Violence

REPERTORIO AMERICANO 57 refiriéndose a ello nada en hablar de la noresivo desarrollo de los sonales. No hizo Tengo ante mi un libro de muEl hombre de ciencia cha actualidad. Se titula Conditioned Reflexes y está es y el hombre locu a crito por el profesor Pavloff, de Petrogrado. No es un libro de ¿A quién de ellos pertenece el porvenir?
fácil lectura, pero no es imposible de leer, y una vez leido, anotado y entendido, el lector encuentra, por lo menos yo lo he encontrado, que se comienza a percibir un concepto claro del modo de funcionar ese enigma que en nosotros llevamos y que continuamente nos está preguntando por otros enigmas; me refiero a la sustancia gris de nuestras circunvoluciones cerebrales. El libro ha sido traducido del ruso por el doctor Anrep, de Cambridge, y ha sido publicado por la Universidad de Oxford, con la ayuda de la Royal Society Aparte del interés que ofrece el asunto objeto de la obra, ésta, en si es muy alentadora para todos aquellos para quienes las esperanzas respecto al porvenir de la Humanidad están ligadas con el progresivo conocimientos cientificos. El lie cient bro del profesor Pavloff da, en efecto, una amplia idea de los resultados de unos veinticinco años de investigación asombrosamente planeada y maravillosamente efectuada La investigación se ha llevado a cabo en und de nombre tres veces: de veces: de San Pe.
Bernard Shaw tersburgo, a Petrogrado de. y Petrogrado a Leningrado; ciudad que ha sido en poco tiempo do volvió a haber papel en importancia más permanente en hambre abundancia que ocupaba su actividad, y me guerra y revoluciones; en la que Hay algo de admirablemente mostró en todos sus detalles el se ha sufrido gran escasez de heroico en esta persistencia en interesante departamento donde de aparatos la labor cientifica en semejantes él y su pequeña cohorte de auxicientificos, y en un invierno los circunstancias, y también algo liares efectuaban sus investigarigores del frio fueron tan tre de profunda significación en la ciones. Vi los perros con que mendos por falta de combustible, respetuosa supresión de toda operaban. No parecia que aqueque la gente salia de sus casas violencia politica dentro del re llos animales estuviesen violendespués de de medianoche para cinto del Instituto de Medicina tados en lo más mínimo.
ΑΙ robar los tacos de madera del Experimental contrario, se mostraban tranquientarugado de las calles, a fin los meneando sus colas en señal de tener con qué mantener en El profesor Pavloff trabacendidas sus estufas. pesar jando. Cuando estuve en Ru los acariciaba. Dióme después sia en 1920 tuve ocasión de éste cuenta de sus teorias y ciones, la labor científica no se visitar al profesor Pavloff y ver métodos de investigación, explisuspendio. Verdad es que parece Recuerdo que cándome todo lo que calculo que una gran disminución en el núen los rincones de su laboratorio. profano en la materia, mero de publicaciones registra tenia montones de patatas y podria de nabos que habia cosechado apreciar.
das entre los años de 1917 a Pavloff, con su tez morena, 1920; pero esto fue principalen un corralillo adjunto. Me ma sus ojos pardos, sus modales mente debido a la interrupción nifestó, como de pasada, que corteses y su apostura en geque durante ese periodo expe aquello le habia servido de ejer neral, me recordaba los retratos rimentaron los suministros de cicio fisico, y esa fué toda la que he visto del difunto lord papel. Pero esa deficiencia de referencia que me hizo acerca Kelvin. Mostróse muy interesado publicaciones cientificas fué más de la tremenda tensión politica en las investigaciones que esque compensada con los infor y social reinante en el ambiente taba realizando, e hizo cuanto mes que vieron la luz pública que le rodeaba. En seguida pasó pudo por hacerme ver con claen los años subsiguientes, cuan a hablar de las cuestiones de ridad las cuestiones que trataba de resolver, hablando siempre con la mayor naturalidad, sin pretender asombrarme con ideas extraordinarias ni con revelaciones o resultados estupendos.
Me pareció, si, que le agradaba mucho volver a conversar con alguien de fuera de Rusia y a quien poder hacer preguntas.
Me habló de los trabajos otros investigadores, y en particular de Shevington, sin mostrar el menor dejo de rivalidad el menor intento de critica despectiva, a como colaboradores y explota.
dores colaterales en la gran obra de iluminar algunos de los más oscuros rincones del mundo de la realidad. En ningún momento de la conversación pareció cuidarse de otra cosa que de los problemas cientificos que traía entre manos, y menos que de si mismo.
Cualquiera diria que estaba en otro mundo, libre de todo pensamiento de de competencias perelogios de She vington; limitose sencillamente a hablar con respeto e e interés de sus trabajos. Suscitar la cuestión de quién, a su juicio, iba delante como investigador, si élo Shevington, hubiera sido como dejar caer una gota de tinta o de lodo en una copa llena de limpido licor.
Observaciones inevitables acerca de la vivisección. Mi juicio respecto a la sencilla grandeza de aquel hombre re.
vivió en mi al leer y ente enterarme y habilisima de ordenar, examinar comparar hechos y observaciones, discutir el valor de los experimentos y obtener conclusiones durante un periodo que abarca la tercera parte de la vida del profesor Pavloff, y todo lo cual constituye la materia contenida su libro Conditioned Refleres, traducido por el al leer esta obra no pude menos de recordar la explosión que provoqué en otro gran hombre que conozco, un hombre por el cual siento afecto y admiración de intensidad tan grande como por el profesor Pavloff, aunque mi admiración sea indole muy diferente. Me refiero a Jorge Bernard Shaw. Tuve que acordarme, en efecto, de que el profesor Pavloff es uno de los grandes vivisectores, uno de esos bergantes, como Bernard Shaw les lama, que tienen la costumbre de cocer una ciudad que ha cambia testigo de de inundaciones, labor pacienzuda medicamentos y de contento cuando el profesor doctor Anrep.
de todas estas terribles privat algo de su su labor Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica