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300 REPERTORIO AMERICANO La dificultad de ser justo lo hace Por JUAN MARINELLO Envio del autor. La Habana, Cuba.
vo en guerra en la dulce tierra de Siboney.
Dejando de lado confusiones veniales como las de este final delicioso, vayamos a la fijación de las inexactitudes importantes. En primer término: sabe bien que no hemos realizado, ni intentado realizar, una interpretación marxista de Martí. Hacer una interpertación marxista de alguien o de algo es explicar el hombre o el fenómeno penetrándolo, interpretándolo, desde el criterio y el método de Carlos Marx. El artículo (Marti y Lenin, revista Masas. NO 6, La Habana. que sirve de fué un simple intento de aclarar la postura martiense frente a a la leninista con motivo de una insidiosa campaña que, bajo el lema Marti contra Lenin, realizaban entonces en Cuba el y la Afirmación Nacional. esta aclaración es de mucha cuantia porque sitúa la cuestión en plano diverso y devuelve a nuestras palabras el en un trabajo divulgatorio y polémico. Lo que no quiere decir que nuestras palabras digan lo que afirma el ilustre tratadista.
Lo peregrino de esta controversia y lo repudiable en hombre de la calidad de Luis Alberto Sánchez es la absoluta, la total coincidencia de los contrincantes sirviendo de base a los a los juicios de el tono natural Carta alusiva Luis Alberto Sánchez, el agudo y nutrido critico peruano, ha dado a luz un nuevo libro: Vida y pasión de la cultura en América.
Como toda la obra última del autor de Don Manuel aparece dañado este libro de lamentable y peligrosa precipitación. Al leer la última página nos queda la impresión de haberse querido sustanciar en tropel desbocado cosas que piden tratamiento ahincado y específico. Como en su libro anterior, Panorama de la literatura actual, aparece el autor presa de un jadeo patológico que lo vagar por todos los caminos. Emprendida una senda, el reclamo de otra le entraba la marcha enardecida. De ahí que junto a la teoria bien asimilada, a la apreciación lúcida y a la asombradora perspicacia aparezcan el dicho pirotécnico y el dato equivocado, Aquella original manera desembarazada y valerosa, que nunca perdía los estribos de la comprobación, aquella garra fuerte y ágil lujo americano de otros días, no aparecen aqui por ninguna parte. Será que el honroso exilio ha maltratado en demasía esta hermosa cabeza americana. Será que las urgencias vitales han malcriado al talentoso escritor en un modo periodístico irresponsable? Quisiéramos que así fuese para que dejara de ser. No nos importa demasiado si en este panorama continental nos trata con notoria injusticia. Para contestar a sus qquivocadas imputaciones escribimos estas desde luego Si se tratara de un indigente mental inclinado a la calumnia, no dariamos a estas polémicas el tiempo que tanta falta hace hoy Cuba para cosas mayores.
Se trata de un real valor americano que sufre un momento desdichado. Por qué no hacer algo para que vuelva a su claro y bello camino. Es que andamos tan sobrados de mentes claras y penetradoras que no nos importa la frustración de Luis Alberto Sánchez?
Veamos hasta donde llega la precipitación que rige hoy la obra del profesor peruano.
Uno de los capítulos de su libro reciente, La dificultad de ser realista, prueba hasta donde sufre, en su trepidante manera actual, la dificultad de ser justo. Por que este capitulo consigna quedamos nosotros como gente lírica y desbordada, víctima de un marxismo burdo elemental. tanto alcanza nuestra irresponsabilidad e incultura que hemos llegado a declarar a nuestro grande y amado Marti aliado del imperialismo yanqui. dice asi, textualmente, en el capitulo indicado: Marti sintió la seducción de Yanquilandia, mas no por eso resulta aliado del imperialismo, como ha dicho, criollamente, Marinello, en una pseudo interpretación marxista de Marti. continúa: Si la esencia del marxismo es la realidad; si, como afirma Plejanov. y Marx también es preciso justipreciar las circunstancias geográficas históricas que rodean a un suceso para establecer su ubicación completa, nada más absurdo que hablar del imperialismo de Marti, cuando la gran ofensiva de aquel país no había empezado y cuando ni siquiera había sido creado el término imperialismo, que aparece, con su moderno contenido científico, sólo en 1902, en el libro de Hobson: Imperialism.
An essay, en tanto que Martí había muerto, a balazos, haciendo historia con su sangre en 1895, cuando los mambises estaban de nueLa Habana, abril. 36.
Muy querido don Joaquín García Monge: Por ser imposible su publicación en La Habana, ya que nuestra prensa rechaza hoy toda alusión al imperialismo yanqui (sintoma por demás significativo) se acoge este artículo a la hospitalidad ejemplar del Repertorio. Muchas gracias si lo inserta usted en sus páginas.
Le acompaño una declaración firmada por un grupo de escritores cubanos mostrando adhesión a Puerto Rico en este momento crítico, y admirable de su vida. Hay que hacer lo más por esa isla victimada. Es preciso que todas las voces de nuestra América hagan por detener allí la represión violenta contra un pueblo que sólo aspira a vivir. Los mejores portorriqueños andan ahora perseguidos, amenazados, encarcelados.
Juan Antonio Corretjer está entre rejas, condenado a un año de encierro. Pedro Albizu Campos, que no necesita calificativos, será enseguida víctima de su magnifica integridad. Albizu Campos lo conoce toda la América. De Corretjer hay que decir enseguida, para que se le conozca. Yo lo trate en el único lugar en que se llega al fondo de los hombres, en la cárcel, porque fuimos juntos y por largos días huéspedes del Castillo del Principe. Puedo asegurarle que es un hombre de primera calidad en que el valor y la pureza son modos de inteligencia. Bien merece, ahora que sufre de nuevo la agresión del capitalismo yanqui, que los pueblos hispánicos lo miren como uno de sus más limpios y denodados defensores.
Yo sé, sabemos aquí los que le conomos y admiramos, que usted dará al caso de Puerto Rico el espacio y el interés que tiene. Nada será demasiado.
Lo abraza con la cordialidad de siempre, su amigo, Juan Marinello de base a las imputaciones más descaminadas. Lo veremos enseguida. Antes que dijimos lo que ahora dice y opinamos como él opina. Graciosísimo modo de discrepar de no querer entender! Hasta la intención es la misma. Porque este afán realista, ese intento aclarador y antilírico que ahora mueven a nuestro denostador fueron, precisamente, los que nos impulsaron a escribir aquel articulo. Quisimos, ante graves malentendidos, fijar cómo Marti Marx rector teórico éste de Lenin eran dos épocas y dos deberes y cómo ambos respondieron insuperablemente a su momento, a esa realidad, a esas circunstancias históricas geográficas que rodean los sucesos. Queriamos nosotros probar cómo andar contraponiendo Marti a Lenin era cosa sin sentido ya que las ideas políticas sustentadas por el cubano se afincaban en bases idealistas y en criterios superados, al paso que el marxismo, complementado genialmente por Lenin, era la buena interpretación de la realidad que deben embrazar, mirando al futuro, los luchadores de hoy. En una palabra, queriamos decir los revolucionarios cubanos que siendo Marti hombre por todos lados ejemplar y magnifico realizador politico de su momento, no eran el criterio ni el método martienses sino los de Carlos Marx los que debían ponerse en acción frente a nuestro grave caso nacional.
Para que resalten las coincidencias y quede definida nuestra intención vamos a transcribir algún pasaje de nuestro artículo. Véase cómo nos adelantamos a esa vigilancia realista que ahora inquieta a Al hablar de los seguidores de Marti dijimos. Seria infantilismo censurable volvernos iracundos a estas alturas contra nuestros padres mambises porque no oyeron en su día las afirmaciones irrebatibles del Manifiesto Comunista En nuestra isla y en la década de más encendida militancia martiense, del 1885 al 1895, hubiera sido absurdo hablarle a los cubanos de política clasista aunque el líder hubiera, milagrosamente, advertido la verdad incontrovertible del marxismo. José Marti cumplió a maravilla su rol conductor, de gran politico de realidades. Puede obedecerse de modo más terminante y eficaz al dictado marxista de medir las realidades, de justipreciar las circunstancias históricasgeográficas que rodean a un suceso? nadie, debe saberlo cedemos en admiración rendida y amorosa de José Marti. Precisamente ella nos llevó a querer significar realistamente el sentido de su tarea. El mostrar a Martí fiel sus postulados demoliberales no señala en él una limitación sino un merecimiento: la adecuación al instante en que vive, cosa obligada en el héroe para cumplir su destino.
Pero, continúan las coincidencias. Establece cómo el concepto moderno del imperialismo surge con Hobson después de la muerte de Marti por lo que, agrega, es absurdo hablar del imperialismo de Martí.
Desde luego. Al punto de que antes que lo dijimos nosotros en el repetido artículo. Las generaciones actuales asentamos han presenciado hechos y aquilatado fenóm desconocidos para Martí y sus discípulos. El líder del 95 murió sin haber visto producirse, con matemática puntualidad, las caracterisSa