REPERTORIO AMERICANO 107 COcomel último país liberado o tal vez por eso mismo el respeto al rojo y gualda se conserva como en ningún otro. En aras de un pretenso olvido generoso del pasado, so pretexto de una caballerosa y filial inhibición de los rencores patrióticos, se nos conmina más o menos explicitamente a no decir ni pensar nada que pueda herir las susceptibilidades de «la Colonia)
por antonomasia. lo más triste del caso es que, en realidad, no hay tal nobleza de actitud, sino una prevención calculadora, de laya mercantil en el fondo.
En nuestro ambiente, exacerbadamente económico aún, ambiente de factoría urbanizada, esos cuidados son todavía dominantes. Los escrúpulos de mercado son los que imperan.
Con tales circunstancias, comprenderá usted que no era discreto endorsar paladinamente su creencia en una imposibilidad de comprensión reciproca. por heterogeneidad de alma y de naturaleza, entre españoles y americanos. No era discreto, digo, en el sentido más decorosamente pragmático de la palabra. Aunque está en mi temperamento afrontar discrepancias y hasta me produce una secreta fruición suscitarlas, me ví cohibido respecto de su tesis por la seguridad de que el periódico no imprimiria ciertas crudas conclusiones inevitables si se extremaba el sentido de sus premisas. y de publicarlas, serían indudablemente tergiversadas o rebajadas de intención.
Ya ve usted que hasta el señor Aznar, espíritu comprensivo si los hay, aunque a usted le haya parecido lo contrario, no supo percatarse del verdadero sentido de su afirmación. Empezó por atribuirle un origen «fóbico. una inspiración viciada de enemistad ab initio. preguzgándole a usted entre los antiespañoles recalcitrantes, apóstoles retrasados del rencor patriótico y de la «leyenda negra. no vió, o no quiso ver, el fondo de racionalismo histórico de su posición, ni se paró a sopesar debidamente las premisas de orden fenomenal en que fundó usted sus inferencias. Claro está: el señor Aznar, antes que hombre de inteligencia, sintió la necesidad de ser español, y luego periodista, periodista en militancia racial.
Baste lo dicho para explicar en parte las ambigüedades y comedimientos que pueda usted haber advertido en mi actitud. cuenta la diferente manera de a mi que consiste, no en Ahora bien: yo no sería leal con sentir y de entender la vida mulgar con los sentires de otro migo mismo ni con usted si le que criollos y españoles india y experimentar sus mismas modijera que, de haberlo hallado nos exhiben en nuestros paises, tivaciones, sino en saber qué discreto, hubiera suscrito todas para que se admita una dese razones o sentimientos le muey cada una de las implicaciones mejanza temperamental que el ven a producirse de determinade su tesis. Al leer ahora esta medio común no logra nunca da manera. Si se postulase que carta admirablemente lúcida, eliminar cabalmente. Siempre sólo la coincidencia plena es sustanciando su criterio con sa será el español más energético, comprensión, no habría posibibrosos ejemplos y delicadas más económico de sí mismo, lidad de ninguna discrepancia consideraciones, se agudizan al más grave y precavido, y el atendible entre los hombres, gunas de mis discrepancias pri americano, cuando mejor, toca puesto que tendría qne partir meras. Verá hasta qué punto. do inevitablemente de ese «eu de una ininteligencia inicial. Asi Yo creo que usted tiene ra demonismo criollo a que usted pues, creo que se puede comzón en cuanto afirma que existe alude.
prender por identificación por una incomprensión natural, re Admitido con usted este pun chomogeneidad de alma y de ciproca y principaliente de ori to, llego, sin embargo, a esti naturaleza, que dice usted gen mesológico entre españoles mar demasiado radical su posi o por imaginación, nutrida de y americanos; y la consecuencia ción cuando alcanza a afirmar elementos bastantes de juicio.
capital que de ese hecho se que no existe en el español la No de otra manera cabe explidesprende es que por fuerza posibilidad de llegar a car esas resurrecciones esporáha de resultar vano todo inten prender al americano, o en este dicas de la comprensión, a trato de hispanoamericanismo que la de comprender a aquél, me vés del tiempo, que usted aduce pretenda fundarse, y por con diante un esfuerzo idóneo de een apoyo de su tesis. Los Alesiguiente inspirarse, en coin intuición de cultura. Creo que jandrinos comprenden a Platón, cidencias e identidades que re tal cosa es posible entre hom Aberroes comprende al Estagisultan ser más imaginarias que bres de los más diversos oríge rita a pesar de todas las difereales. España y América son, nes y temperamentos; por ende, rencias psicológicas y mesolópor todas las razones de orden tanto más fácil de lograr cuan gicas, tan sólo por obra de la natural que usted apunta y tal do existe de por medio el liga intuición y del estudio.
vez por algunas más como la men poderosísimo del lenguaje En esta segunda alternativa distancia, hecho por sí solo de común, cuya importancia en va reside, a mi juicio, la posibiliterminante, cuya trascenden no se pretende ahora reducir.
dad de una inteligencia recicia a otro respecto ya esbozó Pero antes de seguir, definiproca entre españoles y ameAlberdi substancias sociales ré brevemente mis términos, no ricanos realmente afanosos de extrañas, capaces de mezclarse vaya a ser que hablemos de ella y dotados de la necesaria y hasta de armonizar entre si, incomprensión sin comprender información. Los más de los pemas no de fusión o identificaninsulares, empero, no nos comción algunas. Basta tener en Esto comprender paréceme prenden a los americanos, como nosotros no los comprendemos generalmente a ellos, o por falUn estante de obras escogidas ta de imaginación desinteresada En la Administración del Repertorio Americano se venden las y desapasionada, o sencillamensiguientes: te, por falta de conocimiento, Ramón y Cajal: Pensamientos escogidos. 1. 25 de datos. Nos juzgamos por imGoethe: Memorias de mi vida. vols. 00 presiones cablegráficas, o liteE. Dostoyevsky: Los endemoniados. vols. 50 rarias, o indianamente fantaseaLe Sage: Historia de Gil Blas de Santillana. vols. 50 das; esto es, siempre a base de Silvio Pellico: Mis prisiones. 50 referencias incompletas y sin Hugo de Barbagelata: Una centuria literaria. Poetas guardarnos honradamente cony prosistas uruguayos) 00 tra «la ecuación personal. PeJuan de Bonnefón: El Cantar de los Cantares que ro basta que un americano titrata de Salomón. 00 pico vaya a España y se entere, Renán: Páginas Escogidas (2 folletos. 00 o que un español venga a noAlberto Masferrer. Ensayo sobre el Destino. 50 sotros y ponga en juego un Leopardi: Parini. 00 sincero afán de comprendernos, Tagore: Ejemplos. 00 para que, en efecto, llegue a Kahlil Gibrán: El loco. 00 explicarse las correspondientes Paul Geraldy: Tú y yo. 00 reacciones ajenas, y en veces, Diez Canedo: Sala de retratos 00 hasta contagiarse de ellas. Magallanes Moure: Florilegio 00 El desprecio fundamental del José María Chacón y Calvo: Hermanito menor. 00 español hacia el americano, que Isaías Gamboa: Flores de otoño y otros poemas.
usted señala sin eufemismos, es 00 Alberto Masferrer: Una vida en el cine. 00 un hecho real que frecuenteTagore: Jardinero de amor. 00 mente entorpece esas posibiliOmar Kheyyam: Rubayát. Trad. directa de Garcia dades de conocimiento; pero no Calderón. 00 me parece que sea un fatum Savitri, episodio del Mahabharata. 00 ineluctable, un imperativo étniLuis López de Mesa: lola 00 co o geográfico. Creo que es sencillamente un vicio psicolóEquivalencia: 1. oro am.
gico de mayoria, los motivos de cuya perversión habría que irlos 110S. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica