REPERTORIO AMERICANO 99 en de Giolitti, Nitti, y comparsas, o deplorar que en lugar de Calles no le haya aparecido un Stolypine o un Winston Churchil?
Los liberales lloriqueando en América como el mismo Pocaterra están en un error. veces creo que viene más nuestros tiempos el séptico Gómez que Alessandri. Por qué?
Porque por lo menos no queda a mitad de camino.
Si a todos estos liberales de América los pusieran en cuarto para debatir lo que hay que hacer, se pasarian el tiempo maldiciendo a los dictadores. Es que ellos tienen algo mejor? Se han dado cuenta que para hacer política (peste con la palabra) para hacer bien al pueblo, hay que darle algo muy concreto, preciso, claro. Si se le ofrecen dos salidas, dos caminos, el pueblo escoge un tercero. es natural, equién seguiría a uno que no sabe por donde ha de ir. Por qué triunfó la revolución? Porque Bolivar le dijo no a San Martin del libres con principe español, del si y no, del con Europa y sin Europa.
La juventud de América tiene hoy la dicha de vivir en una época de renovación. Hay tiempos en que no hay nada que hacer. Pero casi cada tres generaciones hay que dar un salto. claro, es arriesgado. Un salto hacia el porvenir. va guros obligatorios para la vemos a ver. Es que estos mino jez y enfermedad y en fin mil ristas querrán luchar, no contra otras cosas que hoy llamariael mal sino para el bien? Es mos socialismo y hasta un podecir, no para derribar sino co de comunismo. Es que los para construir. el mañana, minoristas de todo América tiesi no del 1950, por lo menos nen esto en el corazón y en la del 2000, es Federación de cabeza. Es que tienen una resotodas las naciones de América. lución hecha de atacar a la Legislación única. Nacionali superchería de santos, reliquias, zación de la riqueza, y de to milagros, imágenes dioses, etc dos los servicios públicos. Tu etc? Claro que no le tienen!
tela del pueblo impidiendole Si la tuvieran él de Venezuela, que le corrompa la prensa ca el del Perú y los Chile caerian pitalista o religiosa, el alcohol mañana mismo en otro Ayacuy otros venenos. Divorcio, se cho. Muy suyo: Pijoan Pomona College Claremont, Calif.
se ES El amor del Príncipe de Gales De Londres a Sevilla campanadas que vibran hasta una distancia de millas. Las ocho! casi un niño el que ha bostezado en la sonora vastedad de Buckinghan Palace. Estilizado en el pijama blanco y el despertar perezoso con la cabellera seca, se le darian 20 años.
Se recuesta simplemente sobre el balcón y comtempla la ciudad que parece irsele encima en una carga de casas apretadas, cúpulas y humaredas.
Claramente dibujado, como pocas veces, aparece el Procession Road, o Avenida que lleva a la Plaza Trafalgar. El monumento a los marinos muertos en China acude a la cita de los ojos en el boscaje. La niebla dorada de Abril hace titilar al horizonte. Londres! El Principe que mayor poderio sustentará sobre los hombros tiernos ve desarrollarse ante sus ojos semi dormidos el vasto panorama de ese corazón del Imperio. Londres! La niebla como polvo de luz va diluyéndose poco a poco.
y la excepción de un cielo azul se ofrece a los siete millones de habitantes. Cosa nunca vista es la avalancha a los parques, jardines y campos colindantes, Sanit James, Green Park, Kensington Gardens, Regents Park, Botanical Garden, Zoo, Gloucester Gate, estarán dentro de poco llenos de gente. El inglés se tiende en el pasto en cuanto puede gozar un rayo de sol.
Por el otro lado los ojos maravillados del Principe ven Primrose. Hill, Victoria Park, Battersea Park, Kensington, Waterloo.
todos los verdores que ciñen a la triunfante capital como corona de laurel.
En el vasto hervidero la vida comienza con sus ruidos monótonos o estridentes. Domina un rumor constante de agua que bulle. Más que en ninguna parte, en Londres, preside a la humanidad la máxima de Darwin. lucha para mejoramiento y continuación de la especie, en la cual el pescado grande se come al chico.
En la Torre del reloj, en el Parlamento, se desgrana la campana, o big ben, con ocho Big ben struck one big ben struck two big ben struck three.
Bang Bang Bang Hasta ocho veces se estremecen los cristales de las casas.
Londres despierta. Las criadas sacuden alfombras o sacan ia basura hasta las aceras como en todas partes.
Hay siete millones de corazones que laten; millares de casas se prolongan a ambos lados del rio.
Contiguo a un palacio vese un chamizo; cerca a los automóviles de gran lujo vense las gentes miserables, los chiquillos hambrientos y descalzos, los obreros desocupados. Londres es la capital trituradora, inmisericorde; es la ciudad de los mayores contrastes. Codo con codo la gente limpia, bien nutrida y la más sucia y famélica de la tierra. No hay nada tan repugnante como la Suburra de esa nueva Roma.
La Primavera es un azogue para el joven Principe. La inquietud se traduce en melancolia que atenaza a su organismo rico.
Puede hacer cuanto desea. He aqui el mayor motivo de inquietud! Nadie podrá conocer nunca, qué deseos frustrados del joven Principe son los que originan esas actividades equinas y las volteretas en los campos de carreras que dan la vuelta al mundo. Yo imagino al magnate de Inglaterra apesadumbrado por ese cúmulo de poder indeseable que su esbelto cuerpo ha heredado.
Es el centro constante de multitud de ambiciones: fiestas suntuosas. viajes espléndidos se organizan en su honor; pero él, su verdadero él, está siempre en otra parte. Mira con placer natural solamente dos o tres cosas en el campo de los sentimientos; dos o tres cosas que no se compran con todo el oro de la City, ni con todos los estuarios de los grandes rios, desde el Nilo hasta el Ganges.
Joven Principe que mata con los cascos de sus caballos los retoños y las florecillas de sus deseos imposibles. Las princesitas solteronas dicen que son mil quinientas. en el mundo entero han contemplado su fotografía de Elegido; pero las suegras tienen miedo a esa juvenil turbulencia cuyo secreto jamás entenderán.
No es franca, no, esa vida; algo simulado palpita dentro de esos atavios de jockey. Bajo el sombrero de copa anida un sueno misterioso; y tal es la fuerza de esa imaginación aplastada por el deber, que alguna vez, en el rodar del caballo, la cabeza se destapa del sombrero de copa, tapón de ensueños.
Efervescencia de Principe.
Las fiestas palaciegas le asustan.
El Protocolo le molesta; los viajes por sus dominios le cansan. El siente la nostalgia de no ser nadie en una vida de los sentidos. Sus hombros tiernos se resisten a cargar con poderio heredado. Tiene acaso un sentido político muy estilizado ya, que heredó de su abuelo Eduardo; y la elegancia de la soltura de las solapas y el pantalón que da la moda al mundo.
Recostado en la ventana de su palacio escucha el rumor de Londres como un mareo. El Támesis, los parques, Picadilly, Regent Street, Oxford Street, más de ocho mil calles. Londres se extiende bajo su vista como una carta. Recuerda su niñez en la guerra, cuando le mostraban un mapa iluminado de la AMERICANO ese REPERTORIO SEMANARIO de cultura hispánica.
De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación.
Misceláneas y Documentos.
Publicado por García Monge Apartado Letra SAN JOSÉ, COSTA RICA, ECONOMÍA DE LA REVISTA La entrega 0. 50 El tomo (24 entregas)
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