BourgeoisieSacco y VanzettiSocialism

REPERTORIO AMERICANO 75 juez plicar no trotaba de los todos de quimica. Per En un un viaje con los que le rodeaban y CAROLINA Remy Severine nació ha Gente francesa: Severine escriben, y que se nos caen sobre el cia 1855, de familia burguesa. El cuaderno casi solas.
adjetivo no dice nada para Chile o Lenguaje añejo, que hace agua coColombia, o dice un concepto falso.
mo una barca, decian de ella; sensicon el que se insulta. El burgués se bleria sacramentada y que aún no conoce en pleno sólo en Francia y un despide: pasión tonta del pobre, aunpoco en Alemania; en nuestros países que el pobre sea el picaro abierto apenas lo hemos visto asomarse, por en res. Ella sabia como el más lúque el español ha sido la criatura cido de la Berton o de Padlewsmenos burguesa de este mundo. Exki que sus ahijados de defensa olian el adjetivo, que en Europa es mal sobre su espalda, cuando caminasustantivo absoluto, resulta largo y ba con ellos hacia la imprenta. Pero lo dejo para otra ocasión.
menos por eso, la buena.
Parece que su familia pertenecia al es que entendía también que, cuan orden de la de Jules Renard, o sea do la sociedad ha echado sobre el a la del pobre Cabeza de Zanahodelicuente sus cien profesionales del ria, que todos nos sabemos. Por licastigo, que cuentan delante de una brarse de ella, Carolina se echó de mesa los agravantes del delito con bruces a los quince años en un mauna paciencia sucia, si no solo se trimonio desastroso. El divorcio le halla dispuesto a defender, ha de dejó desembarazada la vereda donde se cruzó con un un hombre bueno.
volverse un poco pantera para tumbarlos, y si aún así la derrotan, ha para la mujer de empecinada independenapelar a la compasión loca de cia que ella era: al doctor Gebbard, Tolstoy en la parábola del perro sabio joven de la Escuela de Medimuerto. Qué lindas perlas eran sus cina de Paris. El médico veía los dientes!
defectos y las cualidades de la criaA alguno que la llamó madre de tura con la misma calma con que volteaba la materia orgánica en su podridos» pudo contestarle que casi los que están enteros tienen una menester «Una resina es madre que casi les sobra y que los una resina y no una fécula, y la podridos aúllan por ella cuando caen dejó hacer lo de ella, porque además lo de ella, era sano, y él se sabia su en la trampa. Esta caridad desatentada según la adjetivación prudente, en resina con reacción y todo.
verdad solo desesperada, llevó a la de ambos a, Bruselas, sin creencia hasta los pies de León Carolina conoció a Jules Vallés. El Por Quivos XIII, por alcanzarle una palabra conpolemista imponía como todos los denatoria del antisemitismo, que el fuertes un dominio, voluntario o inPapa de la inteligencia en filo blanvoluntario a los que dad en que nació Vallés, le honrara co le dió sin regateo.
Severine fue atrapada, como lo son cier con un monumento: ella le procuró la No soltó, decía yo, la cuerda burguetos peces por el magnetismo del casco sepultura bella del Pere Lachaisse; ella de los navios, a los cuales siguen hasta sa en sus relaciones personales Severile defendia, ayer no más, de una aluel riesgo de la costa.
sión de Emile Mâle, en un discurso ne, como no la soltó en el periodismo.
Valles Paris a fundar con el académico. Quien quería hacer en el La burguesía no la ablando nunca, sin embargo. Existen unos insectos marinos doctor Gebbard y con Severine el Grito aire una pirueta mala con los huesos del Pueblo. Buen tuetano en Vallés, del que no respiran el aire de la masa de lider, se refrenaba al acordarse de sólo alguna facción torcida por la vioque estaba viva aún aquella vieja lealagua, y viven de un poco de aire cogilencia, cuando do arriba y prodigiosamente guardado tad larga.
no por el jacobinismo del momento. Vivió en rebeldia natural Acabado el periódico de Vallés, Sevepor ellos. Vivió así Severine en medio de su gente.
con lo establecido, disgustado del munTine entra a colaborar en la gran prensa parisiense casi entera, sin hacer La última vez que golpeó puertas ajedo sin generosidad en que había caído cualquiera en que se caiga lo mismo reparo en el dominó blanqui negro de nas en el proceso Sacco y Vanzetti, su da y dotado de una naturaleza patela ideologia política. Escribió para Le petición de indulto cousiguió reunir fortica, la peor con que se puede abrir los Gaulois lo mismo que para Oeuvre, midables firmas francesas. La pobrecita para Echo de París lo mismo que no sabía nada del búfalo yanqui. que ojos en la Galia. El público español conoce del patético vallesiano la novela para Le Petit Provenzal. Algo se habajó la cabeza como un pisa papeles de bía mudado en ella con la experiencia cincuenta kilos sobre la sentencia, a fin El Niño, en la que desprendidos algunos gajos, queda siempre una pulpa de y parece que ya no dividia los de que nadie de los cuatro puntos cargrupos un fuerte capitoso que nos place.
en camarada y extranjero, sino que dinales se la moviera, y no la levantó Severine sino después de la ejecución.
pellizcaba al bueno como una quedó con él, escribiendo sus prosas de indignada compasión, o cualquier rama y lo usaba para su Después de los fuera de la ley, Secolaborando en gestión el mismo libro del maesverine quería a los les daba y um cuidado bien distinto del de Colette, tro, que llegó con ella al consentimiende dejarla poner la mano en su obra La gestión eterna de Severine. que viene a ser un restregarse de gato to misma. Mientras tanto, la maledicencia Su gestión eterna consistía en la defen contra gato. Los veia en niños de la sa del «fuera de la ley» que estaba ex vieja naturaleza, que en el mismo moformaba círculo de dientes blancos al hibiéndose en la plaza del escándalo mento hacen una linda pirueta y dan el grupo e hizo lo posible por echar a mordisco.
Gebbard sobre Vallés y arruinar el peesa semana; o bien en acomodar el desorden número dos mil de la sociedad riódico. Poco o nada consiguieron y el Yo Profesión de fe de Severine: organizada. Con el mismo pulso escri amo en este mundo los pobres, la justigrupo sólo se desmigajó con la muerte en los originales de los veinte y de cia y los oficios. Sólo que ella ponía de Vallés.
los setenta años las expresiones venidas justicia, por acatamiento a su credo Se murió en mis brazos: se me a menos de «perdón de longanimi socialista, y sin darse cuenta de que la acabó el tutor de mi pensamiento, con dad, que componían con otras idénti palabra pagana se peleaba con su caritaba Severine, con su temeridad de mu cas esa familia de palabras que todos dad: se creía Severine un justo, y era jer buena. En los brazos se le quedó llevamos, pronta para la necesidad, co precisamente una anti justo. El piadoso por la vida. Ella logró que Puy, la ciu mo pegada al indice y al cordial que absoluto vive a la caza de cada presa volvió baya en animales bió en