REPERTORIO AMERICANO 11 tes, con rara e increible eficacia. Qué es y cómo se prepara esta AGUA DE SAN VICENTE, que a tántos sufrimientos ha dado alivio o total curación? No puedo decirlo, aunque lo sé, pues se me ha rogado el secreto; pero el hecho es es que alivia o cura, y que es como un arroyito de salud que nace en el Hospital, y va por toda la ciudad esparciendo sus aguas vivificantes.
Su fórmula no fué invención de Sor Josefina; pero ella es quien extendió anchamente el campo de sus aplicaciones y la evidencia de su eficacia.
Ae por recibirlos de ma nos tan amorosas, con que recibe uno la dádiva de un corazón amante, ello es que esos frasquitos de agua clara que a millares diera Sor Josefina en sus ocho años de dirigir el Hospital, han curado o aliviado a muchas gentes. que su poder hizo y sigue realizando esos prodigios que la fe, la gratitud la ingenuidad llaman milagros.
Ta blero con la fe con ella el viniera a noras de las más altas de aquí, extraerse siempre sinagotar tarde, a dar clase ella para que pues la Casa está abierta para las: del amor de Dios, que a su compañera descansara.
todos, y hasta va ella misma todo se aventura y que todo en solicitud de quienes se aven camino allana cuando toma la Pues aun había otras necegan a recibir ahi educación y forma del amor al prójimo. Eso sidades a más de la escuela: enseñanza.
si, donde lucha el discipulo aun había que arbitrarse para Por el dia enseñanza, por la lucha el maestro y por eso comprar los cirios de la capinoche vela de enfermos: tal ha nuestra Sorella Josefina halla lla, y el vino para consagrar, sido, y aun debe ser la tarea ba medio, malgrado su labor y el vino para los convaleciende quien sigue trabajando en incesante y agobiadora, de ve tes. eso, años y años, que esa escuela, sacando fuerzas de nir todos los días una hora por mando a raudales su energia la única mina de donde pueden la mañana y otro ratito por la nerviosa y su energia espiritual, en esa vida en que no hubo quizá un dia que no trajera sa tribulación, un din de verdadero descanso Asi, andaba Sor Josefina fa1928 lleciendo de laxitud de extePor eso debe el maestro inteligente estudiar la indole de nuación, mucho antes de que cada uno de sus discípulos, y encaminarla bien, a la manera la espada de fuego de un que que Isocrates, viendo el agudo y prestisimo ingenio de Teorubin viniera a a consumir sul pompo y el sosegado de Ephoro, aplicaba al no el freno y al cuerpo y a trasportar su alma, a todo instante se ofrecin al otro la espuela.
CICERON Señor para que tomara su vida De los ilustres oradores. en expiación de cualquiera otra vida que necesitara rescate, y sin cesar suspiraba porque lleNoticia: El poeta colombiano Castañeda Aragón, de Barran gara para el dia del requilla, hace unos días se halla entre nosotros. Sencillo, bueno, poso y de la libertad.
modesto, cuántos saben de su presencia en esta ciudad? Sin como no no llegaba ese dia, embargo, mucho ganarán los jóvenes con su trato a fable. y las fuerzas se le se le acababan.
Los lectores habituales del Repertorio, en él han leido algu hubo necesidad de de que otra nos de sus versos finos. Un libro de versos editará aqui. hermana a sustituirla ¿Cuántos quieren conocer personalmente al poeta? Se aloja en en el cargo de Superiora: con la pensión de doña Merceditas de Millet. Lléguense, llegaense lo cual, si sus votos se veian por acá, que con sumo gusto les haremos la presentación colmados en cierta manera, en En breve daremos de su cosecha lírien; nos ha prometido cambio el cambio el corazón se le transia colaboración de tristeza, porque la na Visitadora que ordeordenó tam. De un gran muchacho costarricense, residente en bien que la viejecita se fuera Nueva York.
con ella, lejos de San Vicente: camer dejar San Vicente era para En cuanto a mi, le diré que no chisto porque, como dirian Sor Josefina como desprenderse los yanquis, no tengo ningún mensaje que ofrecer Repetiré de la vida y del alma. Dicha lo que he dicho en otra ocasión. Yo tomo Ins cosas en serio y, que las gentes de aqui andaban consciente de mis limitaciones, me doy cuenta de que todo lo sintiendo lo mismo, y suplicaque yo pueda decir carece de interés. yo he sido un retarron a la Visitadora que no las dado en mi cultura o la preparación media de mestra juven dejara sin su hermana Josefina; tad de que formo parte es sumamente deficiente. Lo cierto que la permitiera descansar y es que cada dia me asombro más de mi supina ignorancia acerca de las cuestiones fundamentales que agitan a las mentes morir aquí para que la iluminación de almas no se intecivilizadas. No crea por esto que estoy padeciendo de un complejo de inferioridad. Antes por el contrario, mi entusiasmo es rrumpiera, y el arroyito de consolaciones no se agotara.
ahora mayor que nunca Mi idealisino se ha acendrado con el consintió Sor Visitadora; contacto de la vida neoyorquina. Creo ahora menos que nunca y Sor Josefina, dichosísima, reen los profesores de energia y en el practicismo (que por lo cibió orden de entregar el Hosvisto está alla en auge. y siento un profundo ndo desprecio por el pital a su reemplazante, y de evangelio de la eficencia y del éxito Es más, trabajando hacerse cargo ella de la Far como trabajo en medio del tráfago y de la precipitación neomacin, con dos ayudantes a sus yorquinas, estoy convencido de que nada embeutece tanto como ordenes, para que sólo dirigiera el trabajo y sigo creyendo con Emerson que el apresuramiento el trabajo, y asi, por fin, deses la peor forma de vulgaridad. Con todas las desventajas que cansara la vida ofrece en estas latitudes reconozco que el ambienfe Tres dias después de prescriintelectual de Nueva York es mil veces superior al nuestro, por to ese feliz acuerdo que a to lo menos en lo que se refiere a información. Estoy empeñado desde hace algún tiempo en cuanto ello es posible en in dos tenia regocijados, Sor Josetina habia entregado, como a llenando las enormes lagunas de mi cultura. Me considero en las diez de la mañana y por verdad sin derecho para opinar sobre nada. De modo, pues, que prefiero seguir inédito, según el calificativo que me aplicó riguroso inventario, el Hospital con todas sus dependencias.
una vez Vincenzi. Tal vez podria dar cuenta, en alguna forma y resignado el gobierno del misanonima, de mis experiencias culturales, si es que ello puede mo. El mismo dín, a eso de las (Pana la pagina 15)
diez y media de la mañana a HermaHay almas que tienen sed de sacrificio, y que se alivian de la corona de espinas con el peso de la cruz; almas que no se sacian de darse, y que sólo en darse más y más hallan descanso. Tal Sor Josefina, que para distraerse de sus abrumadoras cargas fundó una escuela anexa al Hospital, donde centenares de muchachas y de ninos hallaron luz y caridad. Tan pobre, más pobre aún Hospital, puesto que jamás el bere aun que el Estado le dio ningún auxilio, esa escuela ha vivido gracias a un milagro perpetuo. Utiles, libros, profesorado, todo salia de la fuente inagotable, del corazón de Sor Josefina, quien presto así un servicio muy grande, pues dos geneneraciones de las gentes más pobres, se formaron en esa humilde y silenciosa escuela Como la fe y el amor son creadores, ese corazón que rebozaba de fe y de amor suscitó y encendió otro, el de Sor Margarita, hija espiritual de Sor Josefina, a quien aquéllasecundo con devoción y esfuerzo incansables en el manejo de escuela. En esa escuela, donde enseñan con fervorosa discipliprofesores formados ahí mismo, y que se satisfacen con un salario de seis COLONES al mes, cuando lo hay. han aprendido a bordar, a escribir a máquina, a pintar, a tocar, a coser, a muchas cosas, señoritas y sevino a ona nar asi las cosas, ordene Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica