Carmen LyraDemocracyIndividualismMarxismSandino

REPERTORIO AMERICANO Núm. 22 San José, Costa Rica 1928 Sábado de Diciembre SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO Agrarismo en Chile.
Gabriela Mistral Miguel de Unamuno.
Azorin Existe una literatura proletaria?
Miguel de Unamuno Denuncia de Haya de la Torre.
El Tiempo de Bogotá a las elecComentarios paragua y al viaje de Mr. Hoover ciones Margarita Ogilvy (5. James Barrie Nuestra apatia Max Jiménez El libro de Max Jiménez.
Carmen Lyra La bella realidad de la Maria de Jorge Isaacs (y 2) Cornelio Hispano Carta abierta. Sandino Colombia y Hoover. Nieto Caballero Sus poesias (4)
José Eguren Carta.
El exte Sanin Cano Aprismo.
Comite pro Sandino en Costa Rica. Enrique Lee Luisa González Tablero (1928. El trágico crescendo de la sinfonía de una gran Voces patrióticas que no hallaron eco en la vida. Emil Lenyal prensa diaria nacional. José Maria Zeledón Agrarismo en Chile SIP இyas. COMIENZA a hablarse en Chile de la subdivisión de la propiedad agricola, es decir, de una de las pocas cosas esenciales para que una democracia exista, se toque como carne y huesos, eche sombra, ande y convenza de si misma.
Mucho necesitaba ya la democracia manca que es la nuestra preocupada, desde hace cinco años, de Códigos de trabajo, habitación urbana y otras asistencias honestas al obrero, volver la cara hacia el campesino, darse cuenta de él y agrarizarse um poco. Le faltaba un brazo a la semi democracia chilena, y yo creo que era el derecho.
Aseguran que Chile será siempre pais como de salitre y de metales y de una industria adulta, que ya tenemos nacida. El salitre se ha de ir, tarde o temprano; las minas ya ralean; los Coquimbos y las Atacamas pasaron, y Rancagua ha de pasar con esos dos mayorazgos de metal cupreo y blanco. La tierra, en cambio, es la lealtad misma; yo no sé darle en el viejo amor fuerte que le tengo, mejor nombre que ese de leal. Los Brasiles y las Venezuelas ya pueden descuidar un poco su piel vegetal, porque la tienen grande y hasta debe darles in bostezo de fatiga: llano, más llano; y bosque, más selva.
Porque nosotros poseemos un minimo del enorme reparto forestal que es la América, estamos destinados al cuidado meticuloso del suelo, a una cultura ejemplar, fina hasta el preciosismo vegetal en que han acabado los paises pequeños, las Suizas y las Bélgicas. Que la Argentina defienda, si puede, su latifundio como un estado natural que le crea su generosidad geográfica. Yo digo si puede, porque el legitimo rezongo contra el latifundio también ha empezado allá. Nosotros, el Chile angustiado de suelo, mitad roca volcánica, un tercio desierto, sin más tierra verdadera que el llano central, no puede seguir viviendo el latifundio sino como amparo deliberado de un régimen bárbaro.
Yo no necesito hablar de Francia, la bien parcelada, especie de pulido domino verde y dorado de granjas, que ya habia dividido en buena parte su suelo antes de la Gran Revolución. En otros artículos ya he alabado con legitimo superlativo este país que un alemán llama «de los sesenta millones de propietarios rurales. De otros lados renguea la democracia francesa, no de éste. De El Tiempo. Bogotá con ellos si no tuviera de oírlos el corazón mordido de cólera, porque dicen primarias verdades.
La noticia que me llega de Chile sobre una acción agraria decorosa y salvadora, me endereza de un gozo que no sé decir.
Escribirme que mi madre se ha puesto joven y fuerte, no me llenaria de mayor complacencia. El contarme que ha brotado petróleo a lo largo del país cada diez kilómetros de costa, me exaltaria menos.
Porque un pozo de nafta brota porque si, por antojo de la geologia, y una ley agraria nace cuando en un pueblo madura la conciencia, se permea de equidad, se enmiela y se abre como la granada noble.
Hace seis años yo mandé mi primer articulo sobre la reforma agraria en México. desde entonces, y sin hacer articulos de especialidad que no se escribir, he dicho, cada vez que he podido, mi aborrecimiento de nuestro feudalismo rural, contando que El «pueblo de la razón, que no se casa hombre completo con suelo, con casa, con con el absurdo en ningún aspecto, y cuyo educación agrícola, con sensibilidad para la carácter individualista pone marca a todas extensión verde me he encontrado en mi sus cosas, no podia vivir el absurdo de ser camino, que no hago cantando como creen, campesino sin predio, lechero sin pradera, sino mirando, hecha entera ojo para los vendimiador sin viñedo, ni productor de tre mios, ojo chileno, que ve neto y mira sin sas sin huerto.
pestañear.
Pero si Francia comenzó hace doscientos Siete años hace que yo leo y oigo de años. quinientos dicen otros. la Europa la Chiles nuevos, volteados desde las entrañas, ha seguido. Acabo de leer una bella obra dicen, para la rectificación valerosa de sobre la reforma agraria en Europa, y sal nuestros reumas de rutina colonial y nuesgo de esa lectura reconfortante con una tros abscesos de corrupción republicana.
enorme humillación respecto de la América. Yo no he entendido detrás de tanta soDesde la España feudal (que dicen) hasta najera necia sino un mejoramiento de la clase el límite amarillo, pasando por la Rumania media, la más ávida de nuestras castas hindúde las dictaduras y por la Italia fascista, chilenas. La campesina, ni hablaba ni «concon que nuestros conservadores alharaquean taba en los meetings de seis horas o de tanto, la Europa entera divide la tierra le tres dias que venimos oyendo y sufriendo galmente, sin revolución, sin pujos marxis hace siete años.
tas sino en Rusia; decapita el feudo, lo ¿Dónde estaba? Haciendo lo que comen hostiga y lo cerca como un jabali; parcela y beben las otras: los trigos de Angol tan y riega a la vez; abre los Bancos y las Ca dulces en nuestras colinas del Sur y los jas agrarias, oye al campesino en su exi vinos de Aconcagua, cuyo buen impetu estaba gencia de poseer; le aplaca y le da sin en los discursos de los ejefes. Tan callada miedo la dignidad de poseer el suelo, tan como los terrenos que voltea con la inercia natural como el gozo de la respiración o de ellos, que no están atentos sino a hacer de la marcha los glútenes y las féculas, ella no aparecia Cuando esta gente de ojos abiertos nos en ningún grupo ni rojo ni blanco, y era llama bárbaros porque no estudiamos latin casi fantastica esta ausencia de la criatura o porque no bebemos té, no tienen razón; Tural que pasa los dos millones de nuestra la tienen y de que tamaño! cuando se rien población.
de nuestras democracias con mil propieta Semejante mansedumbre ha hecho concerios por millón de habitantes. Yo me reiria bir esperanzas excesivas a los terratenienEstocumento os propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorum de la Universidad coal Costa Rica