02 REPERTORIO AMERICANO alguna de las que le dan vida y le sustentan. Peregrinos somos aquí todos; nadie es de nadie, y cualquier dádiva hemos de recibirla con el corazón de rodillas.
Pero consolados los que ahora brace cen perse usión por la justies sea el daño, mayor es el peca o tu apetito, o cualquiera otra de todas las criaturas se amasa do. Si no danas, si no causas forma de tu egoismo. Sólo en con dolor, y sólo el que no tiedolor ni ruina, no pecas. Si la proporción en que te olvides ne corazón puede soñar en ser te dañas a ti mismo, el daño de ti mismo, podrás servir a los feliz. Pero si no causas daño a refluirá sobre los los demás. Le demás. Cuanto más tiempo, es ningún ser, y a todos les das vántate, pues, y ya no caigas.
fuerzos y cuidados emplees en tu compasión, alcanzarás la paz, no te atormentes con re tu propio servicio. menos podrás que es mejor que la dichamordimientos inutiles ni te creas emplear en el servicio de los porque en la copa en que se bebe manchado por supuestas culpas otros. Así, la ley y el camino no queda sedimiento ninguno de que forjó el delirio de los hom del servicio, es la renunciación; tristeza ni de vergüenza.
bres. no desesperes de llegar y cualquier otra senda, es va a la luz, pues «el que persevera nidad o hipocresia.
28. No escandalices; es decir, hasta el fin, será salvo.
no suscites la envidia, ni la co27. Busca la paz y no la dicha dicia, la sensualidad, ni la 25. No hagas distinciones El hombre no está organizado soberbia; la cadena de males entre los hombres por su san para ser dichoso. El mundo no que provoca el escándalo tiene gre, su patria, su casta, su ofi está organizado para hacer dimil eslabones, y todos se arrocio, su riqueza o su poderío.
chosos. El dolor, la enfermedad, llarán a tu cuello en el dia de Apréciales, en primer lugar, por la miseria, la vejez, la auseid ausencia tu sentencia su bondad; sin ésta lo demás de los que amamos, las epidees escoria. no te separes de mias, el incendio, el frío y el 29. nadie exijas un trabajo nadie si tu corazón no te lo hambre, la guerra, la incompren perfecto, si quieres practicar la exige, puesto que el más enfer sión, la envidia. todo se opo caridad más grande. Lo que te mo es el que necesita más de ne a la felicidad del hombre. den, recíbelo como un don; caridad y medicina.
Si no sufres por ti, sufrirás por pues, en verdad, ninguna cria26. No se puede servir a el dolor que sin cesar hostiga tura es tu obra, ni son tuyos.
a las demás criaturas. La vida la luz, el aire, el agua, ni fuerza dos señores igualmente, y me nos si uno de ellos es tu pasión Masferrer 30. Cuando venga el Hijo del hombre, el hombre nuevo que realizará el sueño de la familia universal, entonces serán ahora padejusticia, los que viven tristes, los pobres en espiritu, los mansos de corazón. Pero no vendrá si tu no preparas su advenimiento; no vendrá si ti mismo no esfuerzas en convertirte en Hijo del Hombre, en renacer de tu animalidad y de tu egoismo. si no viene, entonces todos los maestros, profetas y mártires habrán sufrido en vano. e mundo seguirá perdido en el lodo y la sangre, por causa de tu mezquindad y tu concupiscencia 1927.
dades y palabras.
y apartando con ascola con UÉ es un valiente y cómo es QE un valiente? He ahi una pregunta que a menudo nos ocurre cuando pensamos en aquellos pueblos en donde la corrupción de la conducta inficiona y mancha hasta la santidad de las Pensando en los valientes que se ufanan de haber matado hombres la vista de aquellos de aquellos que confunden al asesino con el héroe, dijimos no hace muchos meses, en uno de estos ensayos acrobáticos para decir la verdad por medio de circunloquios, dijimos que en nuestros tiempos lo mejor de la humanidad, el impetu heroico de la juventud, se había lanzado a los aires.
Nos referiamos, es claro, no a los lanzadores de bombas mortiferas, sino en concreto a esos bravos anónimos cuyas proezas en las fotografias dominicales de los diarios, lanzándose desde la aeronave al espacio para probar un paracaidas; para hacer experimentos que erizan los cabellos, y ponen en riesgo al propio experimentador, pero acrecientan el saber humano y nuestro dominio sobre la naturaleza Alli están los héroes, pensabamos, y el mundo casi no se dá cuenta de ellos; pero no teníamos razón, porque por encima del mundo que se agita y habla, están los niños; y los ninos de hoy, sí están al tanto La verdad del valor roísmo y de poesia unió dos continentes con la fuerza de un De El Universal. México, motor que por instantes se conde toda la generación de los didas de altura, de las velocifundía con su propio corazón héroes modernos y conocen el de los nuevos aditaY más curioso aun que los incidentes de la misma hazaña, pormenor de sus hazañas. Con mentos de las máquinas del aire.
ha sido observar los móviles Los niños desdeñan la basura una especie de sagrado acierto los niños de nuestro tiempo pamoral y descubren sin esfuerzo internos internos, las emociones y el pensar del héroe. Mi hazaña no san los ojos sobre los la generosidad gracia: el y la no leen lo que nosotros leemos, es más que el comienzo de otras heroismo de nuestro tiempo.
muchas Para todos nosotros los que pasan la vista, INDIFERENTE, PEOR semejantes ha dicho, AUN QUE DESDEROSA, por los runo vivimos tan alertas de senti desde luego, alguno tenia que bros que anuncian los hechos y miento como los niños, ha sido ser el primero. Todos estos deshechos de politicos, genera como um despertar a realidades homenajes de que soy objeto, les y delincuentes, y se van a sublimes toda esta historia del en realidad, manifiestan la conlas pequenas notas donde se va héroe Lindbergh, el loco de gefianza de esta generación en que anotando el registro de las me nio, que en una noche de he el dominio del aire es ya una conquista asegurada. No ha habido un sólo gesto de vanidad en Sopor en este hombre que sólo cuenta veinticinco años, la edad de las vanidades, Para el mas hábil de todos los tejedores.
Ni petulancia, ni inconsciencia desconocimiento de la imporY To no sé lo que quieres de mí, pero si sé que tancia de su proeza. Nada de desde que te conozco me suceden cosas asombrosas. actitudes sobrehumanas, ningún Tú has sido para mi alma como un huracán terrible; alarde como el de esos que me produces como una sensación de dolor o sufrimiento dicen no conocer el miedo. Hubo que no puedo definir, es algo hondo que hace sollozar mi un instante, confiesa Lindbergh, corazón, es algo que me hace sentir mi debilidad para con sencillez, en que pensé aferrarme a tus fuerzas, para desear estar siem regresarme: el granizo que se pre como acurrucada entre tu pecho. Nada te digo acumulaba sobre las alas del de nuestro encuentro casual, que no me asombra aparato. la densa oscuridad, el porque lo presenti hace ya mucho tiempo.
viento, si no hubiera sido porSé que para ti como para mi la vida exterior es que juzgué que era tan difícil un simple accidente; así me lo has hecho creer, regresar como seguir adelante, porque tú eres de los que piensan solos; de los que quizás en aquellas primeras hosolos se levantan.
ras de la noche vuelvo la proa otra vez hacia la América. Asi ha sido siempre el verdadero Cartago, 1928 heroísmo: angustia que perdura nos llegan Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica