REPERTORIO AMERICANO 293 IVO Benint 00 30 നith 12 70 15 00 elete de 140 30 030 Interpretera Fit Lore 2. LINO 25 200 TD mano que como hombre podía iniciar mejor cualquier forma de relación, el frio, el culpable de la muerte de un tal amor? Asi puede pensar ella y condolerse. el, entre tanto, todo lo sacrifica en el altar de un arte grande y desesperado. Esto es monstruoso, no puede ser. Ella quiere saberlo, quiere saberlo, os digo. No la imaginais la resurrección radiante de alegria de una mujer al saber una cosa asi de ella misma. Si dijo el poeta y yo creo que por fuerza ha de tener algún presentimiento de ello. No puede ser que un hombre arda en la soledad como una pira de amor por una mujer y que ella lo ignore absolutamente. Yo creo que asi estuviera en la parte más lejana del mundo, una hora u otra tendria señal de lo que por amor de ella sucede. Cómo? Yo no lo sé. Pero 2ulo os ha sucedido alguna vez que despreve.
nidamente os ha invadido una olenda invisible de ternura, que, suspirando y alzando los ojos al cielo os habéis dicho. Dios mio. qué es eso, esa inmotivada beatitud que siento. Yo, cada vez que esto me pasa, juzgo que alguno en la tierra o en el cielo piensa muy bien de mi, y al través de la distancia. o de lo que sea, saludo sonriendo al alma hermana. Pues cuando un hombre ama como este amigo nuestro, en los momentos más altos de su amor, yo no puedo imaginar de la mujer amada sino que, por lejos y por olvidada que de el este y en cualquiera atención retenida, súbitamente su mirada se extraviará en el vacio, refrenara el paso si está andando, quedará con la inmovil, levantada sobre su quehacer, si lo tiene una oleada de sangre subirá a su frente y a sus labios, brillanin sus ojos con brillo inusitado, su pecho subira y bajará con más fuerza y más prisa unas cuantas veces, y al fin una sonrisa de bienaventuranza moverá su boca suavemente. St; pero sabrá de donde le viene la misteriosa oleada? interrumpió el músico sin poder contenerse pensará siquiera que sea el amor quien de lejos se la enviu? aun pareciendole cosa de amor. oh. quizas entonces crea que tal bienestar le proviene de los suspiros de cualquier cadete tronera, el que la miro con insistencia en el teatro el dia antes, y que quizá a tales horas se halle entre mujeres mundanas. Qué asco! No sé cómo podeis estar tan embebecidos en vuestras imaginaciones No, no os hagáis ilusiones: la ausencia no es sino vacio.
enfriamiento y olvido. Nuestro amigo ha llenado este vacio de tal manera, con su genio y con su corazón, porque él es quien es, y también seguramente por el momento de su vida en que fue tocado de ese amor. Pero ella, ipobre criatura! ella no habrá podido sino obedecer a la naturaleza tal como todos la vemos obrar claramente. Si los dos hubieran seguido iluminada también por este amor, y en el muntratándose como empezaron, ella hubiera sido do existiria una bella pasión más correspondi da, y un corazón de mujer ennoblecida por esta correspondencin. Pero si el trato fue rotu: si ella nada más supo de el; si anos han pasado, que queréis que haya sucedido? ella le doleria ciertamente alejarse, pensaria aan en a por algin tiempo, esperaria quizas disimuladas nuevas pero después se caso, otro mundo ocupó su pensamiento. Tal vez de cuando en cuando se acordo aún dulcemente de el hombre de quien se sintiera en tan pocos dias tan amada. Después ya. quien sabe si alguna vez al año acude a su memorin un recuerilo, cada vez más confuso, indiferente casi. Pero que volvieran a encontrarse, que se vieran, briamente, y dijo con su voz cavernosa también, sin esforzarla: INDICE. No, ni acercarles ni alejarles. Esus cosas Legenda aut adquirenda sólo deben ser gobernadas por el azar, que es padre suyo. Todas las cosas del mundo son hijas o nietas del azar; pero asi como las más humildes han de ponerse al servicio de las Autores Tusos potencias y designios humanos, las más gran des y Escoja y bermosas no quieren obedecer sino al padre; y si se las fuerza a otra obediencia, Atanasio Chitos rusos.
rebelanse y dnian, y matan si pueden, y si no El primer amor RO degeneran, y decaen y pierden todo Su encanto Chujo: La Warm el perro y otros original, y mueren feas o mezquinas. Ved ahora Chevt Historia de vida Ivan Chmelev: Elmer a ese buen amigo nuestro que linda flor le Empatado Kuprint Alloca nbrid el azar en aquella casa amiga. Por qué 000 caminos, aparentemente comunes, pero de fondo olacable.
