310 REPERTORIO AMERICANO Si hubiera de volver a comenzar, me daria otra vez, con alma y vida, cuando tu voz bajita y conmovida me volviera a llamar. La dulce pena eterna que me diste, Esa ha sido mi fuente de alegria. La fuente de alegría Tú me dirás, después, quizá, algún día, ante esta singular sonrisa mia. Estás contenta. Te creia triste. mi voz te dirá, serena y pía. Tú eres lo mejor de todo», Te digo, y me respondes. Estás alucinada»
Yo, cerrando los ojos, lo afirmo de otro modo. Fuera de ti no hay nada.
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Qué hora es. OSNIA CONVENGO en que es bello lo feo, pero es más bello contemporáneos de Pericles, quien decía sobre sus tumbas, al principio de la guerra: El año ha perdido su primavera.
Lecturas para maestros: Nuevos he Platón se ha complacido en presentarnos los más chos, nuevas ideas, sugestiones, ejemplos, incitaciones, perspectivas, jóvenes, casi niños todavia, aquellos en quienes el pennoticias, revisiones.
samiento se despierta por vez primera. Su estilo tan fácil, tan dulce, casi fluido, se presta para pintar estas almas blandas y tiernas, estos cuerpos flexibles. Corregio poseyó el mismo don y el mismo amor. La belleza Los jóvenes de Platón naciente es la más bella, sencilla y risueña como el priTrad. de gm.
mer resplandor del día.
Por doquiera se les encuentra: en las palestras, bajo los pórticos, en el agora, interrogando a Sócrates y lo bello. El célebre romántico Boileau Despreaux, contestándole acerca de todos los asuntos con entera bien se atrevió a decir: libertad. Se les deja, como potros consagrados a lodioses, pacer y vagar a la ventura, para ver si encuens De un pincel delicado el artificio agradable tran la sabiduría y la virtud. Hasta entonces, sólo hadel más horrible objeto hace un objeto amable.
bían tenido una educación de poetas y atletas. Pasaban el ¿Amable? Aquí la rima hace decir una simpleza a la día en el gimnasio, luchando, saltando, corriendo; reperazón. No hay más objetos amables que aquellos que tían los versos de Tirteo y de Homero, y cantaban himnos. Los niños de un mismo barrio, dice Aristófase puede amar, por lo mismo pido al lector que pase una media hora con los jóvenes de Platón. Tengo adenes, iban a casa del maestro de citara, marchando juntos más otra excusa: este mundo moderno es muy triste, y en orden, desnudos, aunque cayera nieve como harina.
porque esta muy civilizado. Todos en él se esfuerzan; Alli, aprendían el himno: Palas terrible, que arrasas las todos sufren y trabajan corporal y espiritualmente, y ciudades o este otro: Un grito se oye a lo lejos, y allas obras de arte, que debieran calmarnos, nos agitan, zaban sus voces con la fuerte armonía que sus padres desde que nuestros poetas buscan lo que interesa, no les habían trasmitido. Si alguno en broma cantaba con lo que es bello, y se convierten en artesanos de pasiodébiles inflexiones, le castigaban como a un enemigo de nes, no de felicidad. Platón es más dichoso; la antigüe las Musasa: Oh joven, dice el Justo en su alegato dad es la juventud del mundo, y la nuestra por lo contra el Injusto, atrévete a tomarme por tu guía, a mi tanto. Trasladémonos, pues, a esos hermosos años que que soy el mejor consejo, e irás a la Academia a correr no hemos vivido, y gocemos de ellos siquiera por el bajo los olivos sagrados, coronado de juncos con blanrecuerdo.
cas flores, acompañado por un prudente amigo de tu Aunque filósofo, fué poeta, quiero decir creador de edad, respirando el olor de la zarzaparrilla, del álamo formas vivientes. Cualquier griego hubiera tenido difiblanco, gozando del reposo y de la bella primavera, cultades para no serlo. Parménides, el Spinoza de encuando el olmo murmura junto al plátano. Asi formatonces, escribió en verso su sistema, y esos dos, comienzan ya a reflexionar, con el auxilio de Sóversos suelen ser hermosos. Platón dialogó sus silogismos, e crates, que partea sus inteligencias, y les proporciona hizo de sus teorías un cuadro de costumbres. Entre los el placer de pensar.
filósofos, es el único que ha sabido dar vida a sus Cuando llegamos a la palestra, dice, encontramos que los jódisertaciones. Los Teótimo de Malembrache, los Filate venes habían asistido al sacrificio, y ya casi habían terminado te de Leibnitz, son abstracciones con nombres de hom las ceremonias. Jugaban a la taba y todos con traje de fiesta; bre. Esas ficciones excluyen lo natural sin aportar el los más estaban entregados a sus juegos, en el atrio exterior; unos jugaban al pares y nones en un rincón del cuarto del vesinterés, y los razonamientos serían más gratos sin los tuario, con gran número de tabas, que sacaban de unos cestillos.
razonadores. En estos filósofos, el diálogo sólo aparece Otro en torno, les miraban, y entre ellos Lisis, de pie, en medio semblante como un adorno de prestado, añadido a destiempo, por de jóvenes y niños, con su corona en la cabeza, con un esfuerzo de imaginación, para ocultar la sequedad verdaderamente raro, y digno de llamarse no sólo bello, sino bello y bueno. Nosotros fuimos a sentarnos al lado opuesto, en del asunto y no asustar al lector. Platón, por el condonde podíamos estar tranquilos, y entablamos cierta convertrario, si presenta personajes, es porque los copia; si sación. Lisis volvía a veces la cabeza para mirarnos, y era evidente que deseaba aproximarse; pero por timidez no se atrevia escribe diálogos, es porque los escucha. Encuentra lo a hacerlo solo. la sazón, Menexenes, que volvía del atrio, enbello al pintar lo verdadero, y, porque es historiador, es tró retozando, y, desde que me vió con Ctesipo, vino a sentarse poeta: pues la filosofía nació en Grecia, no como entre a mi lado; Lisis le siguió y se colocó junto a él; y los demás nosotros en un gabinete y empapelada, sino al aire también se aproximaron. Entonces miré a Menexenes y le dije: libre, al sol, cuando fatigados de la palestra, y apoya«Oh hijo de Demofón. cuál de vosotros dos es mayor. No estamos de acuerdo en este punto, respondió. si os preguntara dos en una columna del gimnasio, los jóvenes convercuál es el más noble. contestariais también? Ciertamente. saban con Sócrates acerca de lo bueno y lo verdadero.
cuál es el más bello. también. Ambos se echaron a reir. No os Bien podemos un instante detenernos ante estos pregunto cuál de los dos es más rico, porque sois amigos. no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica