40 REPERTORIO AMERICANO LOS CAMINOS DEL MUNDO De El Sol. Madrid ash autor Giner españoles tal Como tierras de. Qué pequeño es el mundo!
descansos de sus jornadas. Dos exclamo al ver de nuevo a Pijoan, al cabo de los años, re La aparición de Pijoán libros muy grandes y dos muy cién llegado de la cátedra unichicos. Son los primeros su magnifica Historia del Arte, versitaria y la huerta de naranjos de California.
conocida de todos, y su Historia del Mundo, ahora en curso de publi Es pequeño. pero es redondome contesta con el énfasis de un descación. Puede un hombre solo abarcar cubrimiento digno de Galileo.
toda la historia de la Tierra desde la. Eso quiere decir replicole yo que, formación del aunque pequeño, el mundo es infinito Fra y la Sociedad de Naciones? Puede y debe.
historia la porque podemos darle la vuelta muchas escriben veces.
fragmentariamente cincuenta especialisEn efecto, al abrazar al antiguo amitas, pero la escribe go, camarada de andanzas juveniles, como Pijoan, de cultura universal tengo la sensación de que ahora, llegay de originalidad individual, que ofrece dos ambos a la madurez, iniciamos por a los lectores una visión de conjunto lo menos la segunda vuelta. Una se obre el panorama de las civilizaciones gunda vuelta al mundo Ja vida. y a la evolución de la Humanidad. Melancolia. Hasta cierto punto es La pareja simétrica de libros pequeinevitable. Este momento en que el ños está formada por Mi Don Francisco compañero de mocedad, trashumante El meu Don Joan infatigable pasa rápidamente por Madrid, Maragall. Desde el otro continente, tiene, como todas las horas intensas de la distancia de un oceano y de media la vida, evoca Pijoán las excelsas figuras existencia, su ceniza de melancolia y su llama de entusiasmo. Después del maestro y del poeta en su intimidad de deliciosa unidas, para el autor, a los todo, puesto que la Tierra es redonda, recuerdos del tiempo mozo y de la podremos darles decina sera chace más.
patria lejana. En el Madrid sé cuántos años, cuando cuatro muchay aquella Barcelona de hace veinte años y revive la noble in chos casi adolescentes se reunian todos los de los problemas dias, al caer la tarde, en un caserón en sus tiempos juveniles gótico de la vieja Barcelona, situado Pijoan, visto por Bagaria el alma de la la generación ya hoy madura justamente en aquel paraje de la ciudad Pijoán regresa a a los Estados Unidos estas horas estará, quizá, pisa las campanas de la catedral y el son de los bronces de Santa Maria del Mar. sólo comparables, en su género, a los nuevo la pasarela del navio, entre la neblina del muelle. Muy pronto, en aquemejores de Maragall. Pero el poeta conLa ocupación principal de los cuatro jovencillos consistia en leer versos Desciende a la ciudad, y alli pueden templativo es un hombre de acción.
llas de lengua inglesa, de vida hacer versos. Aquel desván lleno de a y de nombres españoles: San aún dar testimonio de su obra el Museo Francisco, Los Angeles Sierra Netrastos viejos, con su maravillosa ventanita ojival, debe ser el albergue hude Bellas Artes de Barcelona, la Bibliovada, continuará su labor de ambiente mano que ha oido recitar más estrofas. teca, el Instituto de Estudios Catalanes. universal y EI primero de los cuatro amigos se Mientras ya la obra crecia y se des patria y deseando poder trabajar para llamaba Eduardo Maquina. Entonces es arrollaba, Pijoán viene a Madrid, intima nuestra patria.
cotidianamente poemas orientales. con don Francisco Giner de los Rios hace pensar en el crecido número de Esta nueva despedida de Pijoán me Alah es un mar hondo su faz no examines. El segundo era este José de la Escuela de España en Roma. jóvenes españoles, profesores, investigadores cientificos, artistas, que en los últimos años han ido estableciéndose en castellanos de sus compañeros algunos francesa, la silueta viajera de José Pijoán el extranjero y especialmente en Amécruza la pasarela del trasatlántico versos Todaoruna rica. Alguna vez habrá que hablar de en él apuntaba el pedagogo década vive alli junto a esta dolorosa emigración intelectual.
artista y se presentia la fundación de los lagos boreaVamos formando aquel inolvidable colegio les donde, entre las ráfagas del de Mont Or.
ya, por fortuna, hom viento, bres de estudio y de ciencia. Pero, una ΕΙ nombre del último de los cuatro va se percibe el exótico rumor de los castores. Construye casas, levanta edide este artículo.
vez formados, no les ofrecemos, por desgracia, medios suficientes de vida ficios, dibuja iglesias. Escribe, enseña en años después. Los cuatro camaradas, desahogada y de labor eficaz. Habrá con esta aparición de Pijoan, innumerables dias en que sólo divisaba que pensar alguna vez en retener aqui, vuelven a encontrarse en Madrid bajo patrióticamente, a los trabajadores del los dorados alamos de la colina del su alrededor techos nevados y oscuras Hipodromo. Como ayer. Marquina sigue de humo sobre el cielo gris, espiritu.
haciendo sus versos. Es hoy el gran el hombre mediterráneo siente la nosAmigo Pijoan, el mundo es redondo le estas dando una nueva vuelta.
poeta español. Precisamente ahora talgia del Sur y del Sol y emigra a las bamos de aplaudirle una vez más en el costas de California.
Cualquier dia, como ocurrió hace unos Cuatro libros, tras de su primer tomito a las Caaños ¿no es cierto?
ame en prosa, no puede, sin embargo, dejar de versos, ha ido dejando Pijoan en los taratas del Niagara, se hallarán algunos viajeros españoles admirando las ingende tener una escena en verso, la escena tes bellezas del suelo americano. Y, de puramente poética, que a algunos espronto, verán avanzar a un hombre alto, pectadores les extraño, y a mi me parece Pijoan la mejor de todas.
grises y rostro juvenil. con los brazos abiertos y el largo gabán a Pedro Moles en sus clases, en flotante. Aun antes del primer abrazo, sus residencias de niños. Es el Mont Or Mi Don Francisco Giner aquel hombre, nostálgico de esta tierra que renace. En cuanto a José Pijoan. 1906. 1910)
nuestra, gritara, gesticulara sacando de los bolsillos del abrigo, alla en el otro Terminada su brillante carrera de arEdiciones del Rep. Am.
continente, números de El Sol y de La quitecto, se va a las soledades rurales SAN José DE COSTA RICA Veu de Catalunya.
del Llano de la Calma y escribe los puros y claros versos del Cançoner, Precio del ejemplar: (0. 50 oro am. Luis de Zulueta emal pie Veinte מו a espirales y ya le Veo