REPERTORIO AMERICANO 379 todo, las por veian ya. Cerca del Apreciación aunque daba a entender que lo ignoraba; pero, en buena reciprocidad, todo lo San Juan de en unos pocos munguños de su pluma, con que comprendia que le gustaba al muSeitorn dofia Juliet Jimeno de Pertuz, denna Ud, en un pequeño cuadro todo un chacho o servia para su educación, lo (Lidia Bolenn. palpitante trazo de vida, que necesariamente hacia, si estaba en su mano.
Presente desenvolvió en un largo proceso psicoló¡Y qué rincones conocia Tellagorrit Mi distinguida amiga, no hace wwcho Como buen vagabundo era aficionado a gico: ex ese un don bien dificil, un don la contemplación de la Naturaleza. El tuve el gusto de recibir el ejemplar de Com erquisito de su arte; resulta efectiramente de primidos, su deliciosa colección de cuentos: mucho y feliz ingenio hacer que viejo y el muchacho subian a las altu por su valor literario en ese un presente el lector pueda contemplar en ras de la Ciudadela, y alli, tendidos sode inapreciobe cuantia; pero no contenter pocas Imeas drama tan intenso como el bre la hierba y las aliagas, contemplacon agraciarme tan generosamente, ertremo ban el extenso paisaje. Sobre que aparece, pongo por caso, en el cuento titulado La gran inspiradora, al lado del rio Thaya, limpio, claro, cruzaba el Ud. su amabilidad encióndome el libro con prinn vera era una maravilla dedicatoria que a mayor abundamiento, cual seria cosa fácil poner muchas otras de igual sugestiva fuerza; acredita su mucha gentileza; sea esta carta con cada una valle por entre heredades verdes, de de esas lecturas la emoción, como flecha entre filas alamos Altisimos, ensanmensajera de mi profundo agradecimiento por lo uno y por lo otro. Ya habia tenido de oro, e nos queda clavada y temblando chándose y saltando sobre las piedras.
yo la grata oportunidad de leer algunos mi en mitad del pecho. Dignese Ua aceptar, estrechándose después, conviertiéndose en mi distinguita amiga, junto con mis concascada de perlas al caer por la presa del molino. Cerraban el horizonte mongante volumen; en estos dias los he leido gratulaciones por este nuevo y hermoso tes cenudos, y en los huertos se meramente dicho con más propiedad, lo triunfo de su carrera literaria, el testimonio arboledas y bosquecillos de frutales.
El sol daba en los grandes olmos de como Ud. muy bien sabe, entra la lentitud placer de suscribirme su muy atento servidor y amigo follaje golosa que se denomina deleite. Aunque sen espeso de la Ciudadela, y los en rojecia y los coloreaba con im tono de cobre.
my de paso, permitame hacerle presente admiración por la habilidad con que, Bajando desde lo alto, por senderos Justo Facio de cabras, se llegaba a un camino que corria junto a las aguas claras del IbaLa gran inspiradora pueblo, algunos pescadores de caña se pasaban la tarde sentados Dla obra Comprimido tell Imp. Toxino San Jose, CA en la orilla. y Ins lavanderas, con las piernas desnudas metidas en el rio, saA José Raúl no le guió buena estre de amargura pasó por el semblante del cudían las ropas y cantaban Ha en sus primeros tiempos de escritor. escritor. Se vá murmuro entre dientes Tollegorri conocia de lejos a los pes Gracias a la benevolencia del director de se va porque le asusta mi miseria, esta cadores: Alli están Tal y Cual decía.
una revista literaria. veian sus artículos es la verdad, y mi amor, mi gran amor Seguramento, no han pescado nada. No la luz pública y le producían su pequeño no vale nada, nada.
se reunía con ellos; él sabía un rincón sueldo. De ahi que su vida fuera modes Tras breve y terrible lucha el joven perfumado por las flores de las acacias tísima y sometida a toda clase de prirecobró su serenidad y volvióse a su vaciones que le torturaban, mayormente y de los espinos que caín sobre un sitio escritorio para empeñar de nuevo su tarea desde el din en donde el rio estaba en sombra y a a hasta el amanecer en que el amor le llevó donde afluian los peces.
elegir por compañera a Cecilia Martel, Su articulo del dia siguiente fue una criatura mimada y caprichosa que se agosTellagorri le curtin Martin, le hacia vigorosa y extraña elocomo for sin riego en su atmósfera cuencia. Causó asombro en la elevada andar, correr, subirse a los árboles, meterse en los agujeros como un hurón: le de pobreza.
esfera de la intelectualidad. Las felicieducaba a su manera, por el sistema Cierto día. vio el joven correr las ho taciones llegaron en tropel y tras ellas pedagógico de los Tellagorris. que se ras sin que de su pluma saliera nada digno la fortuna la celebridad. Algunos años de la publicidad. Sus ideas brotaban con después, José Raúl brindaba una copa Mientras los demás chicos estudiaban fusas y su imaginación vagaba de un en compañia de algunos amigos en cele doctrina y el Catón. el contemplatoma a otro tema sin lograr desarrollar bración de uno de sus mejores triunfos ba los ninguno. Desalentado, y bajo el peso de espectáculos de la Naturaleza, de conferencista, infinita tristeza, dejó su escritorio y pasó Salud. dijo uno de ellos, por el hijo donde hay salones inmensos llenos de entraba en la cueva do Erroitza, en al saloncillo donde su mujer le aguarda mimado de la gloria!
ba siempre. No la enc y la criada. Gracias, gracias, repuso el escritor grandes murciélagos que se cuelgan de a quien interrogo, le entregó toda con y apuró su copa; luego, volvióla a llenar membranosas: se bañaba en Ocin beltz, fusa a tarjeta de su ama.
exclamó de Temeroso e inquieto, Raúl leyó: Me a pesar que todo el pueblo conside Estos dones que me alabiis, amigos. raba este remanso peligrosinimo, cazaba escapo para irme con mi madre a lo los debo a una inspiración de la Desgra y daba grandes viajutas: baños Excusame, pero no puedo pasarme cia, y como soy agradecido, agregó con Tellagorri hacia que su nieto entrar en sin ellos, tú sabes, mi salud es delicada. sarcasmo, brindo por ella, imi gran ins el rio cuando llevaban bariar los caballos y tú no podrias llevarmes. Una oleada piradora!
de la diligencia montado en uno de ellos.
Lidia Bolena. Mis adentro. Más cerca de la presa, Martin le decia. Martín, riendo, llevaba los caballos De la pedagogia de Tellagorri hasta la misma press Algunas noches, Tellagorri le llevó a Martin se divertia muchísimo con Martin recorría el balcón de la mura Zalacain al cementerio estos espectáculos. Tellagorri lo tenin ralla. Así sabia que en casa de Tal ha Espérame aquí un momento le dijo.
como acompañante para todo, menos bian plantado alcachofas, y en la de para ir a la taberna: alli no lo queria Cual, judías. El ver las huertas y las Al cabo de media hora, al volver Martin. Al anochecer solia decirle, casas ajenas desde lo alto de la mura por allí. le pregunta: cuando el iba a perorar el parlamento lla, y el contemplar los trabajos de los. Has tenido miedo. Martin de casa de Arcale demás, iba dando Martin cierta incli. Miedo, de qué. Anda, vete a mi huerta y coge unas nación a la filosofia y al robo. Arroyua! Asi hay que ser decin peras de alli, del rincón, y llévatelas a Como en el fondo el joven Zalacin Tellagorri Hay que estar firmes, siemcasa. Mañana me darás la llave.
era agradecido y de buena pasta, sentia pre firmes. le entregaba un pedazo de hierro por su viejo Mentor un gran entusiasmo Plo Baroja que pesaba media tonelada, por lo menos. ym gran respeto. Tellagori lo sabia, obra maestra de Lale la Bueno Tamais de afacere.