José María ZeledónSandino

74 REPERTORIO AMERICANO La entrega todos los árboles se duermen en los brazos de la campiña y el sol herido de crepúsculos agoniza en una esquina del cielo ar in a EN NTREGARSE y entregar, era la gran inquietud de su vida. se entregaba como una fuente de agua limpia y entregaba su emocion y sus pensamientos como un árbol su sombra y sus frutos. Había logrado hacerlo espontáneamente, libremente. no había ni una mancha de vanidad en sus entregas. Gozaba como goza una lámpara encendida cuando entrega su luz para la fiesta.
No le gustaba recibir. Le quemaba las manos, la vez que tenía necesariamente que extenderlas para recibir. no era por vanidad tampoco. Era porque no le sabían dar.
Esta vez, no tenía nada que dar y no quiso recibir. Se introdujo en la sombra. En el sótano más negro de la sombra. alli todavía se hundió en sí mismo.
Caminaba ya a su más negro abismo interior, pero sintió un aliento frío que le tocaba en la frente. Cuando abrio los ojos: la sombra como una mendiga, le extendia las manos cavernosas y le pedía luz.
en la tarde horas contemplan de las torres del zenit un sol que se ha dormido en las arenas canes hidrófobos las olas muerden el torso de la playa y una barcaza como tijera corta el vestido de la mar las bayonetas de sus mástiles destrozan la neblina Página lírica de Enrique de la Osa los grumetes ofrecen las pupilas llenas de soñolientas distancias sus palabras retozan en el humo de las pipas México, octubre de 1927 Querido Garcia Monge: Van dos poemas, inéditos, de Enrique de la Osa, nuevo poeta cubano, de una gran intensidad. Creo que son merecedores de ser publicados en su Repertorio, cosa que sinceramente le agradecerla.
Con un cordial saludo.
y en el velero de la noche huyen los nautas del cielo hacia los horizontes de la aurora Marti Casanova Lindbergh. Sandino. Una nota genuina e inconfundible, entre la de sus coetáneos contemporáneos nos la ofrece con su obra poemática el cubano Enrique de la Osa. No se trata, ciertamente, de un hombre que ve las cosas y otea al mundo, bajo el prisma, convencional, de la novedad: sino que él mismo, es, por esencia, un hombre nuevo, de nuevo cuño y novísima sensibilidad, que afronta los problemas de nuestra hora, descubriendo en ellos aspectos y matices insospechados, por su osadía. El con Mariblanca Sabas Aloma, son los poetas cubanos genuinamente revolucionarios de nuestra hora.
Mientras el gesto pairiótico temerario de SANDINO DA siendo borrado por las granadas que lanean los aviones militares de los Estados Unidos, los pueblos hispano americanos reciben al aviador LINDBERGH con delirantes ovaciones, no obstante que comprenden que un boicoteo INCONDICIONAL TODO LO NORTEAMERICANO será lo único que pueda hacer rectificar la politica amenazante del actual gobierno estadounidense.
Destino manifiesto de los pueblos enanos enanos por la talla y aun por el corazónque tan sólo generan esclavos y tiranos enfermos de la misma perentoria ambición, atardecer en el campo en el campo la tarde se desnuda como una gama que al recibir los golpes acarician las manos descargadas sobre ellos en recio bofetón, es morir destrozados indefensos gusanospor fuerte garra de águila o zarpa de león.
y los labriegos vestidos de sudor perfilan sus siluetas indolentes sobre la tela del ocaso cuando en ellos surge, como por sortilegio, un brazo solitario que tiene el privilegio de hender la propia cara del ajusticiador, las guardarrayas corren hacia la noche a través de las vegas perforadas de sombras del holocausto se alza radiante sol de gloria y rasgando sus velos hipócritas, la Historia se asoma a ver el paso del nuevo redentor.
JOSÉ MARÍA ZELEDÓN canciones de los grillos vigilan el último km. del dia San José, Costa Rica Enero de 1928 11 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica