
Pedro Manuel Arcaya, ministro de relaciones exteriores, se lo expresó así a mi compañero Leoni, cuando éste fuera a pedirle la libertad de algunos universitarios presos a raíz de los sucesos de febrero. El Gobierno puede hacerlo todo en Venezuela. agregó, como para atemperar un poco semejante postulado de barbarie. Venezuela es no pais alejado de las corrientes de la civilización Estas frases en boca de un ministro de Gómez, dicen más, milchisimo más, respecto a la verdadera situación del país, que todo cuanto pudiera acumular yo aquí para ponerla en evidencia.
Som naturales Oigamos lo que en con Algunas palabras con Haya de la Torre correctamente visados por versación amistosa desde el Ministro de Panamá en los balcones del barco donCosta Rica, don Tomás de se le mantuvo prisionero pudo decir civismo. Repertorio Americano, con ese Arias, quien me aseguró que no había el portavoz de los sagrados intereses apóstol, Garcia Monge, en la dirección: inconveniente alguno para mi estada de la América Hispana: es una antorcha de luz purisima que ha en el Istmo. El hijo del Ministro Arias, Sali de México hacia las repúblicas inundado de luz no sólo a Costa Rica adjunto a la Legación, antes de partir centro americanas en una propaganda sino al anti imperialista, la cual ha sido fecunda ha de continente entero. Esa claridad para esta, me obsequio con una comida desnudado al Panamericanismo, fan que yo sé agradecer y en donde nueen resultados favorables para la causa. tasmagoria del Imperialismo de los EsLa prueba de ello está en que de todas tados Unidos de Norte vamente se me puso de manifiesto que América Con el objeto de seguir viaje a Méxiculo alguno para que yo estas repúblicas he sido echado violenentrara a esta que co continuó hablándonos Victor Raúl de tamente, porque así lo han solicitado a arreglé viaje a Panamá, en donde pensé América. la estación del ferrocarril para el porvenir glorioso de nuestra los diversos gobiernos, los ministros nor demorarme unos cuatro o cinco dias, de San José fué a despedirme el Lic.
te americanos, a excepción de Costa los indispensables para volver a la gran Ricaurte Rivera, Secretario de la LegaRica, en donde hay que admirar mucho nación azteca. Mis pasaportes fueron ción panameña allá, quien una vez más tierra,