190 REPERTORIO AMERICANO Nueva quimera Por Picado UN gallo castrado, junto con los instintos sexuales pierde el canto; cresta y barbas se atrofian, pero el plumaje brillante, en vez de desmerecer, mejora. Los gallos de raza sebright tienen plumaje semejante al de la hembra, pero el capón adquiere vestidura semejante a la de los gallos de razas con dimorfismo sexual neto.
Una gallina a la que se extirpa el ovario conserva cresta y barbas como hembra pero adquiere plumaje y espolones como el gallo.
Si a un gallo castrado se injertan ovarios, toma plumaje de gallina, guardando cresta y barbas reducidas, pero, si al animal castrado se injertan a la vez ovario y testiculo, se obtiene un ave con plumaje de gallina y cabeza de gallo. Desde 1914 a nuestros días, varios experimentadores han logrado obtener algunos de estos ejemplares, verdaderos hermafroditas quirúrgicos, pero las dificultades técnicas han permitido solamente la supervivencia de un número escasísimo de ellos.
Publicamos nosotros hoy las fotografias de dos pollos de seis meses de edad. El de la izquierda recibió siempre inyecciones de suero de gallo y su porte de macho se afinó. El de la derecha, macho típico por su canto, combatividad e instintos sexuales, carece de toda traza de afeminamiento pero, SALVO SU CABEZA VIGOROSA, con cresta y barbas bien desarrolladas, lo mismo que las plumas del cuello: golilla. TODO SU PLUMAJE ES TÍPICO DE GALLINA.
Vemos aquí como la influencia hormónica del suero de hembra, se manifestó frenando la aparición de algunos caracteres sexuales secundarios, pero siendo incapaz de dominarlos todos. El resultado es una quimera, que Pollos machos de meses de edad El de la izquierda se inyecta con suero de gallo.
El de la derecha con suero de gallina.
parece la soldadura absurda de un cuello y cabeza de gallo. con psicologia de macho. a un cuerpo de gallina.
Estas modificaciones producidas por inyección de suero homólogo; no conocidas antes de nuestras experiencias, nos hacen presumir que así se podrá, por inyecciones de suero de macho o de hembra, a los padres, en tiempos oportunos, influir sobre la predeterminación del sexo de los hijos. Escollo ante el cual toda tentativa se ha ido a pique. El futuro dirá si esto es también otra quimera. Trabajo del Laboratorio del Hospital)
San José, Costa Rcia. Setiembre de 1928.
MEDITACIONES BREVES En la subconciencia «Qué viejo soy. clama Rubén en uno de sus poemas. en efecto. qué viejos somos viejos como el mundo. Para que reciban nuestros ojos la luz de este siglo, ha sido menester que fuéramos engendrados por nuestros padres, y éstos por sus abuelos, y los bisabuelos por los tatarabuelos. Cuántas generaciones? Todas. Unas antes de las otras en línea no interrumpida hasta internarse en el misterio de la aparición del hombre sobre la tierra. La célula vital de que somos portadores ha peregrinado, por consiguiente, al través de millones de antepasados durante siglos y milenios incontables.
Anaximandro lo expresó hace mucho tiempo, cuando la Grecia empezaba a acuñar su filosofia. la semilla del rosal esconde la gloria de la rosa. Los biólogos modernos lo repiten en su lenguaje desnudo de símbolos: en la célula vital está predeterminada toda la estructura del sér, y, como al mismo tiempo creemos que la especie es capaz de evoluciones, resulta natural inferir que esa célula lleva impresa en si misma la huella de su paso por los siglos.
Nada sabemos del hijo del troglodita; pero no es ilógico suponer que fuera en peso, tamaño y en fuerza muscular muy distinto al nene que hoy lanza su primer vagido en la maternidad de un hospital o en la alcoba de una archi millonaria. no ocurrirá otro tanto con nuestra estructura psiquica. Dónde y cómo se han conservado las huellas de las experiencias de nuestros infinitos antepasados? Si constatamos que en este minuto de vida, nuestras luchas, amores y reflexiones están modificando nuestros contenidos animicos no es perfectamente justificado suponer que asi mismo moldearon la psiquis de todos los hombres que nos precedieron?
Está de moda hoy hablar de lo inconsciente; mas, reconociendo que el aporte de Freud ha sido decisivo para orientar al investigador hacia esas regiones inmensas y extraordinarias que se extienden más allá de la conciencia, la interpretación que nos da de ella, no me satisface.
Yo no creo que la transconciencia sea sólo la guarida del dragón. Sin duda que el libido allí se esconde y alli devora como en los tiempos mitológicos, los mancebos y las doncellas de nuestros más altos ensueños; pero no está solo. Junto con él palpita la experiencia humana de los siglos. Reconoce la ciencia que el hombre es capaz de intuiciones (gran parte de la filosofia de Bergson tiende a probarnos la superioridad de la intuición sobre la inteligencia. Cuando la lógica no ha dominado aún un problema, la intuición se anticipa a solucionarlo.
Alli a donde la ciencia no alcanza, extiende la intuición poética y filosófica los impalpables tentáculos de su videncia subconsciente La lógica es el fruto de la inteligencia. La intuición es la onda de sabiduria milenaria que todos llevamos dentro como herencia psíquica de nuestros antepasados incontables.
Ante la presencia de un desconocido, solemos experimentar atracción o antipatia súbita. Lógicamente ignoramos el por qué.
Mas, acaso la misma explicación anterior es valedera. La sapiencia secular es la que nos habla desde las profundisimas estratas de nuestro yo.
Cuando se recorre la vida de Shakespeare o de Cervantes, cuando nos pasmamos de maravilla ante la multitud de personajes tan reales, tan Varios y tan diversamente típicos que crearon en sus obras y los comparamos con la estrecha vida que fué su lote personal, no podemos explicarnos de otra manera el genio sino suponiendo que estos hombres fueron capaces de abrevar en las fuentes escondidas de lo subconciente. Nosotros sólo sabemos la existencia de esas aguas profundas, pero ignoramos el camino para llegar hasta ellas. Los genios, los videntes, los iluminados son tales, porque son capaces de eludir, de burlar o de cautivar a los dragones que guardan las puertas del palacio interior. Entrando en si mismos, descubren toda la humanidad.
Nos llenan de maravilla las conquistas del hombre sobre el reino de las cosas materiales. Todavia nos queda por explorar el mundo de dimensiones que es nuestro intimo reino.
Amanda Labarca Santiago de Chile, julio de 1928. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica