136 REPERTORIO AMERICANO É Rico Ο GROENLANDIA ISLADLA BANA DE AFFIV Parece probable el sí. Pero de la probabilidad a la certeza va una distancia suficiente para que el esfuerzo humano pueda intervenir y desviar el curso de los sucesos. Sólo que lo primero, para que la intervención sea eficaz, es que vaya guiada por el conocimiento. Sin él, el empuje de la voluntad será ciego y se estrellará.
El conocimiento únicamente puede darlo la Geografía humana.
ecot NT C M1 BR72 ULISON TER LWEG Neo Columbia LOG РА LANOS MERRIONALE BLAS LUCAV GOLPO DE NÉJICO 21R DE LOS CARIBES MERICA CENTRAL FOFOC AMÉRICA DEL NORTE La Meru VOO PANAMA CLAVE DEL MAPA REUEVE CECALA DE LEOUS 100 BUR AMÉRICA 200 Geografia y Política Bien podriamos decir, sin que nadie tuviera razón para reprendernos, que las tres Américas son verdaderamente estas: la Septentrional, que acaba en el trópico de Cáncer; la Central, que va de dicho trópico al de Capricornio, y que por eso podría llevar el nombre de Tropical; y la Austral, comprendida entre el trópico de Capricornio y el paralelo 56. La primera baja desde los mares articos hasta casi tocar con el cabo Sable (punta meridional de la Florida, en las aguas cálidas del mar antillano. en el dicho trópico de Cáncer, que divide a Méjico en dos trozos no muy desiguales, repartiéndolo entre esta América y la siguiente. La segunda comprende el trozo meridional de Méjico, las Repúblicas del istmo y las de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y casi todo el Brasil, amén de las Guayanas; esto es, las tierras cálidas, donde sólo la altitud brinda al hombre residencias aprovechables. La tercera extiéndese hasta la Tierra del Fuego, y en ella se hallan los Estados meridionales del Brasil, Uruguay, Paraguay Argentina y Chile.
Esta clasificación, determinada por los factores calor y humedad, esenciales distribuidores de la vida en el Globo, es la que mejor explica la Historia y por tanto, la política americana. Ella nos muestra cómo la América Central, o sea intertropical, inmenso invernadero, depósito de incalculables riquezas acumuladas por Flora, hijas de los dos factores dichos, es como un vasto almacén de primeras materias que las sociedades humanas industrializadas, por otros factores geográficos constituídas en la América Septentrional, o sea en la zona templada y fría, ambicionan poseer, sin que las de la zona Austral, vivienda, menor, fragmentada y remota, puedan hoy disputarla tan sabrosa presa.
Hallámonos, pues, ante un conflicto biológico. Las agrupaciones formadas en zonas más aptas para una buena organización social tienden a desbordarse sobre aquellas otras en que el hombre, peor instalado, no domina; antes es dominado por la exhuberante Naturaleza que, al mimarlo, brindándole una vida suave, aparentemente sin esfuerzo, le reblandece y subordina a los que se fortalecieron en ásperas batallas con el ambiente geográfico y fueron, además, favorecidos por otras circunstancias (posición, contactos, etc. etc. Así, pues, el desenlace del conflicto está ya escrito por la mano de la fatalidad en el libro del Destino. La América Intertropical será inevitablemente presa de la América Septentrional, sin que la América Austral, ni Europa, ni Asia puedan evitarlo. América pasará, sin remedio humano posible, a manos de los americanos del Norte?
La respuesta afirmativa seria temeraria. La negativa aún más.
Rápido viaje de inspección por las tres Américas Por Gonzalo de Reparaz 11. Las tres Américas de la clasificación corriente son la del Norte, la del Centro y la del Sur. La primera es la mayor: 24. 000. 000 de kilómetros cuadrados. La segunda ocupa 18. 000. 000. La del Centro apenas mide medio millón. Poco más o menos, lo que la Península Ibérica. Hasta en eso se parecen los dos istmos!
Esta clasificación es meramente morfológica y mucho menos demarcadora y explicativa, por tanto, que la anterior.
Pero si la morfologia no lo explica todo, si no contiene la clave principal, enseña, sin embargo, bien estudiada, muchas verdades interesantes.
Veamos la América del Norte.
Es como una Siberia orientada de Norte a Sur, en vez de estarlo de Este a Oeste, y prolongada hasta la Europa central, es decir, comprendiendo en ella la Rusia europea. Pero en esta inmensa superficie plana levántase, corriendo de Norte a Sur, esto es, normalmente al eje de ella, la vieja cordillera de los montes Urales, ya tan gastada por la erosión (1. 600 metros) que no forma barrera, y que cayendo al Mediodia en la depresión caspiana (entre los paralelos 45 y 55. allí ha dejado una vastisima y desembarazada puerta a todas las invasiones de asiáticos, camino de Occidente: del Asia Central al Atlántico. Hoy asistimos a la continuación del curso de esa gigantesca corriente humana.
Inundó toda Europa al Norte del Mediterráneo; conquistó este mar; detuvose siglos impotente ante el Atlántico inmenso, desconocido, pavoroso; cuando conoció los caminos que lo cruzaban y tuvo los medios de recorrerlos, como Europa estaba ya llena, el Amazonas humano retomó su curso y, formando enorme delta, dividió su corriente en múltiples brazos; el más caudaloso continuo, siguiendo el paralelo de las mencionadas puertas uralocaspianas, hacia el infinito espacio vacio que la Naturaleza habia atravesado, allende el mar, en su ruta: gigantesca artesa que va llenando, llenando, mientras la tierra intertropical, sin afluentes y devoradora de vidas humanas, sigue vacia.
La artesa gigante mide 500 kilómetros (del Archipiélago glacial al golfo de Méjico) de llanura continua, sin montes Urales que atrevidamente la interrumpan. Así las zonas de produc(Pasa a la Página 138. Véase la entrega anterior) Orinoco SISTEMA DE GUAVANA Ana SISTEMA V SISTEMA DEL BRA811) NO BitBRA DEL de la Plata SUR AMÉRICA CLAVE DEL MAPA RELIEVE ESCA LEGU IN 100 Cabo de Hornos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica