300 REPERTORIO AMERICANO Margarita Ogilvy El talle de América Un cinturón de agua ciñe tu talle, América.
Es un broche Balboa, Colón el otro broche.
Por su hijo Luce a la vez en ambos tu riqueza quimé rica.
JAMES BARRIE Son, de dia, esmeraldas; diamantes, por la noche. Trad. de Ernesto Montenegro Tocando en puerto Colombia CAPITULO III Colombia, no he de entrar contigo a plática, Lo que se esperaba de mi tierra del buen hablar, que me enseñas de toda tu gramática, Mi madre era una gran lectora, y en do) el Robinson Crusoe.
Las Mil y una únicamente un verbo irregular.
los diez minutos que debia dejar pasar Noches debió haber sido el segundo, pues entre la rociada y el almidonado de la ropa ya lo habiamos sacado de la biblioteca se aplicaba a la Grandeza y Decadencia. pagando un centavo por tres dias, pero al Negra de Curaçao y terminaba la obra de Gibbons ese mismo descubrir que no se ocupaba de aventuras invierno. Las palabras en idioma extranjero caballerescas, inmediatamente lo mandamos Es tu cuerpo rugoso carbón consumido; la molestaban y eran causa de lamentaciones devolver, y yo le he mirado con desden es tu pelo ceniza de hogar extinguido; por no poseer una educación clásica toda desde entonces. El Peregrino (de Buntu mirada tras gruesos cristales se apaga; su instrucción se había reducido a algunos yan lo teníamos en casa (era un objeto tan todo en ti se adormece, se agosta, naufraga. meses de clase en casa de una vecina. corriente como un velador y tanto me deje Sólo a instantes, pegado a tus labios, aviva pero nunca dejaba pasar las palabras extran seducir por él, que transformé el jardín un cigarro encendido su lumbre furtiva. jeras sin hacerselas interpretar, y en la una «Charca del Abatimientos, representanpróxima ocasión en que se encontraba con do los cristianos con los horcones de las Negros cargadores ellas las trataba como a antiguas conocidas, plantas y colgándoles encima cualquier lo que no dejaba a mi ver de ser una gra tiesto por Fardo de Tribulaciones; pero al (Pocahontas coal for steamships. Curaçao) cia. Una de sus delicias era que yo le en sacar a mi madre a tirones a que viera mi Hormigas afanosas corren en doble hilera, señara trozos de Horacio, para luego injer obra, ella se asustó, y yo me quede confuntarlos en su suben, bajan: tarea jamás interrumpida.
conversación con «gente dido por varios dias con la idea de haber letrada. La he encontrado en parajes soli hecho una maldad. Además de leer todo Cangilones humanos, vuelcan su propia vida tarios de la casa, como ser el rellano de la libro que podíamos pedir prestado o alquipor la insaciable porta carbonera.
escalera o la pieza que da al oriente, lado, yo compraba uno de vez en cuando, y cuando ella murmuraba esas citas latinas mientras estaba escogiéndolo (esto era a Nochebuena en Puerto Cabello para su coleto, y no se me olvida la veces ocupación de varias semanas) leia manera que tenia de decir a algún visitante: aquí y allá de pie junto al mostrador de la Ardes con el cohete del cielo, con la fiebre «Sí, sí, es muy cierto, doctor, pero ya sabe libreria, la cual es talvez la manera más de la grúa y la carga y el disco en la vicusted que Eheu fugaces, Postume, Postume, exquisita de leer. Me subscribí además a trola. labuntur anni, o esto. Vaya, señor mío, nna revista llamada Sunshine, la publicaArdes, oh Nochebuena, sin Niño y sin Pesebre, mi muchachita va muy bien, pero eno sería ción mas deliciosa que haya aparecido jamás, sin otro frio que el de un alma sola. más apropiado decir «O mater, pulchra filia estoy seguro. Costaba medio centavo o pulchrior, lo cual les dejaba asombrados si centavo al mes, y en cada número traía, ella conseguia terminar la frase sin turbarse, cómo me complazco en recordarlo, un folleLa Guayra aunque por lo general rompía en una carca tin acerca de una encantadora muchacha jada por la mitad y quedaba en descubierto. que vendia berros: un manjar que no se la montaña el mar se aprieta Los libros de biografia o de exploración cosechaba y que probablemente no se conocon urgencia tan viva eran sus favoritos, de preferencia la biogra cia en mi pueblo natal. Esta romántica criaque tú no puedes más, inquieta, fia de hombres que habían sido buenos con turilla se apoderó de tal modo de mi imay echas a correr, monte arriba.
sus madres, y le gustaba que los explora ginación, que ni aun hoy puedo comer berros dores estuvieran vivos para poder sentir sin sentirme emocionado. Me desvelaba Las dos arquitecturas el escalofrío de imaginarlos de nuevo en pensando que contratiempos le ocurririan (San Juan de Puerto Rico)
busca de aventuras, pues aunque expresaba en el próximo folletin; he dejado escapar su deseo de que ellos fuesen bastante sen las truchas, porque cuando picaban el anEs timido el rascacielos.
satos para permanecer con su familia en zuelo, mi perisamiento andaba vagando con Lo que le corta los vuelos adelante, no podia reprimir su admiración ella, y mi primera edad quedó amargada a ¿no es la convicción profunda, cuando veia que sus esperanzas fallaban. causa de que ella se retardaba los primeros no es la modestia inocente Años más tarde tuve un amigo que estaba de mes. No podría decir si se debió a qne del casón que dice, enfrente: dedicado a las exploraciones en Africa, a ella se tardaba cierto mes en forma tal que Reinando Isabel Segunda. quien mi madre estimaba de dos distintas la flaca naturaleza humana no podia resismaneras: le tenía por uno de los más ex tir, o fué que se nos había agotado biMar contraria traordinarios mortales, admirándole prodi blioteca circulante, pero lo cierto fué que giosamente al imaginarle al frente de su dia concebi una gloriosa idea, o me fué Hoy es el barco potro que galopa, caravana, ora atacado por los salvajes, ora indicada por mi madre que estaba deseosa Tasca el freno y albea la espuma a cada por los animales feroces, y le adoraba por de que la dejara trabajar en su nueva salto.
las horas de sobresalto que le daba; pero fombra de retazos para la sala. Mi ocurrenLa cola barre el mar, tendida tras la popa, también temia que quisiera llevarme en su cia no era nada menos que esto. Por qué como una estela sobre el mar cobalto.
compañía, y en estos momentos pensaba no habia de escribir yo mismo los cuentos?
que la ley debiera prohibir estas cosas. Las Los escribi en efecto en el desván pero madres de los exploradores le interesaban no por esto tuvo ella más libertad en su Tomás Morales, en su Atlántico también grandemente; bien pudiera ser que labor, pues apenas terminaba un capitulo los libros no hicieran referencia alguna a bajaba brincando la escalera a leérselo, y Tomás, aqui en tu casa contigo al fin conellas, pero ella podia darles vida por si tan cortos eran los capitulos y la pluma tan verso.
misma y retorcerse las manos en simpatia veloz, que ya estaba de vuelta con otro Ya no me abres los brazos, amigo, en el con ellas cuando habian pasado seis meses nuevo antes de que ella hubiese añadido umbral. sin noticias del hijo. Sin embargo, habia otra tira a la alfombra. La producción liteYa sólo puedo ahora decirle al mar tu verso: ocasiones en que se los envidiaba, como raria resultaba para mi como el cocer bisa este mar que lo ha ungido con su yodo ser el día en que volvian victoriosos. En cochos para ella, una continua carrera de y su sal.
tales casos lo que aparecía ante sus ojos un punto a otro. Todas eran historias de Regreso no era el hijo de vuelta a su patria, sino aventuras (feliz el autor que escribe una anciana que está atisbando su venida aventuras. ningún personaje debia tener Heureux qui comme Ulysse a fait un beau voyage tras la cortina de una ventana y haciendo semejanza con criatura viviente; las escenas Ou comme cestuy là qui conquit la Toison. esfuerzos por no aparecer envanecida. Las estaban situadas en regiones desconocidas, Joachim du Bellay.
informaciones de los diarios se ocuparian islas desiertas, jardines encantados, donde sólo del explorador, pero el comentario de habia caballeros errantes montados en neNi Ulises ni Jason. Toda mi ciencia mi madre seria. He ahi una mujer que se consista en ser más claro, más sereno, siente ufana esta noche. 5) Pilgrim Progress, la obra religiosa más popu.
más rico, pero sólo de experiencia, Leimos juntos muchos libros mientras yo lar, después de la Biblia, en Inglaterra y Estados Unidos.
tal vez más útil y ojalá más bueno. era pequeño, siendo el primero (y el segun Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica