REPERTORIO AMERICANO 269 se atreven a Yo pienso que nada se halla más lejos que estas cosas de la imosna que en otras partes de la tierra «sirve para consagrar las distancias sociales. Aun más, creo con el escritor italiano Giovannetti que, a pesar de ciertas objecionesunas infundadas, exageradas otras a los nuevos métodos industriales de Ford, este hombre significa en la historia de la humanidad la tentativa de armonía de armonía en gran estilo entre los intereses del industrial y los intereses de la humanidad ejecutora y consumidora.
Hay quienes señalan contra las ventajas de la de la producción en masa el peligro del automatismo. Yo mismo he hablado de el en un artículo reciente, pero después de leer el libro de Dubreuil me he recobrado de mis miedos y recelos. Dubreuil nos da el punto de vista del obrero que es el que cuenta y asegura que los intelectuales exageran mucho el efecto del maquinismo sobre los operarios, juzgando por sus nervios y dejándose llevar de ideas preconcebidas.
El fantasma del robot es una creación de novelistas y dramatur La máquina la ha inventado el gos que no hay peligro de que hombre para su servicio.
encarne sobre el haz de la tierra. Por qué, pues, ha de esclavizarespecialmente cuando se hayan se a ella? Los que tal temen no modificado ciertos detalles la tienen fe ni en la naturaleza huorganización industrial La máquimana ni en su destino superior.
na libera al hombre de faenas emConfiemos en que el hombre, que brutecedoras, acorta sus horas de ha sabido redimirse de tantas otras, trabajo, aumenta su su salario, y le no caerá nunca en esta esclavitud da una sensación de triunfo sobre ni necesitará para defender superlas fuerzas de la naturaleza. Ford sonalidad destruir los inventos de está ya preconizando la semana su paciencia genial. El sueño de de cinco dias. El problema será Samuel Butler no pasará de ser educar al obrero para hacer buen un sueño, mejor dicho, una peuso de su tiempo e interesarlo en sadilla de un espiritu pesimista.
cosas buenas y bellas durante su Don Juan del Camino nos llama descanso.
la atención a la servidumbre del Los intelectuales de este nues oro que, según él, sufren todos los tro siglo tendrán que aceptar la grandes capitanes de la industria civilización técnica igual que los americana, y nos los pinta con las del siglo xix los ferrocarriles, y el alma rendidas al direconocer con el italiano Giovani netti que cité antes que en ella Cuando Henry Ford cambió hace triunfa, no la brutalidad de la ma poco el modelo por el modelo teria, como creen los superficiales, A, tuvo que cambiar también más sino una intelectualidad sostenida de la mitad de su maquinaria de por el espíritu, una intelectualidad producción. En alguna parte he acre, heroica.
leido que para producir dos engraMario Sancho Boston, 21 de Setiembre de 1929.
najes del eje trasero de su nuevo carro, fue necesario reformar.
43, 000 herramientas y construir 4, 500 nuevas. Esto costó al mag.
nate de Dearborn 100, 000, 000 y fué considerado por todos como un acto de suprema valentia y de infinito riese riesgo, y por no pocos como una locura. Sabido es es que no todos los industriales se cambiar sus sistemas por miedo de comprometer las ganancias propias y las de sus accionistas, y así vemos que muchas invenciones modernas duermen años en la caja fuerte de las grandes casas fabriles. Por miedo a la competencia las compran, y por miedo al cambio las guardan. Otro defecto que apuntar a la producción en masa cuya maquinaria resulta necesariamente tan compleja y costosa. Pues bien, Henry Ford tento valiente gran aventura. Ahora pregunto a Don Juan: un hombre que se gasta cien millones de dólares mondos y lirondos para mejorar su producto, es un galeote que sufre el vasallaje horrible de la Fortuna?
espaldas y nero.
Vasconcelos visto por Hispanoamérica Para Rep. Am.
Gabriela Mistral. la egregia pensadora chilena le formulamos la siguiente pregunta:¿Qué comentario despierta en usted la obra educacional del Lic. Vasconcelos en México?
De Aviñón donde vive una parte del año nos responde textualmente. Que fué extraordinaria y que habría sido perfecta si el pais hubiera contado con el número de maestros que necesitaba. Veo cómo, pasados ya cinco años de su reforma, cuanto se hace en la América del Sur con el nombre de reforma educacional es saqueo bienaventurado de las ideas y el plan de Vasconcelos, Sólo que, según el vil hábito de los envidiosos, no se le nombra. Las lineas tónicas de su plan fueron éstas. si no me equivoco: Aprendizaje de oficios en la escuela primaria, cosa que algunos ideólogos bobos rechazan sin razón válida. Enseñanza agrícola en las escuelas rurales; porque no se puede abrir una escuela en plena sierra sin vincularla a los cultivos regionales y sin que ella se ponga a difundir los que faltan y se ignoran.
opti. Este hombre sin Normal y sin Instituto Pedagógico, ha venido a parar en el primer educador del Continente. Gabriela Mistral. Vasconcelos es un paradigma que ya lo quisiéramos para el Ecuador (César Arroyo. Es el as de los indólogos. Alejandro López. Uno de los hombres más meritorios y más útiles. El eco simpático y prometedor que su actitud levanta en la América Latina. Manuel Ugarte. La elección de Vasconcelos revelaria profunda transformación en el país isco Garcia Calderón. Los intelectuales de la América deberian unirse para pedir que se le conceda el Premio Nobel. Max Grillo. No, no lo necesita, porque ostenta ya el mejor titulo de todos: Maestro de la Juventud. DENTRO de pocas semanas, el tercer domingo de Noviembre próximo, tendrán lugar en todo el territorio de la Republica hermana de México, las elecciones presidenciales. Dos personalida.
des figurarán, en definitiva, en la solemne lid civica. Una de ellas, como es de dominio continental, es el Lic. José Vasconcelos, pilar sólido y y representativo de la cultura y del ideal de la raza Aceptando la honrosa comisión de varios importantes rotativos de habla castellana, preocupados éstos en dar a conocer a su público, las manifestaciones lúcidas del universo moral fisico, hemos inquirir a algunos eminencritore tes escritores hispanoamericanos de Europa, lo que piensan acerca de esta chora mexicana. el juicio que les merece el ilustre Candidato, es decir, lo que ellos opinan sobre el filósofopolitico, aspirante hoy, por el dictado de una multitud de ciudadanos libres y conscientes, a la más operosa dignid. 1a.
Difusión grande, casi fantástica, de la biblioteca popular. Donde hay diez casas en el campo mexicano se está seguro de hallar una biblioteca que dejó el Lic. Vasconcelos. Él cree, parece, en el auto didactismo; yo creo en esto cada dia más. Los maestros van siendo cada vez más inferiores en relación con lo que de ellos pide el tiempo, y en dos tercios de las materias elementales, el libro puede suplirlos y con qué ventaja! El libro mediocre da siempre más que el maestro mediocre; el libro excelente barre al maestro. Además, fué Vasconcelos un dinamo prodigioso de entusiasmo, del bueno, del que empuja a crear. Nuestros pueblos burlones y pesimistas necesitan de esa creencia fabulosa que tiene Vasconcelos en que el bien es cosa de este mundo y posible en la hora siguiente. No voy yo tan lejos como él, por cierto, en mismo, y creo que nuestros males son largos esenciales, del tuetano mismo de la raza. Pero entiendo su fervor, que es pura gene generosidad.
Cuando el piense como yo. Sangre primero alfabeto es decir, inmigración europea y luego escuela, estaremos en el completo acuerdo. Lacerias tenemos y enfermedades del alma y el cuerpo de las que sólo nos nos liberará el cruce bendito con sangres enérgicas. Arrastra Vasconcelos una tinental tras de su ejemplo. Magnifico el hecho, y de resultado próximo, si esa juventud se da cuenta cabal de que Vasconcelos no es sólo un escritor con largos ampos de genialidad; ni sólo un político aureolado de prestigio moral, sino un hombre sin alcoholes; con entrana aseada de heroinas mismo que de glotonerias americanas; sobrio como un campesino español; capaz de trabajar catorce horas por dia sin rezongo y sin signo de fatiga; artesano de su vida antes que de las demás; comisionista, empleado de comercio y no sé cuantas cosas más en los tiempos en que escribir no daba la sopa suya y la de los hijos; enfático a veces en la prosa, llano como su meseta, en la vida sencillo como un niño; con los ojos después, es celos una juventud con DR. HERDOCIA Enfermedades de los ojos, oídos, nariz y garganta ido Horas de oficina: 10 a 12 de la mañana y de a de la tarde Contiguo al Teatro Variedades