Sandino

Tomo XVII REPERTORIO AMERICANO Núm. San José, Costa Rica 1928 Sábado 14 de Julio SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO Con Unamuno en Hendaya José Antuna La niña del cuévano.
Gabriel Miro Cartas.
Sandino Noticia de libros.
Gabriel Miró. Gimenez Caballero Rimadores y profetas José Vasconcelos Página lirica.
Miguel de Unamuno El lucero. The bright star De los placeres y los juegos Georges Duhamel La Edad de Oro Más que un político Gabriel Alomar Dias de ocio en el país del Yann (2. Lord Dunsanu Qué hora es. Libros escolares complementarios. Gabriela Mistral vidan. To era sólo un mero impulso Con Unamuno en Hendaya soto, la isleta, la capilla, el mode curiosidad, o el deseo lino y el huerto de Fray Luis superior de de partir con el de León, cuyo Centenario habia fuerte e ilustre español, lo que de celebrarse en esos días con me detuvo en Hendaya a mi toda solemnidad. Gracias a la regreso de España, ya cerrado conmovida solicitud de su ilusel ciclo de mis conferencias tre padre y de él mismo, esas sobre diversos temas cultura reliquias permanecen en pie, y americana. Ni siquiera el proasi nos fue dado el goce antipósito exclusivo de saludarle y guo de vagar, aquella tarde de conocerle personalmente.
Abril, cabe las riberas del TorDebia trasmitirle un mensaje mes por la cumbre airosa que de sus colegas, discipulos y el poeta cantara; beber el agua amigos de Salamanca; mensaje de su fontana pura, hilo marade veneración, sin duda, ya que villoso de plata que envia la este sentimiento cuadra mejor, montaña, y saborear por último, sobre todo cuando el compañero la merienda serrana, bajo el y maestro es un proscripto propio parral y escuchar alli Nunca una presencia más nomismo, de labios trémulos la toria en todos lugares, horas y vieja invocación, siempre joven, espiritus que la de este ausente a la descansada vida, apartados, de Salamanca. Nunca un desyo bastante más que los saltierro más ficticio que este desmantinos, del mundanal ruido, tierro fisico que obtiene su de las urbes tentaculares.
imperiosa revancha en el alma Alli también, devotamente, se de un pueblo, de una Universirecordó a Unamuno que cantara dad, de una ciudad que no olal Fray Luis de León de aquella cátedra de Salamanca, todaApenas llegado a la docta via intacta, cuyo alto pupitre y ciudad castellana y aún antes cuyas toscas mesas conservan de fraternizar con todos, es en la sublime pobreza de sus decir, antes de las veinticuatro maderas, labradas las estrofas horas de mi estada, unánimenostálgicas de los estudiantes mente los profesores de su enamorados.
claustro ya habían nombrado, no era al impulso en nuestras primeras conversadel entasiasmo la verba viciones, al gran Rector, admirabrante de juventud y facundia ble de sabiduría y rebeldia.
mental de Camilo Barcia TreAl presentarme al auditorio lles, el profesor ya ilustre de en el acto de mi conferencia, Valladolid, que lo es también el profesor Camón, expresó, de La Haya y las universidades ante todo, su propia emoción estadounidenses, cuyas confey la de sus compañeros resrencias sobre la personalidad pecto del maestro que contide Vitoria frente al imperialisnuaba presidiendo en espiritu mo, la conquista de América y aquellas venerables aulas. por los tratados de cesión territo(Ultima fotografía)
las que desfilaron los siglos rial, nos maravillaron a todos, abandonando en su ámbito soera del seno de la venerable conoro la gloria y el renombre munidad de los dominicos de San de la ciudad escolar. Don Ani mitiva, y desde que San Fer vecta de sus piedras doradas. Fernando de donde el recuerdo ceto Sela, el viejo profesor de nando, el Rey de Castilla, la El nombre de Unamuno habia de don Miguel resurgía en toda Derecho Internacional de la consagró con su augusto pa. de sentirlo todavia en las oca la plenitud de la admiración y Universidad de Oviedo, inaugu trocinio, había sido, en los últi siones más íntimas, de más hon el afecto raba a su vez, los cursos de la mos tiempos, el más claro in da añoranza y más limpida at. Puede resultar acaso sormósfera de ensueño. Francisco Cátedra Francisco de Vitoria térprete de una tradición que prendente que viva ese recuerdo con la evocación conmovida del «ha envejecido pero que no ha Maldonado de Guevara, el pro en el recinto de esa iglesia, de Rector. Es que don Miguel a cambiado, y que aún ahora fesor de literatura que pudiera ese convento, de esos claustros través de las largas centurias hallara su postrero reducto en serlo también de hidalguía cas de Santo Domingo, en los que que distan desde que el Rey esa Salamanca inconfundible por tellana quiso organizar para no la maravilla plateresca de sus de León fundara la escuela prisu historia y por la gracia pro sotros la deliciosa excursión al fachadas y sus altares se con Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica