REPERTORIO AMERICANO 203 que las estipulaciones del pacto no se oponen a lo convenido en declaraciones como la doctrina Monroe, no puede intervenir en este continente. En tal emergencia la Sociedad se verá en el caso de interpretar no la doctrina saxoamericana, sino el alcance del artículo 21. si en una contingencia tal el instituto se abstuviera de obrar: las repúblicas americanas tendrían que reconocer la inutilidad del pacto para su protección en ocasiones semejantes.
Ha trasmitido también el cable las siguientes palabras de la contestación a Costa Rica. El artículo 21 ni intenta definir tales compromisos (como la doctrina Monroe) pues tal intento habria tenido por efecto el restringir o aumentar la esfera de aplicación de ellos, tarea que no correspondia a los autores del convenio sino simplemente a aquellos estados que hayan aceptado obligaciones de esa clase. lo cual importa observar que no se puede hablar de compromiso refiriéndose a la declaración de Monroe. porque ella no envuelve obligación mutua. Tampoco envuelve obligación para la entidad de quien proviene, pues tal entidad como el mismo derecho con que formuló ese principio puede reformarlo o abrogarlo según su propia conveniencia. En efecto, la accidentada historia de la famosa doctrina da testimonio de su imprevisible elasticidad. Las naciones americanas no la han aceptado, sino en la fórmula del pacto de Versalles, y si la Sociedad se niega a interpretarla por cualesquiera razones de conveniencia o de derecho, toda la estructura moral de la Sociedad queda, por lo que hace a estos pueblos de América, a merced de quienes proclamaron una doctrina para su único provecho y lograron premeditadamente o por su buena suerte hacer de ella un estatuto intangible, por las disposiciones de un pacto internacional de que no forman parte.
No es posible imaginar una situación más desfavorable ni más equivoca para las repúblicas americanas que han ingresado a la Sociedad de las Naciones. San Cano El trovador colombiano De el tomo El hombre que parecia un caballo y Las rosas de Engaddi. Guatemala, 1927. Véase en la entrega anterior. El hombre que parecia un caballo. Tuve la visión del perro al mismo tiempo matiz de agua: confundirse en una sola imque la del caballo. Cuando conocí aque presión de conjunto. por el mismo océano lla alma nobilisima de piafante corcel del en que existian, se comunicaban sus gemas señor de Aretal, conocí también la pobre y las almas insumergibles.
ánima de perro callejero, de León Franco; Esta vez en que conocí a León Franco.
la pobre ánima de can sin dueño, mutilado la magia de la palabra del señor de los toy triste como las bestias que el buen Jesús pacios ya me había preparado para las villamó a su pesebre. Porque es preciso que siones agudas. Por eso sonrei, sonrei todo os fijéis en que el buen Jesús llamó dos yo cuando vi a Franco. Qué leal cabeza de animales mutilados a su pesebre: un buey perro. qué fiel cabeza de perro de Terrauna mula. Dos animales que no podian nova. qué alma pura y leal de perro. Cuánconocer el amor en su forma de atracción tas cosas gruesas en ella. Hermosa cabeza fisica, que es una de las manifestaciones cuadrada!
del amor divino, porque no hay más que un Su nariz era ancha; y a sus dos lados solo amor, así como no hay más que un una hinchazón de los carrillos, se ofrecia solo Gran Ser que lo llena todo.
como el pan; en su frente había también Tuve la percepción del perro entonces. lineas rectas: era un cuadrilátero: su boca El señor de Aretal habia bajado a la can estaba guarnecida de gruesos dientes, destina del Hotel, desde su elevada mansión cubiertos al menor movimiento de sus labios aérea, y bebia, impenitente, y dejaba fluir gruesos. asi Franco enseñaba los dientes el chorro comunicativo de su ánima des a menudo. los extremos del labio supebordada rior tenía unos ralos y gruesos pelos y por Exultante e incansable, llevaba a la fati lo tanto alguna especie perruna debe tener ga los espiritus de sus amigos. Al término también bigotes. Yo en este instante no los de un dia en que el fastidio nos encontró recuerdo: recuerdo los e los gatos.
acorazados por su palabra reveladora, nos ¡Oh noble bocaza de perro. Bocaza que retirábamos a nuestros lechos, rendidos y era mano y beso para el dueño. Cómo degozosos como un amante después de una be amar el buen Dios la boca de los perros noche de amor cuando la hizo mano al mismo tiempo. BoPregonaba el señor de Aretal el culto caza humilde que alza los alimentos del sueexterno de su arte literario y, antes de leerlo sin sentirse humillada. Franco siempre nos sus maravillosos versos, nos preparaba había vivido, perro bohemio, pidiendo el pan cuidadosamente los espiritus. Nos leia los a distintos amos: el señor de Aretal se lo ritmos de los grandes evocadores, revestia daba cuando lo conocí; el pobre no tenia su palabra de ornamentos dorados, se en manos, sólo tenia boca. cerraba con nosotros en sitios bellos, y ¡Bocaza que era mano para asir y que cuando vista y oido estaban presos de mis era mano para acariciar a la hembra; y terioso encanto, cascabeleaba sus estrofas o cuerno o casco para defenderse; y labio nos hacia verter la sangre de las nuestras. para besar; y boca, después de todo, boca Pero encontró que este proceso era largo y santificada por el paso del pan recogido para algunas almas ineficaz. entonces, del suelo!
violento, forzó el paso de los espiritus her León Franco era un noble perro. Oh esméticos, ahogándolos en alcohol. Cuántos, pecie de los perros, casi humana; tan hucomo Athos, no tienen las ideas claras sino mana, tan humana, que es la única que cuando están nadando en vino! Cuando las comparte con el hombre el raro donde almas minimas bebian, el liquido, que es un estar dividida en razas! La evolución la gran nivelador, hacia ascender los espiritus partió como un cuchillo. Cómo serán de flotantes: entonces el señor de Aretal arro altos, pues, los perros! Si casi son hombres.
jaba con menos pena sus húmedos topacios Hay perros malos, crueles. Hay perros que de encanto: los veia irse a fondo, volverse son una monada, una chucheria artistica, borrosos y apenas perceptibles, en un mismo cuya razón de existir es ser graciosos y menudos; perros que, sobre las faldas de las bellas mujeres, representan en la especie perruna algo de lo que representan en la raza humana algunos de los pobres poetas: perros de adorno, en fin. Hay perros que viven porque tienen dientes para morder: no tienen manos, pero tienen dientes que vender a los hombres; parecen hijos de la Suiza de la Edad Media: son como soldados de fortuna que defienden intereses ajenos por la pitanza. hay también perros de presa. Una vez, yo tuve su visión clara y terrible. En una costa tórrida de no sé que pais, cuando hacia el trayecto entre dos fincas productoras de café, vi de pronto pasar a tres alemanes montados en tres pesados y enormes caballos yanquis, al mismo trote uniforme, alzando a compás sus nalgas anchas, vestidos los tres de kaqui amarillo! atrás iba la alucinante fantasmagoria de tres perros de presa, grandes, de feroces cabezas cuadradas, que daban la espantosa visión de pepesadilla de ser las tres almas duples de los tres hombres que los precedían. Así, ante estas dolorosas visiones de los hombres locos o iluminados de este siglo pavoroso en que floreció Nietzche, deben haber surgido las desorientadas escuelas pictóricas, cubismo, impresionismo, que no son otra cosa que el modernismo de un arte plástico.
Así debió ver el mundo Domenico Theotocópouli. Yo también veo todas las cosas alargadas, como si una eterna luna proyectara eternamente sus sombras en mi espiritu. Es que el super hombre se acerca y lo precede el super arte. Un visionario de apocalipsis suele ser el precursor de los grandes seres que se avecinan.
Hay perros artistas. Hay primitivos perros de campesinos que aun no perdieron el pelaje de los lobos, asi como hay ciudadanos que aún no perdieron el pelo de la dehesa.
Hay perros degenerados: esas son malas especies de hombres, digo, de perros, de los que no hay que acordarse: a los que hay que olvidar como hay que olvidar a ciertos perros, digo, a ciertos hombres.
Volvamos a nuestro León Franco y lloremos sobre él. era el dulce perro familiar! Ese pobre perro que en la especie canina representa al pobre poeta en la especie humana y por eso es calumniado por los de su raza. Porque está pronto a ser más que perro, porque se acerca al hombre, porque va a volverse hombre; asi como el artista es calumniado porque pronto va a ser más que hombre, porque se acerca a Dios; porque va a volverse ángel!
Todos calumnian y vilipendian al perro familiar. El perro lobo lo llama vil: besa la mano que le pega.
El perro de presa lo llama tonto: respeta a las avecillas del campo.
El perro de San Bernardo y el perro de Terranova lo llaman poco caritativo: no salva ninguna vida humana.
Todos, de consuno, lo llaman ocioso: es una pobre Maria de los perros: deja a las Martas perrunas trabajar y él sólo sabe amar y sólo ama. Pide caricias al hombre; besa la mano que le pega: y así se humaniza y se acerca al hombre, como Maria se acercaba a Jesús. Según un Nietzche de la raza, es compasivo como si formase parte de un credo de renunciamiento; según un Ingenieros. admirador del último filósofo, descuida tanto la higiene como un monje de la Tebaida.
Tiene desarrollado, según un Lombroso canino, el órgano de la veneración. Comprendéis? Tiene ese don inestimable de saber admirar. Que se consuele! Los poetas también lo tienen: todo el arte no es sino mayor capacidad de admirar. Nunca me he sentido más digno que cuando cai de rodillas! Yo también soy un pobre perro que tiene su amo en el cielo. Cuando me incliné ante sus aras, oi la solemne voz de Hugo o de Vargas Vila: pudo ser de Díaz Mirón. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica