248 REPERTORIO AMERICANO carnos SIS halla sobre la tonda fugitiva, EL poeta como en In tierra tierra cumpliendo en otra vida John Keats EN los comienzos del siglo XIX apare En elogio de John Keats Es Kents, por excelencia, el poeta cen en Inglaterra tres poetas extraadorable, porque unió al don soberano ordinarios, predestinados a morir prede una inspiración celestial y olimpien, maturamente y en tierra extraña. Byron los sentimientos que en mayor grado arcángel rebelde, de indómitas pasiones, honran a una crintura humana. Es el se desprende del cielo brumoso de Bripoeta adorable, porque nadie como el tanin y va a terminar su agitada exisha estado en contacto más puro con el tencia en la cuna los dioses homériruiseñor y la rosa, con el árbol florecido cos. Su cunda de cometa deja um estela y con el cielo. Apolo y Minerva se asi de resplandores luciferinos. El otro es laron en su cerebro, como deseosos de también un absoluto inconforme, un reparticipar del ritmo de su pensamiento belde que pretendio emanciparse de La naturaleza abrió Keats su corazón nebola religiosa de su magnanimo; los árboles, las flores y las lley, soñador y rovolucionario, enfermo fuentes lo lo amaron como a Narciso y si del incurable mal del siglo no pudieron darle la dich, seria porque da en del malo que a tantos ingenios de su tiempo con convirtió en me el Destino se halla por cima de los diolancólicos dolientes, o en revolucion ses inmortales.
rios empedernidos. Finalmente, a modo Ningún poeta ha tenido por una mude un pequeño dios, John Keats, her mujer el culto amoroso que Keats rinmoso y desventurado, como sus dos herdio su Fanuy. Sus cartas a la amada manos, en belleza, desaparece en plena son himnos de realidad y de ensueño.
juventud, herido en el pecho por In honda Petrarca es un retorico; Dante un filodel Destino sofo que transforma en ente divino a La poesía no ha contado desde que el Bu Beatriz. Kents es profundamente humundo tiene conciencia historien una mano y profundamente puro en su amor.
figura de mis irradiante simpatín quite Su pasión nos conmueve hasta arranla del infortunado autor de Hyperion, lágrimas silenciosas y ardientes.
porque en ningun intérprete de Ins coOh poeta adorable, el más adorable de Be juntaron como en Keats las cualidades divinas a los desastres los poetas! Tu nombre no quedó eserito de la fortuna. Puso en la persecución como pensaste en el postrer instante de tu vida, sino de un momento de felicidad las puras y los más nobles sentimientos, en la roca viva del corazón del mundo!
ΕΙ y la vida, con implacable crueldad lo amor sublime que demostró Keats por su madre y por sus hermanos, concerro siempre los caminos de una pas sagra como el perfecto corazón jeru dicha, como si el poeta se hallase modelo de corazones. Si no se le admi una condena rase por su genio poético había que cometidos en por pecados amarlo, a lo menos, por su falta de anterior, entre las ninfas y los faunos, o en la comunión de los dioses helénicos, cuegoismo y por su inmensa ternura fraa la libertad exigida por el genio literario, ternal. Adoraba a su madre, dice uno de sus yos resplandores parecia conservar en su olim sacrificarou a Kents.
biógrafos, Alberto Erlande. Se refiere que hapica cabeza. Su rostro rasgos angélicos, En vano unos cuantos espíritus generosos Hándose en sus cabellos ondulados a la manera de enferma su madre, sometida a guary (que los amigos de la belleza ideal recuerdan dar completo reposo, el pequeño John hacia los de los antiguos griegos, la luz se compla ul cabo de un siglo de muerto el poeta) acu la centinela en la puerta de su alcoba, armado cin. Pero aquella cabeza de proporciones ad.
dieron en defensa del pequeño Keats, persemirables, de Hermes transfigurado en Apolo, de un viejo sable, para impedir a los demás guido con furia insana por los dispensadores que penetrasen hasta el lecho de la enferma sus amigos le llamaban el pequeño dios. re de títulos de virtud y de genio en la Ingla Los niños, en general, son capaces de una poraba sobre a cuerpo de minúscula estatura. terra de principios del xix. En vano unas cuan proeza semejante. Pero la sola idea de armarApenas media su talla cinco pies ingleses. Uno tas almas femeninas, subyagadas más por la se de un viejo sable indicaba en John una de sus entusiastas biógrafos, Middleton Murray belleza de los sentimientos de Keats que por particular sensibilidad sostiene que si John Keats hubiese tenido seis su estilo poético, procuraron suavizar su mar En la escuela demostró genio combativo pulgadas mais de estatura la historia de la tirio. En vano. porque el cisne estaba conde Sentia placer en demostrar vigor delante de literatura inglesa en el siglo xix no habría nado a morir perseguido por la estulticia hu sus condiscipulos. En esto fué perfecto inglés.
sido la misma.
mana, por la envidia y la incomprensión de Se batin lealmente, con bravura, para revelar En realidad, si en vez de un cuerpo conde los más que su alma era más grande que su cuerpo.
nado a sufrir los embates de una enfermedad John Keats vino al mundo con los auspicios Los biógrafos de este prodigioso muchacho, hereditaria en su familia. Keats hubiese po de una singa estrella, aunque en su frente de este Endimión que se apagó como pudiera seido la salud y la fortaleza de Goethe, por llevase el signo de los predestinados a prolonextinguirse una estrella apenas aparecida en ejemplo, el genial autor de la Oda a una urna gar los dominios de la eterna belleza, Su el cielo, siguien con amoroso cuidado los degring, habriase impuesto al medio adverso, padre, Tom Keats, fué palatrenero en un motalles de su breve vida, persiguiéndolos al trudominando la la incomprensión de sus compa desto establo que nombre vés de su correspondencia y de los relatos poético, triotas. Middleton Murray ha querido, quiza, El Cisne. Su madre era una mujer bonita, de sus amigos.
insinuar que si Keats hubiera vivido cin. Francis Jennings. de espiritu alegre, amiga Keats es, quizá, el poeta que recibe en el cuenta anos, fuerte y ento, la literatura in de divertirse en bailes y fiestas hasta llegar mondo homenajes de más sincero afecto. Cuangles habria tenido un poeta digno de re a la imprudencia. Después de un dia de di do uno llegu al sitio por el elegido para que posar en el seno de la intaortalidad al lado vertimiento, en que habia cometido impru depositasen su cuerpo exangue, devorado por del autor de Hamlet.
dencias, dió a luz, el si de octubre de 1795, Ia tisis; cuando uno se acerca a la piramide de Cayo un niño de siete meses, admirablemente consen la Roma imperial, siéntese Raras veces, como al tratarse de Keats, el deseo de besar esa tierra sagrada en donde tituido podrá decirse que Inglaterra suele producir descanso Asi vino al mondo John, Juanete, como le almas superiores a ella. El poeta adorable, de inmerecidos dolores el poeta. Quique vino a ensanchar los dominios del senti llamaban los críticos mediocres de las revistas siera el oscuro visitante pedir perdón al pemiento, el más delicado de los modernos pa conservadoras; nació en un establo el que queño Keats. en nombre de la humanidad, por todos los sufrimientos que padeció a causa ganos, fué combatido sin compasión ni tregun habia de hacer inolvidable el lugar de su de los hombres.
por el misoneísmo y por Ins tradicionales pa sitios de peregrinación de sus fieles desde siones de in vioja Inglaterra. Los vetustos el árbol por él amado hasta la tierra sagradu Lo triste es que los detestables enemigos prejuicios ingleses contra lo que se aparte de que recibió sus despojos bajo el claro cielo de del poeta, entre ellos el obtuso tutor, que rara las normas consignadas y aquel medio adverso Rome (Pana a la pagina poseia ostentaba un Cestio, en cuna