152 REPERTORIO AMERICANO bestias años los Federico Mistral Un hombre que nox ex querido sagrado como un semi tok. tutor no sólo de sus obras Una leyenda fábula puesta en estrofa, no se lo sino de estrax almas. Charles Maurras.
servían a la pobre Provenza los poede Federico Mistral tas de la ciudad, y a él le tentó este Cuando la Provenza haya caído al oficio, abandonado después de los griefin en la trampa mecánica de la civigos, de alimentar a los campesinos lización, después de haberla esquivado con una cultura rimada, poniéndoles mucho tiempo con defensas latinas: en alineados sus frutos, sus cuando la el poema Camarga haya sido prosus creencias. Clavose en su vista de agua de ingenierías y Salón Maillane y resistió se haya desvestido de su silencio y cincuenta convites de Avignon como los de de su atmósfera listada de olores de París. Una voluntad de perdurar en lavanda, el tiempo de Mistral, la cosun estado se le conoce a lo largo de Mistral, se habrán mudado en leyenda la vida al poeta: no mudo de mujer, de paisaje cotidiano ni de religión.
pura, en el pulido colmillo de elefante que es la absoluta leyenda.
Obra, las obras. Entre los treinta Para la transfiguración de los matey los sesenta años, en el tiempo mismo riales realistas a leyenda se habrán en que Fabre inventariaba los insecjuntado unos diez artículos de Mautos provenzales, el juntó palabra y rras, unas dos mil alusiones de Daudet palabra del dialecto aceptado que y una crónica larguísima de los felipasaria por el a rango de lengua combres que le anotaron al poeta desde la fineza de la mandíbula latina hasta pleta, y así acabo dando un Diccionario cabal del dialecto a los provenla elegancia con que comía en mesa zales. Le regalaba por los mismos de conde o en mesa de granjero.
años con una traducción del Génesis, El profesor de la Universidad futura dolido de que su gente tuviese que de Avignon, va a decir más o menos leer la creación del mundo en exprelo que yo digo aquí sobre Mistral, si sión forastera. Si vive lo que Noé, les lo quiere bien: hubiera dejado la Biblia completa, con Homero el Dante. La intención que Vivió hacia el mil novecientos.
lo trabajaba era re crear la Provenza cuando le vino a Francia su mala ocua perder por el siglo. a puro rrencia de volverse el Anti Plutarco de contacto de los textos antiguos, y Europa, un curioso hombre, engendrado hacerles paño de atmósfera con la según el antojo popular, que es antojo tradición latina a fin de que no se noble. por Orfeo mismo en mo en una campeJuventud, letras iniciales. Mozo, es contaminasen del presentismo aplebeyansina de Arles, en la que le pareció más tudió las letras griegas y latinas en Mont te del tiempo.
linda y también más sensata. Los Olivos, pellier y en su antologia escolar se en Museo completo nos juntó, pieza a que casi hablan de intención humana en contró como en una vereda lamida a su pieza en Arles, donde vamos todavía en la Provenza, atestiguan la unión.
Virgilio más su Homero, y como ayu la pausa blanca del domingo a voltear. La madre, fiel a la magia todavia, dadores con ellos se quedó y no tuvo con nuestras manos los oficios provenquiso llamarlo Nostradamus, por el mago necesidad de mudarlos nunca.
zales, en el tamboril de las fiestas, y en de St.
St. Remy. El Alcalde y el Cura, no Sabía el griego como cosa de que se la cerámica noble, pasando por las hiquisieron apuntar semejante nombre y acordase, y se acordaba de él su sangre, landerias cuidadas y la forja maestra.
entonces la madre lo llamó Federico, pasada de la aurícula de Orfeo a la de su El valle del Ródano cria uma gaya acordándose de un chico que le llevaba corazón, según la anécdota materna que raza de mujeres, frecuentemente tostadas, los recados de amor, los de Orfeo o ios conté. El latin le daba en el espíritu el que miran con un ojo español de ciruela del marido, vaya usted a saberlo. gozo que los aceites, que suavizan nutrien negra azulada, ojo más abierto que el El niño era virilmente hermoso, con do, ponen en la lengua cuando se les hace que hace el Norte, pues lo ha rasgado un alto cuello a lo vena lo venado y uno de costumbre. En las dos lenguas era su la mejor luz de la Galia. Federico danzó esos perfiles suaves en espadana de lirio, dialecto de Oc no más lo que mimaba, con toda la Vaucluse femenina, con esta hacia la juventud. Así lo ha contado el dialecto que quiso sobre toda cosa, mas pestañuda como con aquella otra bien Lamartine. De hombre maduro (se casó que a amor y más que a religión. plantada. No podía llevarse cada una a bordeando los cuarenta años) era her Los compañeros de Montpellier se la y se puso a crear con todas, moso como um Apolo que hubiese engor reian de la jerga bruta por la cual aven en carne de fábula, una sola que las dado un poco el arrimo de lo doméstico taba el francés, domado como la contuviese. Eso fué Mireya. Le plantó y todavía de viejo paraba a las mozas en el guante moderno. El la lucia encien la segunda decena de años, la edad en las calles de Arles con su bizarro ma de la burla, en las conversaciones en que el olivo es más lustroso; la puso modo de caminar y una masa de cabellos del patio escolar, y en la noche, ence enamorada, es decir, en sol vertical a blancos que le echaba una luz de medio rrado en su cuarto, iba poniendo los fin de que diese todo su aroma; y el en la cara.
rizos en ella y no en la otra. El francés galán fué un cestero, pues Mistral no Jngó de pequeño con los insectos de de entonces tenia demasiado visibles las creía en las castas a la francesa, y acepFabre, que no son sino los provenzales, digitales de Anatole France y eso sería. taba sólo una aristocracia física dejada la canilluda señorita amarillo verdosa, y Al revés de todos los franceses no caer por los griegos en las bocas del el emporium de escarabajos de esmalte le tentó a Mistral ser hongo de notaria Ródano. Puso a la pareja en la luz verde que cria la Vaucluse entera; jugó con los ni tampoco liebre en los pasillos de los de la morera, cogiéndose la mano como santones de Pascua en las ferias locales, tribunales de Justicia. El padre poseía por casualidad en el enredo de hojas sin entusiasmo hacia los muñecos holan tierras capaces de buen olivar y de viña aceitadas, y la junto en las heroicas deses y aun a los de París, y ellos han y a le gustó siempre vivir al aire libre. noches de mistral revuelto con nieve, a debido enseñarle a su ojo la broma que en el orden de las estaciones, mirando oír la gesta del Baile Suffren; les comse le trenzaba a lo serio de los asuntos, el verano rasguñado de cigarras y pa puso bien la dicha y, todavía mejor, dándole la religiosidad de retablo que deciendo el invierno veridico. Se quedo la desgracia, adentro de la fábula, que en campesino con función virgiliana de tavo, a medias tierna y juguetona.
dos copor antigua debía contener El viento de su nombre le hizo creer, informar sobre los héroes y los campos sas, y dió a Mireya muerte de sol, en seguramente, en la infancia, que en su función cívica que se impuso a sí mismo la Crau que mata de insolación a los familia natural entraban la atmósfera y que tomó más en serio que si le vi niños en una sola carrera de poblado a con el granizo saltón y la banda del niese del Estado con sellos y todo. El poblado. Dejó a la muerta en las Santas arco iris. Eran su familia.
apetito rural, que sigue viv de la Marías, pensando en que su Mireya era Maillane la gamuza día parado