tan misterioso y Hacia la storia rioso y secreto, fueron a encontrarse Karolako Era del juicio aquellas dos naturalezas escogidas, como emTomos empastados pujadas por invisible mano! Hubieran way otra recorrido el mundo alrede buscándose y Andy buferio. Son El diari e no se hubieran encontrado. ahora, una vez Si Tegulee.
brotada la flor de su amor, separados por el e. rechazo mismo del encuentro, si volvieran a La primer de uit 25 buscarse, o no se encontrarian, si se Bowin: Weedle.
nonw.
traban, quedarían uno ante otro confusos y como Gowoli och Ruth avergonzados de haber sido traidores a la Avrebenko Alany Cox Goncharm. Online vol pureza del azar que los uniera, y sin saber que Dostoievski wiemowlaka (3 vol. Kupri. Noi voi.
ar la ocasión buscada; así quedaria Dirijas at Aile del Rey roto el encanto y el amor moriría quizás desen ganado o o pervertido. Otra cosa hubiera sido de haberse encontrado uno y otro en situación que se hablaran, y las mismas fuerzas de atrac de unirse para un fin, no puramente espiritual ción que obraron al conocerse volveriar a obrar sino inmediato a la vida práctica: un matrimoy de nuevo a enamorarlos! mas no sin hallarse nio, hijos, casa.
a una proximidad suficiente.
Entonces, para este objeto, le hubiera esta No repuso el discipulo, pálido ya de excido muy bien a él ir derechamente a buscar tación: yo no creo que al maestro pudiera nuevas ocasiones de tratar con ella hasta havenirle bien alguno de la presencia formal de cerla suya del todo, y se hubiera ganado el esta mujer; y hasta creo que esto le seria un exito, porque estas cosas, segun he dicho, el mal. Ella está ya en el en plena trasfiguración El amor ha sido ya creador nada más quiere.
azar las da al trabajo de la voluntad y del intento humano. Pero aquellas primeras se Dejad ahora solamente que el hijo vaya cre mueven en otra esfera donde el azar quiere ciendo que el maestro vaya desplegando su tomarkus y dejarlas y volverlas a tomar y enobra y que la imagen de la mujer que la anicaminarlas por sus caminos, de nosotros des ma quede por siempre más puramente espiritual conocidos, y donde nuestros designios estarian en ella como en la imaginación que la ha transfigurado. Oh, qué choque brutal, intitil, funes nes expuestos a extravios o tremendas caidrs. por esta misma razón los de quienes to seria ya el encuentro de los dos enamorados ahora sublimes. hablamos tampoco deben huirse, sino mante Oh, no. prorrumpio casi gritando el ner su pasión en pureza, dejándola dar sus bueno del pintor, que basta entonces habia esespontáneos frutos en las corrientes naturales tado escuchando a uno y a otro con la boca de una y otra vida, y si en ellas de por si abierta y sin decir una palabra. no nos vavuelven a encontrarse, si es el mismo azar el yamos asi al cielo en cuerpo y nima. Lo que que vuelve a reunirlos, con qué inocente alealora veo añadió cambinado de tono, triste, stia volverán a verse y hablarse, que nuevas enternecido lo que veo es cuánto ha debido flores en cada corazón y que confianza en lo sufrirt. Pobre muchacho!
que sean venir de ellas! Pero también si. Que sufrat replicó el discipulo frenéticavuelven a encontrarse ni a saber jamás uno mente. ese sufrir es nuestro gozar y el suyo de otro, entonces es bien seguro que la fide también un alto gozar incomparable con la lidad que se habrán guardado en la grosera complacencia personall.
echara flor de un celestial perfume, del que. Qué es eso ya? jeal grito el músico fuera todos los jardines de la tierra no pueden dar de si con voz de tiña. qué insistir en esas siquiera una sospecha. Ol, si fantasias fúnebres? Pudiera yo juntarlos aliora sotros tuviera en su corazón ma riqueza asi mismo y junto fuertemente las manos, como inagotable y supiera adornar con ella su vida cerrando brutalmente en ellas a la pureja. ya y sus obras, otra seria la suerte de la humaveriamos cómo iban a rodar todas esas sutiles tidad y más cercana se laria de su fin divino!
filosofias Dejemos, pues, entretanto a esos dos amantes El escultor, que todo lo habia oida quieta por los caminos del nzar cogiendo las flores mente. plegadas las manos sobre su grueso maravillosas que brotan en los márgenes y bastón, inmóviles sus rudas facciones, que paseparémonos, que ya el poniente inflamado nos recian sólo desbastadas a grandes golpes de anuncia el fin de este din, y es hora de que escarpa, los ojos hundidos como en dos pro cada uno vaya a reemprender en la oscuridad fundas cavernas, levantó un poco el brazo so y el reposo el camino de su ensueño.
amantes 110 si cada uno de no Juan Maraga De Renacimiento. Madrid, Marzo de 1507)