Elías Jiménez RojasEnrique Espinoza

Tero REPERTORIO AMERICANO Núm. San José, Costa Rica 1928 Sábado de julio SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO Gabriela Mistral Los nuevos valores de la literatura Rusa: Ilya EhrenRubén Coto burg.
Andrenio Haya Delatorre La revaluación del maestro.
Rogelio Sotela Una oda de Horacio.
José Vasconcelos Tablero Azorin La Edad de Oro Rosalía de Castro Días de ocio en el pais del Yann José Pijoan ¿Qué hora es.
Si Napoleon no hubiese existido Espantos Dos libros de Pijoan.
Del Gracia plesalio el nuevo verbo.
plena.
El genio Ibero Americano.
Su sonrisa triste.
Página lirica Esto ocurrió antaño, y parece de hoy Enrique Espinoza Jaime Barrera Parra Carlos Vicuña Lord Dunsany EN nuestro hotel de Ajaccio este profesor de historia, que es mi compañero de mesa, me pregunta cada dia. Ha ido a visitar la casa de Napoleón? cada vez yo le contesto. Todavia no La primavera corsa vale muchisimos Napoleones. Comienza con los almendros que, desde marzo, bajan en una cauda de blancura y levedad desde Orange hasta Aix, cauda que en las bocas del Ródano se rompe para reaparecer en Córcega.
Al mismo tiempo que ellos, la mimosa del Mediterráneo, el árhol corpulento y dorado, que se da en ramos blandos, me regaló con siestas bien suaves en San Rafael. Después de ellos vienen los ciruelos, que casi alucinan en algunas huertas de Bastia. Si Napoleón se hubiese quedado en su isla brava, a una vez rocosa y dulce, poco se habría perdido y. habría unos cinco millones más de ojos franceses para gozar su Mediterráneo, porque en el admirable matador de hombres comienza la despoblación francesa. Pero a pesar del perfil fino como de pluma de faisán de sus 22 años, le importaron poco las primaveras corsas o provenzales al marido de Josefina y Maria Luisa, lo cual fue una lástima.
Llegan en estos dias los Mercurios, que traen en página generosa de cable la información sobre la Conferencia Panamericana de Cuba. Mi compañero me hace traducirle algunos cables. Al final de una de estas lecturas me va diciendo. Ud. dirá que le importan más los cerezos de Ajaccio; pero podría ser que la razón de su pereza para llegar hasta la reliquia sea otra. Ud. dice que no sabe casi nada del hombre del 18 Brumario y que eso la tiene sin cuidado. Sin embargo, sabe del modo que las mujeres suelen saber, por un lujo de intuición, que una americana del Sur no debe admirar al querer a Napoleon, a pesar del estilo imperio que en el Si Napoleón de clima cálido. No habrían tenido con nosotros el pretexto de desbarbarizar al vecino, que, no hubiese existido en buenas cuentas, alega el De El Mercurio. Santiago de Chile señor Kellogg respecto de la pobre Nicaragua. El comercio de la América del Sur nos lo hubiéramos repartido, con disputa, cenida pero con algún éxito, porque la manufactura francesa supera la suya, y la absorción comercial que los Estados Unidos hacen sobre Uds.
de modo tan espantosamente absoluto, fuera mucho menor. Donde el francés coloniza, véalo Ud. cuando pueda en Argelia, humaniza las relaciones entre el blanco y el hombre de color, asiático o africano, y de la comparación más rápida con el inglés colonizador salimos gananciosos; el francés siempre es el hombre, en Saigón o en el Congo; al inglés yo no puedo verlo, hacia la India o el Egipto, sino como un engendro mitológico, mitad Cecil Rodes, mitad leopardo.
Lo que hubiese hecho por Uds, una Luisiana francesa!
mueble es tan noble, a pesar Entre los Unidos ingleses y Un destino, o disparatado o de la pasión de Heine y a pe México, que desahogado terri atrida, ha dejado que se dividan sar de los mejores boulevares torio francés se extendería, más aquel continente dos razas funde Paris que Haussmann trazo que muralla corta fuego, un país damentalmente opuestas, difepor darle gusto al otro Napoleón. entero, especie de Bélgica o rentes desde el meollo, a la Yo pensaba, mientras Ud. de Suiza con destino politico epidermis: la española desoriba leyendo esos cables, que de primer orden para separar denada y mistica (mistica por casi son requiem para la raza el bisonte del venado, o si Ud. desordenada, diria Ors) y la de Uds. en lo que hubiera pa quiere, el cocodrilo, del indio otra, que no gasta calor ni sado, para disminución de Yan descuidado. Pudo existir esa para abrir en res a Centro quilandia y bien de Uds. si Francia ultra marina, más prós América. Hace falta entre Uds.
Bonaparte no hubiese existido. pera que el Canadá que perdi el puente francés, que quebró Francia conservaría la Luisiana. mos, por su asiento en tierra con una necedad de muchachuelo, Napoleon. Hubiéramos sido entre Uds. lo que seguimos siendo hasta hoy: la razón franA proposito del Repertorio y este su tomo XVII que hoy cesa, que está asistida siempre comenzamos, séanos dable recoger estas palabras de Victor Hugo, de sensibilidad, que se diferental como las ha trascrito nuestro don Elias Jiménez Rojas en el cia de la razón de Londres o iltimo numero de su Reproducción constructiva: de Dublin en que es emotiva. Cuando yo veo que los EsLos perseverantes son los sublimes. Quien no es más que bravo no tiene tados Unidos hablan de ser en más que una acometida; el que no es sino valiente no tiene más que un temperamento; el que no es más que esforzado no tiene sino una virtud: el las reyertas de Uds. el mediaque persevera en la verdad tiene la grandeza. Casi todo el secreto de los dor, yo me sonrío; lo que hagrandes corazones reside en la palabra perseverante. La perseverencia es bria que buscar sería un traduccon respecto al valor lo que la rueda respecto a la palabra, es decir, la for de Mr. Kellogg, para los renovación perpetua del punto de apoyo.
pueblos del Sur, que le sobajee un poco la sequedad de cuero Victor Hugo rijoso que tiene en su expre Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica