DemocracyFeminism

274 REPERTORIO AMERICANO cuando en un congreso pedagógico del que Hace falta que todos pensemos en estas tomé parte en los Estados Unidos, una de cuitas generales y busquemos una formula las asistentas propuso la creación de crèches que concilie los intereses de la comunidad para niños millonarios. Me parecia entender con los del individuo.
mal. Ella explicó. La madres, solicitadas En la actual literatura comienzan a apapor las innúmeras obligaciones de la vida recer libros firmados por mujeres en que social, no tienen tiempo de cuidar perso el feminismo inicia su regreso. La mujer nalmente a sus vástagos. Entre dejarles frente a la vida, de Gina Lambroso, es una como hoy sucede en manos de sirvientes elocuente y magnifica peroración en tal seno ayas ignorantes. no seria muchísimo más tido. Cinco mujeres en una galera, de Suprovechoso crear asilos espléndidos, la úl zanne Normand, exhibe con luces patéticas tima palabra de la higiene y el bienestar, a esa libertad que tan poco las ayuda para cargo de preparadisimas especialistas? hacerlas permanentemente dichosas o para. Qué indice de una civilización me decia mejorar la calidad del mundo. La mujer yo. Aqui, la madre pobre, bregando fuera principia a desencantarse de sus conquistas, de su casa, envidiando acaso a las adine de esas que tan lejanas y tan maravillosas radas la gloria de tener para si a sus niños aparecieron a sus abuelas, por la que tantodo el dia! Acá, la señora de la brillante tas lágrimas sacrificaron sus madres. Cuando sociedad, que no tiene tiempo para preo la niña soltera llega a la edad en que no cuparse de ellos!
se juega con la vida, en que acechan la ¿Puede la humanidad soportar el fardo vejez, el desamparo y la soledad, entonces, de las consecuencias durante muchas gene su libertad no le parece tan apetecible; raciones. No estamos en un momento en pero tampoco puede volver atras.
que precisa abordar estos problemas del ¿Cuál va a ser el camino de nuestras trabajo femenino y de su libertad, desde hijas. Qué podemos hacer nosotras para otros puntos de vista. Volver al pasado? ahorrarles nuestras decepciones y nuestros Imposible. No está en la mano de ningún fracasos. Qué fórmula nueva va a resolver hombre, fuera él un nuevo Napoleón, revi este problema que cada dia se torna mas sador de códigos y haceder de imperios. presionante y más angustioso?
Amanda La barca Santiago de Chile, Octubre de 1928 El sentido de la inferioridad Haquí una teoria vieja como el mundo, con creces la teoria de este profundo hompero la cual no se ha estudiado conve bre de ciencia nientemente ni se había presentado en forma Se refirió el a los fanfarrones, que en de libro.
todas partes son iguales. Compensan ellos El Dr. Alfred Adler, afamado Profesor de con sus baladronadas un intimo sentido de Viena, fundador de su propia escuela de su falta de valor moral. Aquellos que siemsicologia individual y popularmente recono pre están empenados en criticar a su procido como el padre de la teoria arriba jimo, obsérvese bien, tratan solamente de anunciada, ha venido a los Estados Unidos balancear sus propias deficiencias. Creen a decirnos sobre sus estudios y observacio que cuanto más se degrada a los demás, nes en campo tan interesante. El otro dia crece más su propia estima. El hombre habló en Hartford y tuvimos la suerte de cuya propia conciencia le reprocha cuentas estar entre sus oyentes.
no limpias, el estafador adinerado, siempre Para empezar, dijo él, cada uno de nos estará proclamando su honradez inmaculada.
otros tiene sentimientos de inferioridad. Como El hombre realmente honrado no habla de dice la filosofia popular, cada uno tiene sus estas cosas. El que nada vale, que desconflaquezas o sabe de qué pie cojea, pero, no fia del concepto en que las gentes le tienen, se lo decimos a nadie.
alardeará. por contraste, del aprecio en Como niños, continuó el Profesor, todos que lo tienen las gentes de bien. El homsomos débiles, dependemos moralmente de bre timido, sin personalidad, que sobrelle.
los demás y naturalmente, nos sentimos va servilmente las más espantosas vicisiinseguros en mayor o menor grado. tudes, incapaz de redimirse de un medio explica, comento yo, la tendencia general que mira inconforme, de pronto asume acde cortejar la opinión pública o social, titudes de una arrogancia extraordinaria y según la inclinación de nuestras ambiciones. pretende siempre referirse con desprecio a Nada hay en esto para avergonzarnos, hombres más dignos que él. Estos hombres, afirma el Dr. Adler; pero, a menos que en lo general violentos, no tienen valor nuestra educación sea bien atendida, habla para afrontar las luchas que provocan y mos de la educación de nuestro carácter aparentando una dignidad que realmente y de nuestra voluntad, el sentido de infe les falta, se niegan a oir los argumentos rioridad, en vez de ser lo normal, tomará de sus adversarios. Son el usual tipo del completa posesión de nuestro ser moral y hombre que insulta y rechaza sin ver las nos convertirá en seres de una complexión respuestas realmente inferior.
Una de las causas determinantes del senEl sentido de inferioridad, afirma el Pro tido de inferioridad, la primera que el Profesor vienés, se muestra en nuestro trabajo, fesor Adler estudió en uno de sus libros, en la vida social, que envuelve la vida son las deformaciones o deficiencias fipolitica, y en los asuntos del sexo sicas. Esto fué el tema de su primera Seguir paso a paso al interesante confe obra, publicada en 1907 bajo el titulo de rencista seria tema largo para un artículo Inferioridad Orgánica y su Compensación de periódico y dificil para quienes, por razón Psíquica.
de nuestras diarias labores comerciales, Todos sabemos, aún antes de haber leido tenemos que escribir de prisa.
obras semejantes, que todo defecto fisico los pocos ejemplos que citaba él, es mantiene latente un sentimiento de prevendecir a las observaciones que él ha hecho ción que no es más que el sentido de infeen los medios europeos, muchas de las cua rioridad que reacciona de modo semejante, les retratan las flaquezas que son la heren y la prudencia aconseja ser muy cuidadoso cia común de los hombres de todas las con los que asi se han visto tratados por razas, se pueden agregar muchas caracte la madre natura.
risticas de nuestro medio, que confirman El hombre pequenin es generalmente arrogante. Quiere asi compensar lo que le falta en estatura. Little fellow, big feelings.
dicen en Estados Unidos. El cobarde y deslenguado siempre meterá mucho ruido, como para poner en fuga con sus palabrotas y adjetivos al contender y no verse en la necesidad de afrontar una situación peligrosa.
Aplicando estas teorias a muchos de nuestros problemas, es decir, a las gentes nuestras, parece uno explicarse ciertas tendencias.
El hombre nuevo, es decir, el producto nuevo de nuestra democracia, muy comúnmente, en cuanto escala algunos peldaños sociales, quiere ocultai su sangre revuelta, ostentando escudos de una nobleza que no le pertenece; el zambo mira con antipatia instintiva al hombre de mejor abolengo; el extranjero rastacuero, que se ha conquistado una mediana posición pecuniaria o social, quiere cubrirse con vestiduras doradas, para esconder el pasado. El politico con poca solidez de ideas o sin una buena preparación intelectual, pronuncia discursos candentes y echa cargos formidables en medio de una retórica altisonante, para compensar lo que falta en meollo.
Todas estas son reacciones que es curioso observar. Un caballero de indiscutibles méritos personales, un luchador, a quien admiran quienes de cerca observan como ha desenvuelto su vida, nos mostraba la carta arrogante de un modesto tenedor de libros en que mientras lo denigraba, hablaba de sus propios méritos, del conocimiento profundo que el tenia de la vida para ser benévolo. con sus semejantes. Este pobre hombre pretendia degradar a quien sin duda valia más que él. Acostumbrado a los balances, inconscientemente balanceaba su personalidad de una manera divertida.
Otro observador traia a cuento a un parroquiano enclenque, hablador de una arrogancia desmedida, quien se creia favorecido de la más alta estima entre las gentes. Este hombre y el caso es frecuente) mientras catalogaba sus raros méritos y virtudes, hacia un inventario despiadado de los de fectos que el creia ver en su prójimo. qué significa todo esto. dice el Dr. Adler.
Que conseguimos engañarnos aparentemente, pero no engañamos a quienes nos observan.
Por supuesto, en gentes de talento, este sentido de inferioridad reacciona en veces muy útilmente. Muchos hombres de guerra, por ejemplo, han sido de estatura pequeña y hasta ha llegado a afirmarse que el verdadero hijo de Marte es pequeño. Obedece esto al principio de la nivelación. Lo que falta en estatura se pone, por arte de reacción, en una energia que bien disciplinada produce resultados. Posiblemente Napoleón, César y varios otros capitanes famosos, son productos de principio semejante. Muchos de los buenos pintores, se asegura, han tenido pobre visión, y por reacción, a fuerza de voluntad, fortaleciendo su lado débil, han llegado a hacer milagros de linea y de colores.
Una de las cosas que más contribuye a desarrollar en los niños el sentido de la inferioridad es lo que llamamos el mimo.
Un niño contemplado acaba por confiar para todo en sus padres o tutores y se acostumbra a desconfiar de sus fuerzas, de lo que él puede hacer por si. ya grande, este sentimiento de flaqueza moral trae por reacción tantas desgracias, una de ellas el suicidio y entre gentes vulgares, crimenes, violencias, etc. El hombre que siente sólidas sus razones, su mentalidad, sus músculos, raramente tiene explosiones bruscas; por el contrario, es razonado, frio, sereno. asi son colectivamente los pueblos en sus manifestaciones politicas. Inglaterra, como pais fuerte, es la madre y señora de una política fría Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica