190 REPERTORIO AMERICANO SPICIO timo dardo, las alas estupendas tocaron los dos horizontes.
LA EDAD DE ORO Entonces el hombre vacilo deslumbrado. En torno suyo reinaba una inmensidad azul.
Lecturas para niños Abajo y arriba, era lo mismo. Ya nada veía. Habiase vuelto ciego de azul sobre las cumbres inac(Suplemento al Repertorio Americano)
cesibles.
Pocos días después, dos pastores que buscaban por las breñas montañesas el rebaño extraviado, hallaron un hombre ciego y muy viejo, cuya voz sorEl pájaro azul prendente cantaba con el lenguaje de los árboles y de las bestias, de las hierbas y de las aguas, de las rocas y de las arenas, de las nieves y de los abismos.
Hablaban las leyendas de un maravilloso pájaro Interrogado, sólo contestó esta insensatez: azul que nadie había visto ni nadie podía ver. Por lo. Me extravié persiguiendo un pájaro azul que cual el joven quimérico, que cambiaba por queso y tenía dentro de la cabeza.
miel flautas a los pastores, decidió ir a verlo.
Lleváronlo a Esmirna, donde dejó posteridad.
Sin sorpresa ninguna, lo cual prueba su independencia de carácter, vió al pájaro, no bien hubo enLEOPOLDO LUGONES trado en la selva. era de una belleza como en vano hubiera intentado describirla el lenguaje mortal, y como sólo habría podido sugerirla el encanto de la El espectro del oro música.
Dos mineros salen de Dawson, sita en la conEl joven era pronto en sus resoluciones, y disparó fluencia de los rios Yukon y Klondike, que da su al pájaro una flecha. Pero marró la puntería y el nombre a la región, y emprenden viaje en dirección pájaro voló a otra rama.
de uno de los tantos ríos auríferos del Alto Canadá.
De árbol en árbol, durante un tiempo que no ha El río en cuestión ha atraído ya por su fama a mubría podido precisar, el joven persiguió al pájaro hasta chos mineros. Casi todos se han vuelto desde el salir de la selva.
camino por no poder resistir el tormento de los Entonces notó que entendía el lenguaje del bos mosquitos.
que. Comunicó sin asombro con los árboles y con Nótese bien: estamos en el paralelo 67, donde las bestias libres.
la temperatura se mantiene en invierno por varios. dónde vas, joven? decíanle los cedros. días alrededor de 50 grados bajo cero. Lo que es las fieras: esta temperatura sobre el organismo humano, pronto. Joven, a dónde vas?
lo vamos a ver. el respondía: Nuestros dos mineros, pues, salen de Dawson Voy persiguiendo al pájaro azul, que nadie ha con sus mochilas y sus picos en verano, afrontan visto ni puede ver.
los mosquitos, y con suerte mayor o menor que sus Asi entró en la región de las praderas.
predecesores, hallan un filón que trabajan durante El pájaro, al principio pequeño como una curruca, el otoño, y que al promediar el invierno está agotado.
tenía ya el tamaño de un faisán. Una especie de largo Uno de los mineros se siente muy débil para rerelámpago azul sobre las praderas.
gresar a Dawson. Su compañero le dice: cuando salieron de allá. a los días. a los Esperaré diez días; si al cabo de ellos no se meses. a los años. el perseguidor notó que en encuentra usted con más fuerzas, volveré solo.
tendía el lenguaje de las hierbas y de las aguas. Pasan los diez días, y el minero se halla más dónde vas, hombre insensato? decían las débil aún.
voces. Bien dice entonces el otro. Le cortaré leña el respondió lo que debía responder.
y me voy.
Entonces, persiguiendo siempre al pájaro que ha Lo hace así, en efecto, y se va. Tal es la ley bía adquirido la magnitud de un pavo real en el inal del oro.
canzable deslumbramiento de un incendio de oro azul, El enfermo guarda apenas energías para alimenentró a la región de las arenas.
tar el fuego. los tres días, no puede levantarse, y cuando salieron de allá, el peregrino advirtió la estufa se ha apagado. Al lado mismo de la estufa que entendía el lenguaje de las rocas y de las arenas. apagada, el termómetro marcaría 20 grados bajo cero. dónde vas, oh vagabundo de la cabeza gris. Con un resto de fuerzas, el enfermo baja de la decían las voces.
cama y cae desmayado. Comprendiendo, o sintiendo, él respondió como debía.
mejor dicho, dentro de su desmayo, que no puede Por último, siempre volando el pájaro, siempre permanecer un momento más en el suelo, so pena andando el hombre, flecha tras flecha, entraron a la de quedar a los dos minutos muerto y duro como región de las montañas.
una barra de hielo, se incorpora y vuelve a la cama.
Las voces de las nieves y de los abismos pre Pero en el breve espacio de tiempo de su desmayo, guntaban: sus manos y sus pies se han helado. dónde vas, temerario anciano?
Durante 30 días, ni uno menos, el hombre se va él las entendía bien.
muriendo de frío. Lame el azúcar de una bolsa inEl pájaro habíase vuelto enorme como el ave mediata, y lame el hielo fijado a la cama.
Rock de los cuentos. Saltaba de peña en peña, y a Al cabo de sus treinta dias, unos mineros de cada vuelo, su sombra azul cubría la montaña.
viaje descubren casi a ras del suelo la extremidad Por último, llegó al pico más alto. Levantóse en de una chimenea bloqueada por el hielo. Debajo, a el aire, a tiempo que llegaba el perseguidor desme tres o cuatro metros bajo la nieve, el minero duerme surado como un navío.
el sueño de la eternidad, por fin definitivamente cuando aquél alzó la cabeza para lanzar el úl helado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica