262 REPERTORIO AMERICANO qué debía hasta lo lo último, ada nuevo día te en la madre arteras pre guntas. Me Me puse hacerlo explicación, sino que volvió a hacer una o dos personas ancianas que pue movían y le sonreían como si estulo al verme apuntar la risa, por lo den contar con ojos maravillados como viese de vuelta, y al despertar pudiera cual, si bien no era más que una so ella podia cocer sus bollos al horno ser que la imagen se desvaneciera la carcajada con una lágrima en me sin que ni uno se retostara. cuánto tan de repente, que ella se incorpodio, yo puse dos en la cuenta.
daba a los demás, cuánto de lo que raba alucinada, y luego de mirar en No hay duda de que fué la misma poseía pasaba a manos extrañas, y derredor, dijera con lentitud. Mi Dahermana quien me animó a no desa qué manera más encantadora de dar?
vid está muerto. acaso él se delentarme cuando viera a mi madre Su cara perdió su rigidez y volvió a tuviera lo bastante a explicarle por sumida en sus recuerdos del ausente, brillar de regocijo, y la risa que yo dejarla ahora, y entonces sino que, por el contrario, la llevara había tratado de forzar volvió a re ella permanecía en en silenciosa quietud a hablar de él. No se me ocurria co sonar como en otro tiempo.
No he y con húmedos ojos.
mo por ese procedimiento podríamos oído risa igual a la suya, a no ser volver a hacer de ella la animosa muen boca de chicuelos vivarachos; nuesAl llegar a hombre, mientras él seguía siendo un muchacho de trece jer que había sido antes, pero como tra risa envejece por lo común y se años, yo escribí un trabajo intitulame dijeran que si yo no lo conseconse quebranta junto con el cuerpo, pero do Van veinte años de su muerte, guía nadie seria capaz de hacerlo, la suya fué jubilosa en que describía una tragedia semejanesto me animó a intentar la prueba. cual si si renaciera fresca a cada la vida de otra mujer, y esto es Según he oído, al principio me ponia Hubo siempre algo del niño en ella, lo único que yo haya escrito a lo cual celoso e interrumpia sus apasionados y éste hallaba expresión en su risa, ella nunca hizo referencia, ni aun con recuerdos con un ¿Y yo no te importo para mí tan evocadora del pasado aquella hija de su predilección. Nadie nada? Pero esto no duró mucho, y como lo fué para ella la ropa de le habló tampoco de esto, o le pregunen vez de los celos comenzó a ocu cristianar. Pero yo no consegui hacerle to si lo habia leído: uno no va a preparme un intenso deseo (una vez más olvidar aquella porción de ella misma guntarle a una madre si sabe que hay sospecho que mi hermana debe de que había muerto: en todos esos veinti un pequeño ataúd dentro de casa.
habérmelo inspirado) de llegar a ser nueve años, él no estuvo más lejos Muchas veces leyó ella el libro en que tan semejante a él, que ni aun mi de su recuerdo que el primer día. Con corre impreso, pero al llegar a ese pudiera encontrar diferencia, y frecuencia se quedo dormida hablán capítulo se llevaba las manos al cocon tal fin hice muchas y dole, y aun en sueños sus labios se razón, y aun llegaba a taparse los oídos luego a ensayar en secreto, pero después de transcurrida una semana seguia más o menos siendo el mismo. Tenia el una manera Carta a Esteban Pavletich tan animada de silbar, me había dicho ella, que siempre la había distraido La Humanidad, de que ha hecho usted su con el cabrito, y al niño jugando en la cieva en sus labores el oírle, y, al del basilisco. Pitágoras, Platón, Jesús, lo él se ponia con las piernas un poco el mio, se diferencian en que el de usted soñaron también, y recientemente. Nietzche, es un hermoso sueño, y el mio es una divina en el Advenimiento del Super hombre. Pero abiertas y y las manos en los bolsillos realidad.
qué lejos se ve la realización de tal sueño!
de su pantalón bombacho. Me decidi La Humanidad todavía no existe: las más lejos quizá que en otras veces, a causa por esta estratagema, y así, un día que hordas de bárbaros civilizados que se ase de la inmensa desilusión de la Gran Guerra, había conseguido aprender su silbido sinan en la guerra, que se devoran en los que retrotrajo a hombres y pueblos a los negocios, que se atracan de oro y de carne, abismos de la barbarie y de la ferocidad (cada muchacho que se estima tiene que se explotan sin misericordia, que se antiguos.
su silbido propio. informándome por engañan del amanecer al anochecer, que Si hemos de aproximaruos siquiera un los niños que habían sido sus camacultivan su vanidad como si fuera un rosal, poco cada siglo a la realización de ese radas, con gran sigilo me que se glorian en la esclavitud y en la anhelo, el Advenimiento de la Humanidad, miseria de sus semejantes. estos animales tiene que ser por caminos diferentes de los uno de sus trajes, que por más señas que se llaman hombres, bestiales como recorridos hasta hoy. El hombre es un ser era gris obscuro con lunares y ninguna bestia y crueles como ninguna fiera, que necesita ser superado, clamaba Nietzche me quedara al cuerpo muchos años no son, ciertamente, la Humanidad. La vida a cada instante. La Vida, comentamos nosdespués; y disfrazado de esta manera del mejor de nosotros, examinada con aten otros, la vida y el trabajo y la educación ción, es algo tan sucio, tan mezquino y tan me deslicé, sin que nadie lo sospechara, repugnante, que no puede uno detenerse en y la constitución de los pueblos, es algo que debe ser invertido, profundamente moen el cuarto de mi madre. Temblando, a su contemplación sin sentir profundas náuseas dificado, expuestas al sol y al viento las de si mismo.
no dudarlo, pero con ufanía, a pesar raíces para que se purifique y adquiera Extraer de esta bazofia la Humanidad, capacidad de organización, sobre un troquel de todo, me quedé alli a la espera aquella universal fraternidade de hombres, de mayor justicia. Los caminos ensayados de que ella me viese y entonces ¡cómo que un dia vivirán sobre el Planeta bella quedan ahi atrás, encharcados de sangre y debió de renovarse su pena!
mente, sin crueldad, sin groseria y sin rapiña, lágrimas, y es insensatez buscar el éxito. Escucha. le grité en un rapto de sin vanidad y sin mentira, es un sueño ma extrayéndolo de su perenne fracaso. Teneravilloso y una empresa de total despren mos que buscar en el corazón y en la mente triunfo, y me puse con los pies bien dimiento y abnegación, puesto que usted y del hombre, a ver si hallamos en sus proseparados y mis manos hundidas en todos los que se consagran a ella, saben fundidades, semillas para una nueva fe, para los bolsillos del bombacho, y comencé que no alcanzarán ni siquiera a divisar la una nueva ordenación familiar y social, para tierra prometida desde la cima de una un nuevo sentido del trabajo y de su aplia silbar.
montaña remota. Trabajar, sufrir, exponerse cación, para un nuevo concepto del Arte y Ella habia de sobrevivirle por veinti a la incompresión, a los ultrajes, a la pobreza de la Ciencia, para nuevos y más llanos y nueve años, años tan activos hasta y aun a la muerte, en aras de ese Dios enflorecidos caminos, que vayan todos a a quien seguramente no veremos, es la convergir en esa realización, de lo que llama cerca del fin, que nunca podía saberse más elevada y desinteresada actitud que usted la Humanidad. La Humanidad, como dónde estaba, a menos de ir a sor puede asumir un hombre. Eso es luchar y superación del hombre, unificación de toda prenderla en sus quehaceres, y bien padecer para que un dios remotisimo, per justicia y de todo derecho, cristalizada en dido en el abismo del Futuro, nuestro sueño un órgano de actividad que haga reinar la que desde entonces estuviera delicada se convierta en un astro.
paz en el planeta, entre todos los seres siempre más débil, otra Ese sueño viene de tiempos muy lejanos. que en el viven, hombres, animales y plantas, vez el orden y arreglo de su su casa to Lo soño Daniel en Caldea; lo sono Ezequiel como lo enunció León Tolstoy, es la culmimaron fama hasta el punto de que las en la visión de sus animales simbólicos; lo nación del sueño de usted. también lo es recién casadas vinieran, como por sono Zoroastro en las altas mesetas de del mio, solamente que yo voy a él por Persia; lo soño Abraham en las llanuras de otros caminos. Yo, no tan abstracto como obligación, a observar cómo ella hila Mesopotamia; lo soñó Isaias en aquella ustedes, no capaz de hallar bastante energia ba, fregaba o cosia: quedan todavía escena en que nos muestra al león paciendo y confortación en lo que no existe aún, yo de salud Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica