Víctor Raúl Haya de la Torre

REPERTORIO AMERICANO 23 pida al Celajes de ocaso Amorl, job perfume celestial, eterno martirio del corazón, no turbes con tus ondas vos De la obra Del calor horeo (Cuentos San Jose, Costa Riea.
luptuosas la vida que se va de paro viejas STADO en el rústico banco del amplio andar, las gruesas y bien torneadas pantorri gastada al merecido ocaso del descanso!
sotechado interior, frente al prado que llas, y desde el sotechado, habrian podido El octogenario lanzó un suspiro entrecor reverberaba bajo el saeteo del sol de aquel apreciarse las encendidas rosas de sus mejillas tado, y volviendose a su esposa, la vicecith dia de verano, el viejecito octogenario, des El viejecito, al notar la aparición de la como el octogenaria, le dijo balbuciente como pués de dormir la siesta, contemplaba con campesina, se irguió cuanto pndo en su asiento, an intimo y fraterno raego: expresión melancólica las lejanias de aquel clavando la vista y reconcentrando en ella. Martina, a Martins, vos no sabes cuanto paisaje tan viejo para él, y del cual, sin em. toda la vida, como en un espasmo de muda In quiero. Podins ir donde el compadre bargo, no apartaba la vista sumido no se adoración. Su rostro, de maril viejo, rayado sabe en que hondas meditaciones.
por hondas arrugas, pareció colorearse lige pedirla pa mi. Quiero cusarme con ella.
Anda. Un tanto encorvado, con la cabeza arrolla ramente y en esa actitud permaneció todo el da en un atoplio pañuelo de colorines deste tiempo que la celeste visión tardó en perdere Dijo esto a la vieja compañera de su Tidos, sobre al mostraban sus sus rebedias al doblar tras unos matorrales.
mirandola suplicante desde el limbo de 50 algunos mechones de cabellos blancos, y apo Largo rato estuvo el viejecito con la vista inconsciencia senil.
yado ligeramente en un grueso bastón que fija en aquel punto. Poco a poco, stu cuerpo La octogenaria le niro asustada: hahin mantenin entre las piernas, lindamente puli cansado por el esfuerzo, volvió a encorentse comprendido, y levantandose con más brios de mentaulo por la constante caricin de sus ma sobre el bastón, y ahora miraba al suelo con los que pudiera suponerse en ella contesto nos, ante quel gran campo de trabajo inun expresión tristemente ansiosa.
miradi: dado de sol, era un bello asunto para la No es fácil adivinar qué clase de sentimien egloga, el cincel o la paleta, tos despertarin en el octogennrio la aparición Jesus, Maria y José Pero que tentacioAquella tierra que el divisuba era la heredad de aquella hermosa zagala, que, cual encar nes le mete el diblo a este hombrel. Pues de no estoy aqui todavia. sus mayores, que habia sabido conservar nación de gloriosa juventud, habia pasado ante y mejorar al golpe de sus bravos puños, re su vista, deslumbrando su pobre uma deso Yecho a andar trabajosamente hacia el mojada largos años con el bendito sndor de rientada por In chochez.
iuterior de la casa enjugandose unu lágrima.
sa frente, inagotable en las constantes y rhdas fueons, así como fue también inugotable aquel Jenaro Cardona snelo que le daba siempre el ciento por uno en sus opimas cosechas.
Alli nació y se crio: después amó y tuvo larga prole. Como Priamo, el viejo Rey de Dos Mensajes a los apristas de Costa Rica Troya, habria podido partir el pan en ágape London, Mayo patriarcal, bajo la encina secular, rodeado de tas de Costa Rica con ocasión de la sus cincuenta hijos.
Mi querido don Joaquin: inauguración del monumento al presiLuego éstos, hembras y Varones, fueron dente prócer don Juan Mora, les en abandonando el hogar para formar el suyo ¿Podría pedirle un espacio en Reper. vian su más fervoroso mensaje de saluotros murieron. Fue el éxodo completo. El torio para expresar los apristas de tación y aplauso, pidiendo a don Joapobre viejo había quedado solo, con su comCosta Rica, en especial a los de San quín García Monge que las paginas pañera, en la antigua casona, ahorn huérfana José y Heredia, mi admiración y de Repertorio un intermedio para hacer de juventud, de risas y de amores, como nido entusiasmo por su ejemplar homenaje a lo llegar. Sólo en abandonado por los polluelos que tendieron la gran centroamericano lia hecho el aprismo de Costa Rica las alas por lejanos y diferentes rombos. Mora? No puedo dejar de rogarle que pueden celebrarse homenajes a heroes Asi había visto el pobre octogenario cómo el vendaval aventaba en locos torbellinos, las este tributo. Lo merecen los apristas librar a su pais del invasor norteameHojas amarillentas que antes fueran galny costarricenses que se están ganando ti ricano y frescor del árbol viejo, que aún erguía alí puesto de honor y de muy alto honor enfrentarse a Walker, el emisario brutal en el fondo del paisaje su añoso esqueleto para la causa anti imperialista en su de un espíritu de conquista que hoy paEterna renovación de la vida!
país y en América rece invencible. Es natural que los tiLa viejecita octogenaria también, habis Suyo muy devotamente moratos, los indiferentes y los culpables.
Tegndo en fuerza de la costumbre, y ocupado hayan dirigido sus ataques contra los sh asiento habitual, no lejos de su consorte, Haya De la Torre apristas de Costa Rica. Nos parece hnsel cual no pareció advertirlo, y quedose igual.
ta natural que por orden superior no con la vista fijn en el paisaje.
se dejaran leer sus carteles anti impeQué visiones retrospectivas desfilarian por Paris, de Mayo de 19 rialistas. Sin embargo, todas esas ordeaquellas cuatro retinns medio apagadas ya, Mensaje de los apristas de Paris a los nes superiores pueden ser enmendadas que escrutaban las azules lejanias, como en de Costa Rica por intermedio de por una orden suprema el dia que los éxtasis mistico, como en una suspensión de Repertorio Americano.
pueblos de nuestra América engruesen todas sus facultades?
las filas del Apra y lleven sus bandeQue tristes recuerdos, o qué locas espe Los apristas de Paris, informados de rasa a la lucha unánime Felicitemos Tanzas se erguían en el fondo de aquellas dos la valiente y bella actitud de los apris los apristas de Costa Rica por su va mas que por ley biológion penetraban en el liente actitud: felicitemos a Costa Rica limbo de esa infancia encantadora que se por que al fin, ha aparecido vigoroso y Namu seneotud, como locoru celeste, o como granos de opio con que la sabiduria infinita DR. HERDOCIA admiruble, el grupo director que sale al pais de la entrega total, y felicitemos compensa el enorme dolor de la vejez?
Como de otra manera podria la a América por el ejemplo honroso que Enfermedades de los ojos, senectud los apristas costarricenses han dado el destilar en su cerebro el burbujeante y gene ofdos, nariz y garganta 19 de Mayo último rosa vino de la ilusión?
Contra el imperialismo yanqui, por la Horas de oficina: unidad de los preblos de América para la De pronto, por un sendero que rayaba con so ancha cinta polvosa el verdor de la grama, 10 a 12 de la mañana realización de la Justicia Social poca distancia del sotechado en que perma y de a de la tarde Enriquez necían los dos octogenarios en muda contemSecretario del plación, apareció una robusta tagala, blanca, Contiguo al Teatro Variedades NOTA Toila correspondencia debe ser moitida al de hermoso busto y brixos desnudos iba con Secretario General Enrique, un Labat. laris la falda un tanto recogida, mostrando al firme 15 Frumon stan forma en en que lo dar un meute,