216 REPERTORIO AMERICANO Sandino con se no SON ON ciertas las palabras con que Froylán Turcios ha hablado del general Sandino. Los ojos del mundo (yo diría del mundo español, porque al resto le importamos bien poco) están puestos en Sandino. Sin esperanza alguna de que él venza, por un destino de David hondero, que ya no aparece, con la esperanza únicamente de que alargue lo más posible la resistencia y postergue la entrega del territorio rebelde, a fin de que se vea hasta dónde llega la crueldad norteamericana, hija de la lujuria de poseer.
La prensa francesa y la inglesa demuestran y hasta de ello hacen alarde estimación y estímulo hacia el partido liberal de Nicaragua, así como de repugnancia por la extorsión de Estados Unidos. Si los norteamericanos no poseyesen esa impermeabilidad de diorita para la opinión del mundo y sus expresiones de simpatia o de repulsa, tomarían en cuenta este coro reprobatorio de los grandes cotidianos europeos. Pero su insensibilidad, que hace parte de su fuerza, los deja sordos a semejante réplica que ningún otro pueblo desentenderia.
Algunos esperan que una resistencia de un año alcance a desentumir la conciencia de los demás países nuestros y a decidirlos a una acción diplomática de conjunto, semejante a la que provocó la conferencia de Niagara Falls en la cuestión con México.
Otros desean que Sandino y su gente vayan semana a semana elevando el tono de su hazaña, para que los Estados Unidos, midiendo las dificultades de la dominación en país pequeño, no emprendan la de los grandes.
Tal pensamiento, que he sorprendido en más de uno, me parece, por malicioso, un poco ruin.
Los hispanizantes políticos que ayudan a Nicaragua desde su escritorio o desde un Club de estudiantes, harían cosa más honesta yendo a ayudar al hombre heroico, héroe legitimo, como tal vez no les toque ver otro, haciéndose sus soldados rasos. Al cabo tiene Nicaragua dos fronteras no demasiado pequeñas y que es posible burlar. Cuando menos, si a pesar de sus arrestos verbales, no quieren hacerle el préstamo de si mismo, deberian ir haciendo una colecta continental para una aventura cotidiana en cuya trampa hemos de perecer.
Me pregunta Ud. amigo Ambrosis, lo que pienso sobre Es muy difícil, a esta distanla resistencia del general Sandino a las fuerzas norteamericia, formarse juicio cristalino canas. Me pone Ud. en apuros: yo oigo hablar de politica la de lo que allá ocurre. Pero mitad del año el tiempo que paso en Parls pero yo no aún ignorando detalles y con querría saber nada de todo eso. Sin embargo, voy conven un puñado de datos, las líneas ciéndome de que caminan sobre la América vertiginosamente grandes de la situación ya rotiempos en que ya no digo las mujeres, sino los niños también, jean y hasta llamean de verdad: han de tener que hablar de política, porque política vendrá a el general Sandino carga sobre ser (perversa politica. la entrega de la riqueza de nuestros sus hombros vigorosos de hompueblos; el latifundio de puños cerrados que impide una debre rústico, sobre su espalda corosa y salvadora división del suelo; la escuela vieja que viril de herrero o forjador, con no da oficios al niño pobre y da al profesional a medias su especialidad; el jacobinismo avinagrado, de puro añejo, que la honra de todos nosotros.
niega la libertad de cultos que conocen los países limpios, Gracias a él la derrota nicaralas influencias extranjeras que ya se desnudan un güense será un duelo y no una absoluto impudor, sobre nuestros gobernantes. Van, por ser vergüenza; gracias a él, cuando virlo, estas líneas que contienen, más que observaciones mías, la zancada de botas de siete comentarios oldos en París a sudamericanos dirigentes.
leguas que es la norteamericaG.
na, vaya bajando hacia el Sur, los del Sur se acordarán de dar testimonio visible de que nacional que jiba al mundo, se los dos mil de Sandino para les importa la suerte de ese está «discutiendo en La Habana hacer lo mismo. Gracias a él, pequeño Ejército loco de vo el derecho a discutir la cuestión los nicaragüenses que ayudan luntad de sacrificio. Nunca los de Nicaragua y se oye con al establecimiento del protectodólares, los sucres y los bolí una paciencia que yo llamaría rado, ellos mismos, serán menos.
vares suramericanos, que de otra manera, el discurso, desdeñados que el protector gastan tan fluvialmente en sen con inflexiones a lo Marco Auque les concederá cierta honra sualidades capitalinas, estarían relio o a lo cuáquero, de Mr.
porque son, al cabo, el hermamejor donados.
Coolidge. Su discurso de apero el pariente de «aquel Francia vió en la guerra auSandino. Suelo arrebatado pultura en la Conferencia Panmentar día por dia la llamada americana será el ejemplar me gada a pulgada, como es el de Legión xtranjera, formada por jor de la literatura política del la zona rebelde, y no entregado jóvenes que de los pueblos sepulcro blanqueado, que suelen como una pieza de lienzo, suelo amagados por el peligro, venian enseñarnos las razas anglo samordido por la granada de los a ofrecerle lo mejor que puede jonas.
aeroplanos, por el precio inficederse, que es la sangre joven. La aseveración más grave nito de la hazaña y centuplica los fusiles y las máquinas inSandino, según parece, no ha que yo he oído es la de que fernales, cobra el valor de sus visto llegar hasta hoy los mo. en Nicaragua los norteameripoblaciones: como que se vuelzos argentinos, chilenos, ecua canos tienen razón porque apove la carne viva de la historia.
torianos, que son misma yan a un Gobierno aceptado y Echa este rectángulo de sue.
carne, y que le deben una leal querido por una mayoría a la tad temeraria y perfecta que cual la intervención yanqui da lo un aroma de santidad que sólo la juventud puede dar. complacencia a causa de las purifica el resto deshonrado y hace recordar y bajar la cara ¿Dónde está la naturalísima, la ventajas y el logro material a los que malamente llegan a lógica Legión hispanoamericana que lleva consigo. dominar semejante lote de gende Nicaragua?
Son palabras de un joven nites y de naturaleza.
Si, Froylan Turcios dice tam caragüense, y no le han quebién verdad escueta aseguranmado la boca ni siquiera alteYa se ve ¿por qué no decirlo do que la lucha en que se ha rado el rostro cuando me las aunque los burlones se rían con su fácil sonrisa? ya se ve un echado como en una marejada repetía. El derecho, si por tal culebreo de resplandor eléctrimortal el general Sandino, al hemos de entender la voluntad co sobre esas sierras que dan canza y supera a las Troyas expresa de la mayoría, está escondite al pobre y heroico clásicas que los bachilleres con el señor Diaz. Sandino, y se mira hacia esa aprenden de memoria para sus yo le he contestado el uña geográfica de su quebrada exámenes. Sólo que aquella argumento, porque ya he aprencon un angustioso amor que época que ellos celebran en dido en muchas fealdades sepide dia a dia mensajes para sus tesis no tenía como ésta mejantes de los políticos, a dissaber si el caudillo vive.
el concepto espectacular de un tinguir entre «derecho y justiEn Angel de los oficios no choque de razas, sino que grie cia, es decir, entre forma y le dió en vano el de herrero: gos y troyanos precipitaron la espíritu, entre el hueso muerto iba a necesitar el hacha más flor de su generación en el y el tuetano vivo, ertre papel ligera para alzarla y más pesainfierno de la lucha, porque la sellado y honestidad. Le dije da para dejarla caer. Se le oye justicia entonces era cosa más solamente que, a creerle, sería el resuello fatigoso y dan ganas viva, más caliente e inmediata, verdad lo que se ha dicho por de enderezarle el viento para un salto recto de flecha hacía un español: que la traición es que ayude sus pulmones.
al objeto angustiador. En nues la mitad del temperamento mesEl señor Sacasa decepcionó tro tiempo, a esta hora en que tizo, una especie de aliento a muchos que esperaban en él.
escribo, y con el derecho inter nuestro que nos envenena y Sandino endereza, hasta ahora, Gabriela Mistral los entusiasmos que el otro Paris, 1928. dejó caer.
su un Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica