Violence

REPERTORIO AMERICANO 299 Lenguas de fuego.
llanto, el que tiemble en los ajenos párpados, lido del horizonte, como un diamante inmenso, resplandecia el y mis labios, lucero de la mañana. Era una ascua de bullente plata, caida al los latidos de cuantos corazones parecer, sobre el manto del cielo, de la diadema de la noche palpiten en los orbes infinitos. fugitiva. Nos quedamos absortos contemplando aquel prodigio, Cada dia que pase, has de decirte: y diríase que al contacto de los flecos de luz que con la suaviHoy he nacido. dad de una caricia nos bañaban, un vigor sobrehumano se difundia en nuestra sangre.
Internado ya en la senda simbólica, en que su corazón se Estarán tal vez en lo cierto los que afirman que somos abre progresivamente a la nueva ley que de él se ha enseño apenas un fortuito agregado de átomos, que por la sola alquimia reado, su ascensión será constante, tal la del mancebo que nos de su armónico funcionamiento producen una alma perecedera, presenta Longfellow en su poema Excelsior, retando con un como producen las flores su perfume, que con ellas se extingue; altivo más allá! más arriba. cada obstáculo que pretende y no será asi la muerte sino un sueño bienhechor en que se detenerlo.
duermen para siempre las angustias y las exaltaciones que agitan En una conferencia en que Wu Tin Fang, docto Ministro de la existencia. Más aún si es ésta nuestra única morada, debemos China en los Estados Unidos, expuso admirablemente, hace algu rendir tributo fervoroso a cuanto la sublima, y ofrendar sin renos años, ante la Sociedad de Cultura Etica de Nueva York, servas nuestra reverencia a los videntes que interpretan con las doctrinas de Confucio, comparaba las enseñanzas de Jesu optimismo alentador los ignotos enigmas del destino; que por el cristo con las del filósofo oriental en lo que al perdón de las sortilegio de su arte suscitan en nosotros piadosas ilusiones y ofensas se refiere. Amad a vuestros enemigos. dice Jesús. no nobles entusiasmos; que, como Nervo, deleitan y dignifican nueshagas resistencia al agravio; antes, si alguno te hiere en la me tra vida con sus cantos melodiosos de bondad, de amor y de jilla derecha, vuélvele también la otra; mientras que Confucio esperanza.
se limita a declarar que debemos corresponder con bondad a las Ernesto Martin bondades, y con justicia, quiere decir, sin rencor, a las injurias.
Observaba el conferencista que la doctrina de Jesucristo no es México, marzo 1928.
aplicable al estado social en que vivimos, y aun en cierto modo puede reputarse de nociva, porque quien causa daño es un sujeto peligroso, que debe ser prudentemente recluido, en vez de estimulario, por la falta de represión, a que reincida.
Desde un punto de vista puramente humano, e interpre(A Moises Vincenzi)
tando literalmente las palabras del Maestro en la versión que de ellas conocemos, tendrá tal vez razón el letrado chino. Entiendo, Mientras las amarillas ¿Qué es pensamiento?
sin embargo, que lo que Jesús predicaba era la infecundidad de la venganza; que más noble que la justicia inflexible que conde lenguas del fuego lamen ¿Qué asociación?
na, es la piedad misericordiosa que perdona. Por ello, antes que los ladrillos. yo pienso. Qué incoherencia?
las sesudas consideraciones del Ministro chino, mueven mi cora El viento Sólo yo soy yo, zón estos sentidos versos de Nervo: abofetea los cristales, el libro papel es Si una espina me hiere, me aparto de la espina y salta ebrio y el fuego fuego.
pero no la aborrezco!
por sobre los tejados. Por qué no hacen versos El viento el asno y el perro?
Cuando la mezquinidad escribe poemas de violencia.
El asno seria un creacionista envidiosa en mi clava los dardos de su inquina. Tórtola Valencia esquivase en silencio mi planta, y se encamina, soberbio. Tiene medio creador hacia más puro ambiente de amor y caridad.
fué lengua de plata kilométrico.
en mi infancia)
El perro que lamelos pies del amo Rencores. De qué sirven. Que logran los rencores!
Corta el aire imitaria los versos Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
tremendo y pagano Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores del parnaso peruano, un aeroplano.
y no prodiga savias en pinchos punzadores. Este aparato o del chileno, Si pasa mi enemigo cerca de mi rosal, se llevará las rosas de más sutil esencia, es ya una necesidad en que escritores y ostiones y si notare en ellas algún rojo vivaz, en la poesia novísima: hacen madrigales al tirano.
será el de aquella sangre que su malevolencia aquilo pongo porque es realidad. En vez de ostiones de ayer vertió al herirme con encono y violencia y que el rosal devuelve, trocada en flor de pas!
Yo que pude ser aviador ponga el lector intuitivo y antaño bucanero otro vocablo más expresivo. En este momento Con frecuencia se pronuncian frases desdeñosas contra el estoy pensando y escribiendo arte por el arte, contra la poesía que en sí misma busca y col junto al fuego.
se hace más sonoro ma sus propósitos, o, en otras palabras, que reconoce como suEl frío es un estilete el viento.
premo canon la belleza. Hay en la obra de Nervo tan espléndida prodigalidad de pensamiento e intenciones, que aun los aristarcos de acero.
Yo pienso.
más severos no podrían tacharla como frívola. Pero para mí Aquí estoy solo y fuerte, Lenguas de diamante tengo que, independientemente de las tesis de sus versos, y aun no quiero amor, odio ni vino, las llamas en aquellos que inspira un puro fin estético, realizó Nervo labor ni vida ni muerte.
me hacen pensar valiosa por la pristina distinción y el singular donaire de su forma, Sólo quiero estar y ser.
en Juana de IbarTodas sus estrofas nos ponen en comunión con la belleza, Todo esto eno os divierte?
bourou. Menos mal y basta ello solo para consagrarle entre los maestros de espi El fuego, yo, el aeroplano, que no pienso en Mistral.
ritualidad en nuestras letras. Necesita acaso la poesia enseñar como un dómine, o empuñar las férulas de cenudo moralista, ser el papel y la pluma: Esta manera de escribir docente o parenética, para constituir el más preciado de los dones la vida es en verdad es demasiado elemental.
que debemos a la munificencia de los dioses. Por ventura no una monumental necedad. Hace ya rato fué siempre la belleza generadora ubérrima de valientes deter Vamos a ver ¿para quién que soy menos hombre que minaciones y gallardos sentimientos. No tuvo, desde que existen escribo yo estos poemas. literato hombres capaces de levantar los ojos a la majestad de lo infinito, el seráfico atributo de calmar nuestras ansias y dolores. Para una señora en cinta, Pasa un Cadillac Una noche del pasado diciembre me pidió un distinguido para un cura o un barbero? negro y atronador por el camino, compañero que le ayudase a examinar unos ejercicios de sus ¿Acaso para un cubista una mujer rubia numerosos alumnos de literatura española, que forzosamente debian estar calificados en la mañana siguiente. Comenzamos la ignoranton palabrero?
llena de pieles guía.
monotona tarea al caer de la tarde, después de haber trabajado ¡Qué me importa. Oh, maravillosa alegria!
intensamente durante el día en nuestras ocupaciones habituales, Yo escribo lo que pienso; Yo sacaré mi Packard y empezaba a amanecer cuando nos levantamos de nuestros escritorios, con la fatiga intelectual y el quebrantamiento fisico que ¿Y es esto pensamiento?
lo demás no vale gran cosa. y en vez de hacer versos una noche de labor de tal especie produce inevitablemente, en y pegarlos con goma quienes no cuentan ya con las reservas de la juventud, que todo ¿O son sólo asociaciones? iré a cortar los vientos lo soportan. Pero al abrir la puerta del aula donde habiamos ¿Incoherencias?
a sesenta millas por hora.
estado encerrados cerca de doce horas, sentimos que una súbita transformación se producia en nosotros. Enfrente, en el azul paArturo Torres Rioseco Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica