REPERTORIO AMERICANO 201 La Locura del Hielo Reconstrucción de unas palabras pronunciadas en el homenaje llevado a cabo a la memoria de las victimas del Polo, el 23 de Setiembre en esta capital.
Señores: en la expresión se encuentre rebuscamiento o truco literario, que el avión de Nobile iba Decia Taine, el eminente y eximio critico empujado por ese viento, de apolicapsis o francés, que no había un pais en el mundo de epopeya, que a veces cambia los rumbos donde la planta hombre se desarrollara me o los destinos de la humanidad.
jor que en Italia. Seria interesante, aunque Iban estos exploradores celestes, como al seguramente la oportunidad no es esta, con conjuro de un excelsior que gritara en sus frontar la verdad de este postulado ante las almas, a marcar la frontera del mundo, sorevaluaciones de la filosofia moderna y ante bre los blancos hielos; iban, embajadores de el crisol de las realizaciones prácticas. Lo la civilización, a sorprender las últimas ruque si parece indiscutible, sea cual fuere la gosidades de esta cáscara de nuez en que elasticidad del eclecticismo que informe nues vivimos, y a plantar sobre ellas una bandera tro juicio, es que Italia ha sido la cantera que significara un avance de luz en la esmilenaria donde el cincel de los graves mi pesa tiniebla en que nos debatimos.
nutos de las historia ha tallado, en carne Si pensamos en esto con serenidad y le viva y palpitante, los grandes proceres que damos a la hazana que estamos conmemohan marcado los caminos de luz de la hu rando la fisonomia real que la distingue, manidad en su éxodo incesante.
de empresa de cultura y de civilización, La Sociedad de Mutuo Socorro entre ita huelgan las pequeñas discusiones que son lianos residentes en Costa Rica, antiguo y casi bizantinismos de quiénes son los que esforzado grupo en la devoción de un culto inician esta fiesta y cuáles son sus móviles: de italianidad mantenido sin intermitencias yo estoy seguro de que el único verdadero ha tenido la feliz y generosa idea de dedi impulso que aqui nos ha traído es el de que car una hora de este día al homenaje de las somos, o por lo menos nos sentimos, homvictimas del Polo; y aqui venimos, levantan bres al dia con los sentidos despiertos ante do nuestras almas hasta el azul magnífico, los signos y los rumores y los presagios de cuyos vientos proféticos peinaran las alas esta hora prenada de hondos designios en del pájaro fantástico del dirigible Italia, para que nos ha tocado actuar en el mundo que agigantar con nuestra adiniración, más si es ponemos la brasa de nuestro entusiasmo en posible, la hazaña legendaria de los que en el fuego de un nuevo culto de vestales que sábana de hielo se hundieron en la eterni cuidan y defienden, de las acechanzas de la dad y de los que retornaron, impresa en la incomprensión y el egoismo, los cuales a pupila la trágica visión de pesadilla de aque veces se disfrazan doctoralmente el tesoro ilas largas horas de desesperanza.
de la ciencia y del progreso, frente a cuyos he aquí que estos abnegados viajado sagrados ritos ninguna significación tiene el res no fueron, como los antiguos argonautas, bronco y sordo lenguaje de las banderas, tras del vellocino de oro; iban, como el ge de las banderias o de las etiquetas filosófinovés incomprendido y maltratado por los cas o científicas.
suyos y por los extraños, a romper la ba Pensemos, con el recuerdo limpio de prerrera de otro non plus ultra; pues que si la juicios, en las víctimas de esta desgraciada frase feliz dice que en las lonas de las ca expedición y en todas las otras que casi en rabelas del Almirante impar soplaba el alien una forma de heroico suicidio, se han ofreto de Dios mismo, podemos decir, sin que cido en holocausto para el perfeccionamiento de la navegación aérea que llegará a ser el más poderoso lazo de unión entre los hombres. Los hombres se odian, o por lo menos no se aman, porque no se conocen, porque están muy lejos los unos de los otros, porque están separados. Ayer, el tetégrafo y los primitivos medios de transporte comenzaron a acercarlos y hoy, el inalámbrico y el avión, están estrechando más y más sus corazones.
Llevemos el pensamiento, al buscar el origen de la hazaña a cuyo homenaje asistimos, a la Italia inmortal que llenó de señorial prestigio la pluma del inmortal florentino; de seriedad, la serena videncia de estadista de Cavour; de majestad, el verbo y la acción encendidos de Mazzini; de gloria, la espada apostólica de Garibaldi y de democrática libertad, la Casa de Saboya; pero en llegando aqui, convengamos en que las grandes empresas humanas no son patrimonio de un solo pueblo ni puede cubrirlas arbitrariamente una sola bandera: al lado de la italiana están, en esta ocasión, la sueca, la francesa, la alemana, la noruega: gloriosa anfictionia que está diciendo como los hombres, ardidos por sus odios o por sus egoismos, son capaces de fundirse en un anhelo, por sobre las caprichosas demarcaciones de las fronteras, cuando los mueve o los impulsa un ideal superior.
Alcemos nuestras preces, impregnadas de una carinosa unción, hacia los valientes capitanes de lo ignoto que rindieron sus vidas en esta que es una especie de caballeria contemporánea, con los ojos fijos en un cielo que nada decia a sus almas de soñadores sin ventura; hacia el austero y noble Malgrem; hacia Amudsen y Gilbau, cuya generosidad y cuyo altruismo se recortarán con trazos inconfundibles sobre la más enhiesta cima de la historia; hacia el gallardo grupo de los compañeros de Nobile que se hundió en el gélido abismo polar; y pensemos que una ideal aurora boreal estará ahora celebrando la misa profana de la naturaleza en una sublime apoteosis de su gloria. Albertazzi Avendaño Set. 1928 Homenaje, en esta capital, a la memoria de las víctimas del Polo La manifestación al pasar por la Metropolitana (Cortesía del Diario de Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica