CTCOO Tomo XVI (Dibujo de Cono)
Núm. San José, Costa Rica 1928 Sábado de Marzo SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: Hacia una Liga Sarmentiana.
Gabriela Mistral Correspondencia.
La idea de Rivadavia retornando en Australia. Villalobos Dominguez Página lirica.
Ventura Gassol Rapido viaje de inspección por las tres Américas Gonzalo de Reparaz Tablero (1928. Oratoria de sobremesa Sanin Cano Apreciación.
Los malditos José Restrepo Jaramillo John Nepins Sayre, Villalobos Domingues y Magda Portal Castañeda Aragon ¿Qué hora es. VO WY ID ONU Hacia una Liga Sarmentiana ME ha llegado su libro. en momento de mucha pesadumbre. La Asociación de Profesores de Chile, la única agrupación de hombres que yo sentía viva en Chile, cuyo coraje me hacía esperar en una volteadura de la escuela primaria y cuyos pequeños errores yo miraba sin enfado, por agradecimiento de la entraña cargada de bien que les sentía, o se ha acabado o se acabará pronto. Cae por un escándalo que se ha levantado en torno de ellos por gente que no los ha oído sino que ha obrado por el muy vil dicen que dice. con lo cual en nuestra América se mata la reputación de un hombre o de un grupo. Una Ud. este duelo casi personal a la pena cotidiana que siento observando en Europa el éxito creciente de un nacionalismo rabioso que prepara otra guerra para de aquí a o 10 años.
Los libros que leen los niños se hallan infectados de este paganismo brutal y estúpido que es la soberbia local y el odio hacia el que tiene su casa ahi cerca, al otro lado del río, como quien dice. Acaba de proponerse a la Cámara francesa una ley que movilizará viejos, mujeres y niños en tiempo de guerra y que. declara que los intelectuales deberán ajustar su criterio al de la nación léase del Estado y adoptarlo en su trabajo (artículo de diario, libro, etc. Lea Ud.
en la Revista Europa la noble respuesta de Romain Rolland sobre esta movilización de las conciencias. Se mira la mitad de la América nuestra en cacicazgo, en no se qué resurrección de la tribu, y el corazón se aprieta.
Su libro me ha confortado un poco. Un poco, porque, aunque Ud. diga que el fondo suyo es optimista a mi me parece más bien desesperado. Los enemigos que Ud. señala son muy fuertes y hay todavía más enemigos de los que Ud. exhibe. De todos modos conforta ver un valor civil completo que se pone en medio de la plaza a pedir salud, desinfección, lealtad y hora meridiana para la educación popular, sacrificando con ello amistades, paz, sosiego y hasta reputación. Porque al voceador de males le va muy mal en este mundo, amigo Barcos.
Ordeno un poco esta carta, en bien suyo y mío.
tina. Al revés de los que llaman a Ud. un sin patria, yo le siento un celo tan vehemente que Muchas veces me he quejado ante usted, tan comprensivo entre los pe quema, por la honra de su país.
dagogos, de que los hombres de su gremio encargados de preparar la La Argentina se creó, con Sarvida futura no suelen enterarse de las cosas sino cuando son ya pasamiento, un prestigio educaciodas.
nal, cierto mayorazgo de la José Ortega y Gasset cultura democrática que fincaba. y finca todavía. especialmente, en la escuela primaria.
Le tocó en suerte dar el primer presidente que no era ni un La Argentina. Se conoce matón ni un trapecista de la que vivimos «pared por medio politica, es decir, que no peren la semejanza de nuestras tenecia a ninguna de las dos miserias. Su formidable critica castas fétidas del hombre púconviene a la enseñanza nues blico sudamericano. La Argentra absolutamente. Acaso sirve tina es grande porque el anlo mismo para el resto de la verso de su riqueza cosa esta América. Por ser común el mal, nociva a un pueblo de todos debería hablarse de él sin que los tiempos es precisamente el madura de amor propio. Hay Sarmiento civilizador, con paverdaderas taras de raza en sión no vista sino en nuestro esta dolencia de la educación Vasconcelos, de construir al sudamericana. El español era, hombre español de nuevo, en y sigue siendo, magnífico tipo igualdad humana y en cultura.
de hombre, pero estaba tarado Quitesele a la Argentina su de estas llagas: el sentido aris Sarmiento y, con San Martín y tocrático de la cultura, la pe todo, y aunque yo respeto mureza y la vanidad metidas den chos hombres suyos, ella pierde tro de su aristos, un desdén los dos tercios de la mayoría fabuloso, un desden insensato de edad que la atribuimos los hasta la estupidez, del trabajo segundones: Chile, Perú, etc.
manual, cierto apego a la letra Ud. pues, con su sarmentismo, que apaga el espiritu, a pesar vigila lealmente la honra arde sus místicos que odiaron la gentina. Es su pais quien debe letra; y la consabida falta de quemar el primero la escuela organización que hizo su fracaso vieja, antes de que la polilla de colonizadores. Ud. sabe, mi se extienda por su cuerpo con amigo, que muy a la larga se esa suavidad de algodón por la mella una herencia; un siglo cual los otros maestros no se apenas si la muerde.
dan cuenta de su mal; es la Pero volvamos a la Argen Argentina quien debe volver a Julio Barcos: Cómo educa el Estado a tu hijo. Buenos Aires. 1927. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica