REPERTORIO AMERICANO 191 Veamos ahora lo que ha sido de su compañero. el seno de la selva africana. El sirviente de ClápperProsiguiendo su viaje, por un tiempo terriblemente ton. Ricardo Lánder, se encontró así al frente de una sereno y frío, el minero atraviesa los manantiales expedición sumida en el desastre.
que alimentan un riacho de la región. Sus aguas, Este Lánder era un modesto tipógrafo de vida sumamente minerales, son apenas congelables. tranquila y sedentaria. Impulsado no se sabe por qué, El minero pisa la costra de hielo que las oculta, ofrece sus servicios como criado a Clapperton, quien y se hunde en el agua hasta la rodilla. Saca la lo lleva consigo en su segunda exploración. Ya conopierna en seguida y corre a un zarzal vecino a cemos su fin. Tras infinitas penurias, Lánder logra encender fuego, pues con la temperatura que tienen arrastrar hasta la costa los restos de la expedición, el agua y el ambiente, no vive diez minutos más si pudiéndose esperar, por los tormentos sufridos, que no se calienta.
el ex tipógrafo y criado pasaría inmóvil y entre Para proceder con rapidez, se quita los guantes, recuerdos de horror, todo el resto de sus días.
y frota un fósforo. Este no se enciende. al ir a No hay tal. Vuelve al Africa, se interna, y se frotar otro, el hombre tiene ya los dedos, el cuerpo. lanza en una piragua sobre las aguas del Niger a la vida y el alma paralizados por el terrible frío explorarlo hasta su desembocadura.
Quiere ponerse de nuevo los guantes, pero es tarde: No tienen fin las demoras y quebrantos de este sus manos están duras y blancas hasta las muñecas. viaje, por el país más insalubre que conozcan los Tiene aún tiempo tal vez para rogar a Dios, si es europeos. Todos los reyes y reyezuelos de las cocreyente. Tras este compás de espera, el hombre marcas por que corre el Niger, parecían haberse está ya en el suelo, rígido como una piedra, muerto, pasado la voz para detener, interrogar, robar, aherrohelado hasta lo más hondo de sus huesos.
jar y torturar a Lánder y sus compañeros de expeDesde el momento en que perdió pie en el agua dición.
y éste en que lo presentamos, no han pasado cinco En el transcurso de su descenso por el Níger, minutos.
caían en mano tras mano de los reyezuelos, quienes HORACIO QUIROGA después de haberles entregado por fin su piragua, se la robaban durante la noche, o les cedian la piraEl buey gua, pero les ocultaban los remos. Como objeto de tráfico, más indispensable que el pan mismo en esa Tu gravedad se aploma con majestad de monte, región, no quedaba a la expedición sino una colección de agujas extrafinas y garantidas para no cory tu paso es tardío, profundo y fértil como tar el hilo. Lánder vióse obligado a bailar en comun río de pradera. La paz del horizonte del campo está en tus ojos. Manso como un cordero, pañía de un rey de cien años de edad, que rengo y con muleta, danzaba con el furor de la juventud.
permites que los pájaros se asienten en tu lomo; lames tu mansedumbre, bueno como la malva; Perdió sucesivamente todos los tesoros de observación adquiridos, hasta llegar por fin al ansiado delta tu morro humea al alba como el horno casero; del Níger, pero convertidos él y todos sus compay oyes como una misa los rumores del alba.
ñeros en esclavos, para ser vendidos en el mercado en descanso, de hinojos, sobre las hierbas o entre negrero de la costa.
Las pruebas físicas y morales de un hombre tielos pastos, tal vez rezas, grave y sacerdotal: nen un término: en ese instante se hallaba fondeado «Ave, tierra, llena eres de gracia virginal y maternal. Benditos los frutos de tu vientre.
ante la boca del Niger un navio inglés. El propietario de la trailla de esclavos consintió en permutar a Por tu rastro que tiene forma de corazón; Lánder por las baratijas de tráfico que representaban 40 negros, más un barril de ron.
por tus cuernos, par de hoces a tu testa amarrado, Llorando de miseria y de felicidad, Lánder fué en seña; por el yugo, la cruz de tu pasión transportado al bergantin inglés. Lo que quedaba a fecunda; por el santo madero del arado; Lánder de europeo y de aspecto humano, salvo el por la reja que brilla sin mancha en su faena, y por la harina candida y la gleba morena, esqueleto, fácil es imaginarlo. El capitán se niega rotundamente a rescatar esa piltrafa humana. Ante y por el pan del rico y el pan del indigente, los papeles del Almirantazgo que exhibe Lánder, el oh, esposo de la tierra. por lo puro de toda otro explota: labor con que la honramos y nos honramos, mi oda te corone de olivo y de espigas la frente. Robados. Si usted cree que está hablando con un loco o un imbécil. se equivoca! No daré ni un penique. me oye. por usted.
Luis FRANCO Lánder insiste, ruega, besa la mano del compatriota. Este responde con insultos, y se dispone a Ricardo Lander, zarpar. Lánder es llevado de nuevo a tierra de Africa; y la intensidad de sus sentimientos no es esta vez explorador del Río Níger.
fácil de medir.
Concluyamos. Ante el cálculo de que los comEl caudal de aguas del río Niger, muy superior pañeros de Lánder podrían reemplazar en parte a su al del Nilo, concede a aquél el segundo lugar entre tripulación extenuada por las fiebres, el marino se los grandes ríos de Africa. La línea singularísima de decide al fin a trocar su barril de ron por la gloria su curso ha engañado hasta hace apenas cien años del gran explorador del río Niger.
a los exploradores, al punto de que en 1830 se creía HORACIO QUIROGA que el bajo Niger y el bajo Congo constituían una sola corriente de agua.
El gran Clapperton emprendió en 1825 una expe Ya está en prensa el tomo IV de La Edad de Oro. En Semana Santa llegará a manos de padres de familia y maestros de escuelas que dición que iniciándose con la muerte de sus dos compañeros a los 18 días de exploración, viose inteEs difícil hallar para sus hijos o alumnos un libro de lecturas más nutritivo y artistico.
rrumpida por la suya propia dos años después, en Precio del ejemplar: 1. 25. Por docena 00.
nos favorecen. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica