Democracy

REPERTORIO AMERICANO 311 hombre para el cumplimiento de sus debe res en el campo que cada cual deba cultivar particularmente y prepararlo para la siembra, el cultivo y la recolección, en el inmenso lote de actividades y aspiraciones que al conjunto como conjunto le corresponde.
en el corazón, es imposible pedirle que la lleve como un rencor que quema. En sentido altísimo, la patria no puede ser sino luz y amor, porque como dijo Renán, la patria es alma. De Diario de Costa Rica)
San Jose Opinar, pues, y prodigar alfalfa de opiniones a la veracidad aborregada de la callejera opinión, que hartándose de luz querrá devorar estrellas y aprenderá a comer margaritas. De Costa Rica. 1919. 2)
Nosotros no necesitamos soldados que se le enfrenten a un buque de guerra americano, sino ciudadanos que se le enfrenten al porvenir de la Nación con sus virtudes y su preparación, mujeres que sean garantia del porvenir de Costa Rica. Hombres prácticos. Sí, está bien. Pero ¿qué es ser práctico? Porque el mal de este pais es haber hecho hombres prácticos, demasiado prácticos, tanto que ya sólo comprenden sus propios intereses; tan prácticos que los más altos intereses de la Nación, guiados por su excesivo practicismo, los han convertido en negocios, y algunos de ellos impudicos.
Lo que ha construido la civilización en el mundo son los ideales! mucha gente lo que le pediria no es que abandone sus creencias, sino que fueran consecuentes con sus ideas religiosas.
La misión de la Escuela es presentar a los alumnos una gran cantidad de oportunidades de acción.
En la más modesta actividad de la Escuela el alumno tiene la oportunidad de hacer su propia educación. De las Asambleas de los lunes en 1927 y 1928)
Vivimos en un pais todavia instintivo, con algo de horda, donde es imperioso aprender a pensar, cumplir «el deber de ser inteligentes.
Opinar, en cierto sentido, esto es la civilización. Un conjunto de opiniones: esto es su historia. Opinar y enseñar a opinar: tal es la función de la Escuela, de la Iglesia, de la Ciencia.
Para hablar en público, cuando falta la convicción, falta todo. Carta a Refiriéndose a un articulo de don Miguel de Unamuno, publicado en el Repertorio Americano Es sencillamente admirable el trabajo de don Miguel. Se publico hace años y lo conocia. Precisamente fué allí donde encontré la primera mención de Kierkegaard, la que me hizo buscar sus obras, de las cuales sólo una encontré y pronto se la enviaré.
Es obra de sumo interés. El hombre es para mí fuertemente seductor.
Unamuno es el quinto Miguel de España.
El constituyó una de las devociones de mi adolescencia y principios de mi juventud.
Precisamente recuerdo que en la biblioteca que vendi estaban todas las obras publicadas por él hasta aquellas fechas, y en alguna de ellas el articulo aludido. Creo que debe interesarse Ud. en leer a este viejo. Me es fácil recomendarle libros y prestarle el más importante: Del Sentimiento Trágico de la Vida.
Acabo de leer a Steiner y encuentro que, como tantos otros hombres, encontró en la observación de la Naturaleza el reflejo del Espiritu Supremo, y fundó después su notable escuela en la cual los alumnos buscan a Dios en el campo y en si mismos. Lecturas nuevas? Por fin he encontrado a Keyserling. Con el estoy ahora comparando entre sí a los hombres de Oriente y Occidente, y buscando por sobre ellos y en mi, al Hombre ¿Sabe que estoy leyendo? La vida de um maestro de persuasion: Clemente de Alejandria. Qué bella figura! Dice en el siglo II, como Krishnamurti hoy, que sólo hay un conocimiento esencial: el de la Ley, es decir, el de Dios. El lo encuentra en Cristo. Lo dificil es encontrar a Cristo, pues según San Pablo, y todos, hay que buscarlo en nosotros mismos. Fragmentos de cartas a Nadie como quien trabaja en las aulas sabe cómo, para dar ejemplo a los menores, hay que vivir arrancándose, con garfios, de la carne flaca, las lacras que estorban el paso de la luz. De Ardua)
La democracia nuestra es de las que reclaman para su boca procaz, el freno de oro de la cultura, que decia Lugones. Es una una pobre democracia que alquila las ideas para disfrazar su instinto, grotescamente traducido en una tendencia igualitaria cuya norma de nivelación es la altura imperceptible de la medianía. Su historia la impulsa a ser representada por Poderes Públicos en que aparecen redivivos la ambición del cacique y el despotismo del virrey.
1915 Entendamos que raza como civilización no es desatada legión de odios, sino cami10 de fraternidad. Tal es el concepto que contemplamos aclararse en la afirmación de las voces privilegiadas del Continente. en el mensaje que Gabriela Mistral lleva Méjico, la lira, mas que exaltar futuras epopeyas, sin renunciarlas, anuncia dulces evangelios.
Estoy seguro de que si pensáramos en convertir la Escuela, por medio de los jóveries, en una sintesis fundamental de los hálitos de grandeza del pais, y así del Continente. aquella sintesis se produciría no muy tarde, con la rutilante belleza de la roca que, acumulando energias, florece en esmeraldas.
La Fiesta de la Raza, señores, interpretaria a maravilla las intuiciones de la raza, si contribuyera a fortalecer e iluminar la conciencia de los deberes que nos reclaman las preocupaciones juveniles. Ellas están consagradas a ser, de preferencia en los maestros, el instrumento de expresión, en las visiones de la Historia, de los dones del espiritu humano, en lo que tiene de eterno.
No hay problema del país que se pueda resolver sabiamente en ausencia de la capacitación de la juventud.
En América la escuela confronta ta tarea caupolicánica: la de tender, enclavados en el Ande, erguidos como la lanza del Quijote, amamantados de gloria por los senos de dos océanos, los sillares de una civilización nueva y mejor. Al evocarla, recordemos que el genio de la raza, sentirá traicionada su virtud mesiánica, mientras las escorias de una ruina le brinden sustento a los despotismos, propios y extraños, de que América se avergüenza!
El sendero que el maestro sigue en su formación, y el que el niño ha de seguir a través de la escuela y de su vida, al cabo se identifican en un solo camino de ruina o de triunfo. el sendero del tnaestro, tanto como el del niño, está trazado sobre sutiles lineas y delicadisimos cimientos.
No hay educación posible si no está destinada al cumplimiento de los deberes humanos, en la más comprensiva acepción de la palabra. Es decir, a preparar al No redime a la miseria el oro. Oro y oro en las manos insaciables de los hombres, si mata el hambre, no enriquece la dignidad de quienes lo piden, ni enriquece de virtud el corazón de quienes codiciosamente lo atesoran. Porque el mal, más que en el hambre de pan, reside, como un monstruo en un gruta encantada, en la sórdida sed Hay que sustituirla por la sed de luz y ésta no brota del crisol en que hierven los orus, sino del sol y de las estrellas. De Costa Rica)
del oro.
Razones de economía, nada justifican.
Economizar en escuelas es economizar civilización, y ningún pueblo de la tierra tiene derecho a hacerlo. Gastar dinero pródigamente en educación, no es una cuestión de finanzas, sino una cuestión de honor, de decoro nacional. Se quieren, por ejemplo, buenos caminos? pues hay que abrir cami. nos de luz en el alma popular para que circulen por ellos la iniciativa y el desinterés, y entonces los caminos invisibles se plasmarán en la tierra ávidos de encauzar energias. Podréis objetar con criterio de economistas que el problema educacional es económico, y yo respondere con credo de maestro de escuela, que el problema económico lo es, fundamentalmente, de cultura; y para saltar sobre florentinas consideraciones, diré, además, que el inextricable entrelazamiento de esas interferentes realidades sociales, se aclara con sólo reconocer la preeminencia, en la naturaleza y en la historia, de la energia, de aquello sutil, revelado en el orden moral por las virtudes que el individuo expresa como sacrificio en las horas supremas, y que, iluminadas de videncia, integran la gloria epopeyica de los pueblos. Tomado de Ardua, revista de la ESCUELA NORMAL. Hombre del campo y del taller, hermanto del arado y del martillo: sabes sonreir ante las amenazas de la fatiga y desdeñar las iras del cansancio, aprende también a sonreir con la meditación; llévala a tu lado e invitala a las gratas fiestas del amor en que repartes caricias a tu compañera y a tus hijos, hazlo cuando el amanecer alegra la tierra, o cuando al despedirse el sol de los hombres, das tu adiós cariñoso a las herramientas que te ayudaron a trabajar.
Esas incansables herramientas que saben la historia de tu vida y escriben la de tu alma en todas partes, serán más aptas para construirte el porvenir cuando la meditación te de sus consejos.
Tomado de un articulo publicado en Cultura.
San Jose (Selecciones de F, R. Si el maestro lleva la patria del porvenir Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica