REPERTORIO AMERICANO 347 cho Vejestoria Que falta me asi tierra de la muerte, el claro, el luminoso. el veneración como la más sagrada de las pa paraninfo de la Universidad Nacional. frenperenne milagro de la Vida.
godas.
te a frente del retrato de uno de los pro bom El pueblo japonés nos decia una oca bres salvadoreños. Algo se hablaba al respecto. Guerra Trigueros sión admira a su élite intelectual. He vis cuando Ambrogi agregó con una flema brito en Tokio, multitudes enormes aguardan tánica. Pues este salvaje. todos se vol.
Arturo Ambrogi do que Nogushi abriera una de sus ventanas vieron las caras. Otra vez, a propósito de que para homenajearlo se le quería hacer doctor honoris causa en la Envio del autor. San Salvador, novbre de 1936 En una de las tantas veces que fué Cen. Universidad, comentó tranquilamente el heEntre los literatos cuyos nombres oimos sor de la Prensa nuestro amigo inolvidable, hace entrar a ese siempre en boca de Rubén Darío. cuando se tuvimos un encuentro con el que estuvo pasó la vida, lleno de bilis, trataba de citar a los verdaderos representati punto de romper para siempre la amistad de decepción pero esto es lo hermoso vos de las cinco repúblicas centroamericanas.
que nos unía. La culpa fué de nuestra ju.
lleno de voluntad para crear su arte.
figura el de Arturo Ambrogi. autor del Priventud vehemente e irreflexiva. Sin embarPorque el esceptismo es, entre nosotros, mer Libro del Trópico.
go, nos perdonó las palabras duras salidas de el escudo de la haraganería. Aquí no se Cinocímosle aqui en el año de 1918. nuestra boca. y al día siguiente, todo estaba puede hacer nada. porque es un país de barli cuando al siguiente publicamos nuestro olvidado barie. Es demás, amigo, usted pierde lasti bro de prosas ritmicas Anima Profusa, él, que Durante los últimos tiempos, sólo visita mosamente su tiempo. Por andar de resiempre fue tan parco en el clogio, escribió ba la casa de doña Maria de Baratta. En dentor lo crucificarán enseguida. No hay un pequeño juicio que era un verdadero ca mafeo. Después.
medios, no hay recursos: es mejor esperar.
pidió varios ejemplares el ambiente de arte que rodea a la exquisita La La Universidad única es una utopía.
para la Biblioteca Nacional, de que era direcdama, encontraba Arturo algo así como un unión de Centroamérica es una chifladura.
tor, deseando casis reconfortable. Estimuló a la gran pianisdura, que quedara constancia en aquellos sabios anaqueles de nuestro ta y compositora proseguir sus estudios Hay que ser práctico y llenarse los bolsisobre el folklore musical salvadoreño. que llos. Fulano es un teórico (Entre nos esfuerzo juvenil.
Durante nuestra segunda estada en San nos han dado ya obras tan perfectas y estrucotros es teórico el que ha leido un libro y práctico. el turales, como Nahuatismo analfabeta) Todo está ya co Salvador que dura todavía Ambrogi nos visitaba en el local de El Tiempo. a don Ambrogi no conoció nunca la envidia: rrompido y es demás componer la cosa. de nos llevaba casi siempre, en persona, un ¿a quién podía envidiar en el Salvador? Por así, la letanía infernal no acaba en la boca eso, alentaba y aconsejaba a los escritores jó de los haraganes que pretenden, que simulan artículo suyo. inédito, para la página literaser escépticos para no venes que a él recurrian. Hombre de una vasta ria sabatina del diario católico.
trabajar: péro que Cuando los investigadores y críticos futo cultura cosmopolita. Sus consejos resultaban cuando la intriga brilla a la vista se vuelven ros traten de recoger la obra dispersa de Ar Siempre acertados y sabios.
animosos, optimistas, decidores. ingeniosos.
toro Ambrogi. habrá que espulgar la coleclocuaces. todo, para ellos, con supremo Mario Santa Cruz ción de esa publicación humilde, en cuyas egoismo.
columnas dejó el literato salvadoreño, algo Ambrogi es quien, asi. puede decirse Una lección ejemplar que conceptuamos como lo mejor de toda su que llevó su esceptisimo como una nobleza en el alma. Era descreído, era fatalista: vivió obra. Editorial de Diario de Hoy. San Salvador La característica principal de Ambrogi colleno de amargura. Pero trabajo sin descanmo escritor es, sin duda, la fidelidad y miso. Es verdad cierta eso de que los últimos De la amena crónica con que nos favo años los llenó de una actividad extraordinaria.
nucia en la descripción. El. como Proust, nuestro colaborador Barba Salinas, Hay que ver esos cuentos llenos de fuerza escudriña con sus ojillos inquietos y perspi. sobre la muerte de Ambrogi. tomamos hoy caces hasta el fondo de sus personajes. Era y de luz, pletóricos de detalles para comentario, una face de la vida del escomo el novelista francés citado. un verda hasta en el pliegue más invisible retocados critor que no debe dejar de verse detenida brunidos como piedras preciosas. en daro lector del pensamiento.
mente, fijamente. basta penetrar su signifi medio de La literatura española se enriqueció con su amargura, conviene advertir que cación constructiva lo que menos escribió fué literatura enfermi.
el. al aportar al viejo acervo de la lengua un Expone Barba Salinas que Ambrogi era za y morbosa, literatura llena de ese veneno elemento nuevo: el interés por lo infinitameny esto sus amigos lo sabían un profunte pequeño, que es una especialidad de la que no por vestirse de galas retóricas, de SO prosa francesa de todos los tiempos. Es mudo escéptico. Su esceptisismo trascendia a noros lirismos, deja de ser veneno auténtico.
muchos ismos más. Pesimista. fatalista, detertoxina vil que destruye las alegrías de la jucho lo que dicen a los sentidos y al alma del minista, hasta obstruccionista a las veces. Ese ventud y hace de cada muchacho con de lector. dentro de un cuadro, el gorgeo del malestar hondo de su vida se le salia en recho a vivir y Zenzontle a esperar un cadáver vi insomne: el leve frufrú de una ma frases lapidarias y tremendas, en actitudes viente. bajo la amenaza de peligros y males Tiposa policromada: el susurro del viento so desconsoladoras, en críticas candentes. Cietta imaginarios. Todo lo de Ambrogi fué riente bre los grises morriones de los cañaverales vez lo vieron en un círculo de amigos en el (Sique en la pág. 349)
Ambrogi es, sin disputa, el representante más autorizado de la literatura costumbrista salvadoreña: superior en mucho a Salarrué.
porque éste como se lo oímos decir acerta damente al doctor Cáceres Buitrago. posee un estilo poco castigado y comete el error de introducir en las descripciones palabras de San José, Costa Rica Isabla popular que no tienen nada que hacer alli. Porque si de lo que se trata es de cap. AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS tar la suave y abundosa parla de nuestros campesinos, ésta que es un elemento de veCajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Tacidad, debe ceñirse únicamente a los diálo Máquinas de escribir ROYAL (Royal Tipewriter Co. Inc. gos.
Muebles de acero y equipo para oficinas (Globe Wernicke Co. Arturo Ambrogi poseía un carácter difi Implementos de goma (United States Rubber Co. cil: era intolerante, cultivaba exquisitamente Máquinas de contabilidad MONROE como si fueran orquídeas algunos odios Refrigeradoras Eléctricas GRUNOW literarios y acostumbraba una franqueza desPlantas eléctricas portátiles ONAN concertante. Esto último le restó muchos a Fresquería en general (Owens Illinois Glass Company. migos Conservas DEL MONTE (California Packing Corporation)
Viajó por Europa, al extremo Oriente y Equipos KARDEX (Remington Rand International. la América del Sur. En el Japón, tuvo oporMaquinaria en General (James Montley, New York. Etc. Etc.
tunidad de conocer muy de cerca a uno de los grandes sabios del mundo: el Doctor Ideyo JOHN KEITH RAMON RAMIREZ Nogushi, que lo recibió en su propio labora.
Socio Gerente Socio Gerente torio, que los nipones miraban con tanta reciera trabajados John Keith Co.