REPERTORIO AMERICANO 263 tenido ocasión de ver que lo que los humildes necesitan ante todo, es participar en la resolución de los asuntos públicos.
Sólo eso puede desarrollar sus facultades, su conciencia, su sentimiento del deber.
compacta mayoría; esa maldita compacta mayoria liberal, ése es nuestro mayor enemigo.
reconoce son las verdades por las que se luchaba en tiempos de nuestros abuelos. Nosotros, los avanzados de la lucha actual, la verdad ya no la reconocemos, y yo creo que la única verdad segura es la de que ningún pueblo puede vivir de semejantes verdades anticuadas y sin jugo. Un periodista tiene una gran responsabilidad si desaprovecha una ocasión favorable para sacudir a la masa, a los pequeños, a los oprimidos! Ya sé que entre los poderosos eso se califica de traición y cosas semejantes.
Pero eso no puede hacerme mella. Con tal de que mi conciencia esté limpia. yo os digo que la mayoría no tiene nunca el derecho de su parte. Esa es una de las mentiras convencionales corrientes, contra las que tiene que declararse todo hombre pensador y libre. Quién forma la mayoría de los habitantes de un país, los avisados o los tontos? creo que todos estaréis conformes en que los tontos dominan en enorme mayoria por toda la inmensidad de la tierra. Pero no puede ser de ningún modo lo justo que los tontos dominen a los inteligentes. Escándalo y protestas)
Sí, sí; podéis acallarme a gritos, pero no contestarme. La mayoría tiene el poder. desgraciadamente. pero no tiene el derecho. El derecho lo tengo yo y algunos otros, indivídualidades. El derecho lo tiene siempre la minoría.
Esa es la teoría que habéis heredado de nuestros padres y que habéis propagado a los cuatro vientos sin pensar sobre ella: la teoría de que la masa, el montón, la muchedumbre, es el núcleo del pueblo. más aún, el pueblo mismo. la doctrina de de que el hombre sencillo, este conciudadano nuestro ignorante, que carece de madurez espiritual, tiene el mismo derecho a emitir su opinión, a gobernar y regir, que los pocos hombres libres y espirituales distinguidos.
Pero afortunadamente no es más que una mentira tradicional el que la cultura desmoralice. No; embrutecimiento, pobreza y miseria en una palabra, las calamidades todas de la vida, ésas son las causas de la corrupción.
En una casa donde no se barre el suelo todos los días (mi mujer opina que hay que fregarlo también, pero sobre eso caben opiniones. en una casa semejante pierde el hombre en dos o tres años la capacidad para pensar y obrar moralmente. La falta de oxigeno debilita la conciencia, sí; y parece que de oxígeno deben andar mal muchas, muchas casas de nuestra ciudad, pues la compacta mayoría puede estar tan falta de conciencia que pretenda edificar la prosperidad sobre cimientos de mentira y engaño. Oh, qué bien le hace a uno la conciencia de ir así de la mano de sus convecinos!
Si es verdad que quizás velo con algún miedo por mi prestigio, lo hago en interés de la ciudad. Sin autoridad moral no puedo dirigir los negocios públicos en la forma que estimo conveniente para los intereses de la comunidad.
Si; cuantos viven en la mentira deben ser exterminados como animales. Acabáis por apestar el pais entero; le lleváis a un punto en que él mismo merece ser aniquilado. si las cosas llegan tan lejos, os lo digo de todo corazón, ique perezca todo el país; que sea exterminado el pueblo entero. Pero, Otto, piensa en que tu hermano es el que tiene el poder. Pero yo tengo el derecho. Sí, sí; el derecho, el derecho. De qué sirve el derecho sin poder. Cómo. Es posible que en una sociedad libre el derecho no sea un poder. Es que voy a inclinarme cobardemente ante mi hermano y sus malditos partidarios y abandonar la causa de la verdad. No tendría un momento dichoso en mi vida si lo hiciera!
Vamos, ya que no aristocrata, el doctor se ha hecho revolucionario. Si, señor Haustad, sí. eso si lo soy! Pues pienso emprender la lucha contra la mentira de que la mayoría esté en posesión de la verdad. Qué casta de verdades son aquellas a cuyo alrededor acostumbra a agruparse la mayoría? Son siempre verdades que han llegado ya a una edad tan provecta que están casi agotadas; pero el haberse vuelto tan vieja una verdad, significa que está en el camino más apropósito para convertirse en una mentira. Risas e interrupciones irónicas. Sí, sí, podéis creerme o no, pero las verdades no son Matusalenes como los hombres se figuran.
Una verdad normalmente construida vive. bueno, digamos quince, diez, seis, a lo sumo veinte años; muy raramente más.
Pero éstas, anticuadas, son terriblemente secas e infecundas. sin embargo, sólo entonces la mayoría las comprende y las recomienda a la Humanidad como alimento espiritual. Pero yo os lo aseguro: no hay mucha sustancia nutritiva en semejantes alimentos, y de eso he de saber algo como médico. Todas esas verdades de la mayoría son como tocino rancio, como jamón averiado, y de ello viene el escorbuto moral que reina sobre toda la sociedad. Dice que la cosa es un poco dificil, cuando se pertenece a un partido. En eso tiene razón el buen hombre. Un partido semejante es como una máquina neumática, que poco a poco le va chupando a uno la inteligencia y la conciencia. Por eso hay tantas cabezas vacias. Pues ahora, amigos míos, ya no se trata sólo de la conducción del agua y de la cloaca. No; hay que limpiar, hay que desinfectar la ciudad entera. Desinfectar; ésa es la palabra.
Pues quiero demostraros que el Eco del Pueblo se burla escandalosamente de vosotros cuando os cuenta que el pueblo, la masa, es el verdadero núcleo del pueblo; esto no es más que una mentira de periódico. La multitud no es más que la materia prima, de la que nosotros, los mejores, tenemos que formar un pueblo. Sensación, rumores y risas. Pero es que no ocurre eso en el resto del Universo. Qué diferencia no hay entre una casta de animales cultivada y otra que no lo está? Mirad una gallina común de un campesino. Qué carne tiene el pobre animal!
Apenas si sirve para nada. qué huevos pone la tal gallina!
Los que pone un cuervo medio regular valen tanto como ellos.
Pero luego coged un gallo cultivado, japonés o español, o un pavo, o un faisán de raza. y ved entonces la diferencia. Luego voy a permitirme referirme a los perros, de quienes tan cerca estamos. Pensad primeramente en un perro corriente de campesino. un mastin antipático, miserable, plebeyo, que importuna a todo el mundo en la calleja. ahora poned al mastin al lado de un terranova, que desciende desde hace varias generaciones de una buena casa, donde ha recibido buena comida y ha tenido ocasión de oir voces armoniosas y música. No es verdad que el cerebro del terranova se habrá desarrollado de un modo completamente distinto que el del mastin? Sí, podéis tener la seguridad de ello. Esos perros civilizados son los que en manos de los domadores realizan las más increibles habilidades. Eso no lo podrá hacer jamás, por mucho que se empeñe, un mastin vulgar. Carcajadas y escándalo. Que no puedo. Sólo hay una cosa que no pueda un hombre libre y con honor. Sabes cuál es. No. Naturalmente! Cómo ibas a saberlo! Bien; voy a decirtelo. Un hombre libre y de honor no debe obrar como un pillo. Quién demonios se cuida de si hay peligro o no? Yo lo que hago lo hago en nombre de la verdad y porque mi conciencia me lo pide. Puedes decirme por qué están todos contra ti de ese modo, Otto. Sí, Juana, voy a decirtelo.
Porque son unos cobardes. como tú, exactamente. Porque sólo piensan en sí y en sus familias y no en la comunidad. Pero que vamos a hacer cuando seamos hombres libres. Entonces, muchachos, arrojaréis del país a todos los cabecillas de partido, a todos los lobos hambrientos!
la masa, la mayoria, la maldita compacta mayoría, es la que envenena nuestras fuentes de vida espiritual e infecta el suelo sobre que vivimos.
El hombre más fuerte del mundo es. el que está solo.
El mayor enemigo de la libertad y de la verdad es la Las verdades que la masa (Un enemigo del pueblo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica