REPERTORIO AMERICANO 101 definidamente de ese cielo, de raba la cuitada, ay, su tierra, La virgen lava pañales esas flores, de esa tierra. Se su Aschbiliah que nunca más y los tiende en el romero pueda yo lavar mis males comprende que en tal estado veria!
y el agua pasa riendo.
de ánimo, en ese ambiente pro El Principe se queda dormipicio a todas las exaltaciones tando. No puede dormir; va a un Se queda medio dormido. amorosas, los niños tengan, ade mueble y abre un libro viejo, vuelta los perfumes fuertes a más de la salud y de todo lo un Quijote con ilustraciones de turbarle el sueño. la voz que que tienen los demás niños en Doré. Saca de su necessaire se alejaba por la calle cantando: el mundo, la mirada materna una botella de whisky; bebe; pueda yo lavar mis males.
incomparable e intraducible del libro cae un clavel engarpuesta sobre ellos con una sig zado en una tarjeta donde dice: El Principe se durmió por fin.
nificación infinita. En Sevilla «te amo. El clavel parece cor y en sueños recordó a esas munacen santos, o toreros, o ca tado la tarde misma. La tarjeta jeres de Cockney, en Londres, pitanes, o ladrones; pero hom tiene una corona y una letra tan sucias y miserables, que, bres en todo el sentido de la sola, una letra Torna al le cuando pasaba el coche regio palabra, es decir, bien dorados cho el Principe. Son las doce. por la estación de Waterloo, y a punto para vivir vidas má Un borracho que regresa de gritaron. Good luck! El Prinximas de emoción.
la feria pasa por la calle can cipe torero. El Principe de Gales llegó a tando flamenco; su voz desga La mañana siguiente el cielo Sevilla con la familia real es rrada rompe a la noche.
de Sevilla tiene una temible pañola. dice la y todas las agencias de noticias del mundo entero; pero nadie podrá imaginar el intimo anhelo del Una torre de libros que será soberano del más vasto imperio de la tierra. Qué plaBABEL cer de vivir unos días de laxa voluptuosidad, de cerebral deslumbramiento, lejos de los naBiblioteca Argentina de Buenas Ediciones Literarias tivos vinculos. Todos los perfumes de la Director: Samuel Glusberg Arabia, todas las tapicerías de. Aqui se confunde el tropel Ispahan. pone Shakespeare de los que a lo infinito tienden, en boca de Lady Macbeth. Sí.
y se edifica la Babel Todos los perfumes de la Araen donde todos se comprenden.
bia por ese mes de Sevilla.
La comitiva real llegó a la RUBÉN Dario estación de San Telmo en tren Canto a la Argentina.
especial, al atardecer. Olivares plateados, rosas y arrayanes Obras publicadas veíanse por el camino donde piaban las primeras golondrinas.
Serie EVAR MENDEZ: Las casas encaladas tenían las El jardin secreto. 00 puertas abiertas y mujeres haLEOPOLDO LUGONES: Las horas doradas.
cían calceta en la plena calle.
agotado MANUEL LUGONES: Sevilla se ha abierto como una Odas Seculares. 00 Poemas medioevales.
agotado Estudios Helénicos 00 flor, de la noche a la mañana.
MARIO BRAVO: Filosofícula 00 Poca gente en la estación, 00 Cuentos para los pobres.
Cuentos fatales 00 nada de ceremonias oficiales Romancero 00 MARTIN GIL: quiere ia Reina Victoria, toda Los crepúsculos del jardin. 00 Agua mansa. 00 llena de finezas para el PrínHORACIO QUIROGA: SAMUEL GLUSBERC: cipe Real de su ex patria. Tiene Historia de un amor turbio. 00 La levita gris agotado solicitudes de madre la Reina El Desierto. 00 MENDEZ CALZADA: esbelta para ese heredero pen Cuentos de amor de locura y sativo. Posiblemente le comde muerte 00 Nuevas devocionee agotado prende como pocas personas.
Los desterrados. 00 NICOLAS CORONADO: Anaconda 00 Desde la Platea. 00 El aposento del Principe en el Alcázar es aquel de techo RAFAEL ALBERTO ARRIETA: ALFONSINA STORNI: Fugacidad 00 muy alto, con ventanas sobre Ocre. 00 00 el Patio de las muñecas. No Las hermanas tutelares.
Estio serrano. 00 GUZMAN SAAVEDRA: hay más que una fuente en el Los Provincianos 00 ARTURO CAPDEVILA patio; pero de los jardines en los alrededores llega un perfuLa fiesta del mundo SANIN CANO: 00 00 Los paraisos prometidos.
La civilización manual. 00 me envolvente de todos los vitales reventones de la tierra. LUIS FRANCO: REGA MOLINA: Entremezcladas en el aire las Libro del Gay Vivir.
agotado La víspera del Buen Amor. 00 exhalaciones de peonías, rosas, Los hijos del Llastay 00 ALFREDO ORGAZ: enrederas floridas y helechos, JOSE PEDRONI: Penumbra. 00 hacen un ambiente nocturno Gracia Plena. 00 ROSA GARCIA COSTA: trágico como el aliento de la La gota de agua. 00 Esencia 00 joven favorita Muslema, sor ALBERTO GERCHUNOFF: ARTURO MOM: prendida en delito de amor. La jofaina maravillosa. agotado La Estrella Polar. 00 Es ahí, en ese mismo apoLUIS CANE: sento, donde, hace más de ocho FRANCISCO LÓPEZ MERINO: Mal Estudiante 00 siglos, el Sultán Abon Yakoub Las tardes 00 Tiempo de vivir. 00 Yousouf, de la dinastia de los BENITO LYNCH. 00 ARTURO GIMENEZ PASTOR: Almohades, sorprendió a su hijo La mal calladas.
Tres novelas del Plata 00 Hamil, el de las pestañas recias GONZALEZ MARTINEZ: Serie y curvas, con su favorita MusTema Djalub. Al día siguiente, El romero alucinado.
agotado ENRIQUE HEINE: en esa misma ventana, donde SAENZ HAYES: Las Noches Florentinas 00 ahora sueña el de Gales, apaDe Stendhal a Gourmont. agotado ALBERTO SAMAIN: reció colgada la cabeza del NALE ROXLO: Cuentos 00 dulce Hamil, el de las pestañas El grillo. 00 FITZMAURICE KELLY: curvas y recias como tejados GUILLERMO ESTRELLA: Historia de la Literatura Esde pagodas. Muslema Djalub Los egoístas. 00 pañola. 00 fue entregada a un barco rumbo a la costa rifeña para ser venPedidos a nombre del Administrador de Repertorio Americano.
dida de zoco en zoco. Ay, lloEl 00 entiendase un dólar, gastos de correo incluidos.
quietud de sol. En todos los patios hay una cosa estática, como de tregua. Acaso esa tristeza de la luz que hace decir a los Alvarez Quintero: parece que en cada casa hubiera muerto un niño. Lo que ha muerto en verdad es el dia anterior, que era un niño en cada corazón, y vuelta a empezar.
El Principe se levanta con ese placer recóndito de palpar la realidad. Su viaje no ha sido un sueño. Está en Sevilla cerca de las infantas, Cristina y Beatriz de España, ambas blondas; la primera con la blanca lozania veteada de oro de la estirpe materna; la segunda, con distinción y esbeltez de archiduquesa austriaca. En el álbum de las mil quinientas princesas que le brindan para ocupar el trono vacio de su corazón, acaso Cristina sea probable. Ni la de Bélgica, con sus cuellos de encajes de Alencon, ni la de Italia con sus fuegos de montenegrina; ninguna se le acerca al espiritu como Cristina. las doce en punto penetra su criado a decirle que están listos el faetón y los caballos que han de llevarles a la finca del duque de Alba. Será un rejoneo de reses bravas en una aldea cercana. En el patio de las doncellas los carruajes promueven ruido de cascabeles.
Desciende por la escalera con su chaquetilla, el sombrero cordobés y el pantalón ancho; la infantita Cristina es la primera persona que ve; también lleva chaqueta corta y sombrero cordobés a la manera de las amazonas andaluzas. Es linda la princesa, como una virtud del Norte echada a chorros en el molde español. Sale la caravana: primero la Reina, en el coche; luego los monteros, los chambelanes; la comitiva de caballeros con las infantas y el de Gales; los criados, los coches de caza; los automóviles.
La gente sevillana se detiene al paso del regio aparato mitad español, mitad nórdico, y que responde también al conjuro del sol.
El de Gales es como un simbolo de la atracción que los anglo sajones sienten por las tierras floridas. Inglaterra compra todas las naranjas de Valencia y todos los mantones de Manila que, ahora, cada vez menos graciosos, se llaman shawls. La horrible palabra sin sol o sin sal!
La casa rústica del Duque de Alba está situada en el camino de Carmona y consta de una construcción baja sin más aparato que el escudo monumental que corona la puerta de entrada. Ahi almorzó la real comitiva para dirigirse luego al pueblo donde tendría lugar la prueba del rejoneo, para la cual habían sido contratados el español Cañero y el portugués Simao da Veiga. Una pequeña plaza arreglada al efecto contenía tendidos de sombra únicamente donde damas y caballeros de la nobleza andaluza contemplarían la lidia. Se tra1. 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica