REPERTORIO AMERICANO 31 Recado sobre Quetzalcóatl (1)
Por GABRIELA MISTRAL Colaboracion Lisboa, 1986 Quetzalcoatl llegó al Anáhuac viniendo del Sudeste, por donde corre el pais del quets zal. Nadie supo bien dónde nació y se hizo mayor este dios del Viento que trata rumbo y no decia patria.
Era cosa de mucho asombro el Quetzalcóatl andador, de cuerpo lanzado. de piel más clara que la cel indio, barbado en raza lampiña y de trato mágico. El Barbado vestia una tünica blanca que le llegaba hasta los pies, y su cuerpo echaba claridad por sus ojos brillantes y por el algodón extremo que lo cubria. Daba dicha oirie hablar, convencerse de su razón y seguirlo sin más, según siguen los pájaros el viento del mar.
Quetzalcoatl, viniendo de la tierra que lo hizo, se entró al Anáhuae atravesando pueblos y fué a establecerse en Cholula, donde dicen que se quedó muchos años. En Cholula junto familias, les hizo ciudad y les levanto gran templo, con lo que Cholula se vol veria ciudad Santa, región con leyes de Quet.
zalcóati templo no visto de costados redondos en los que el viento de Quetzalcóatl no se rompia al pasar.
La gente tolteca ignoraba dónde comienza el año, cuando se abren primaveras de sembrar y cuando el otoño manda recoger la cosecha antes de granizos y hielos.
El Vestido de Blanco traía el calendario en sus ojos lectores del Zodiaco y en su memoria donde se lo pondrin su raza. Quetzalcoatl reveló el año real a los aztecas dándoseto de trescientos sesenta y cinco dias, partido en dieciocho meses, cada uno de veintena, Calendario tan bueno fué el de Quetzalcoatl como el que los hombres blancos tenían al otro Indo del mundo. Estampado en piedra y puesto en cuero o metal, este ano de los toltecas fué lo mejor que ellos alcanzaron en ciencia, del cielo y de la tierra. Su círculo es la cara misma de Quetzalcoatl y pregona la gloria del hombre que sabia las leyes del suelo y de la atmósfera Quetzalcóatl también llevó al Anáhuac las labores de algodón. Lo tejían los mexicanos de varios modos para vestido de hombres y de mujer: pero el venido del Sudeste, traia centenares de habilidades conocia mejores husos y telares y la maniobra de cruzar ui didumbre y tramnpuso mucha fantasia en los tintes de colorear y dió arte más comple.
ta do rematar los primores que llama reboso de mujer, zarapes y paliacates. Encandilados de aprender artesanía nueva, varones y mujeres hilaban con el Barbado si manas y me.
ses.
Quetzalcoatl recorria por todas partes la tierra novedosa que le hacia feliz por lo ancha que es, por lo varia que nació y por lo niña que se la ve siempre. El diligente iba y venía con la indiada y abria con ella el suelo para sacar metales y piedras preciosas. El Barbado les hizo encontrar los jades. La linda cosa mineral verde tierna o verde extremosa, los indios no la conocian. Apenas des cubierta, se pusieron a labrar con ella sus dioses y sacarle donosuras y niñerias, Quetzalcóatl trainen sus manos todos los oficios del metal: el fundir el oro y la plata, el procurar el bronce y el sacar de ellos las joyas que gustaban a los principes, la vajilla en que comeriar los reyes y otros primo.
res aun Sabia más aun el hombre que vino del Sudeste, y con la pluma del quetzal y la de faisán o colibri, Quetzalcóatl confeccionaba el bordado de pluma. que era una gloria ver sobre los muros y en la mesa de los señores y adornando a los danzantes de la fiesta Metido en el fuego, hostigando el mineral hasta vencerlo, él dominaba a los indios que le obedecian al gesto: se ponia a contar secretos del dia y de la noche y era dueño del corazón de las mujeres, y haciendo jugartetas de obsidiana, recibía la algazara de los niños. Parecia un rey y era mejor que esc: parecia mago completo, pero también era mejor que ellos. la primera mañana o a la tarde, cuando salta el Lucero o se va, Quezalcoatl rezaba a sus dioses. Rezaba y luego se ponia a contarlos: eran los dioses que hicieron al sol para orden de estaciones: eran los que soplaron el viento, ruta de lluvias y de semillas: eran los que tornearon al primer hombres eran los que hacen crecer lo que crece o de jan las cosas en su mismo ser y eran muchos más que van y vienen en el aire, en el sobrehaz de la Tierra y debajo de ella. Los dioses de Quetzalcoatl, no pedian logro, ni echaban la guerra, ni olian la sangre, ni se refocilaban en juegos de muerte. Dictaban fiestas, pedinn coros, hacian sembrar y se regalaban en alegrias, La madre de Quetzalcoatl se los enseñaria en la tierra de donde el vino, que pudo ser la misma nuestra o una estrella del fondo del cielo, ya que era muy lejos de donde el vino.
Por saber tantas cosas del suelo, le llama rian la Serpiente coati que es quien más se le conoce, y por entender lo mismo en el aire, lo llamarian su quetzal.
Le gustaba ir dando y tomando noticias de pueblo en pueblo. En ninguno se quedó, excepto en Cholula y seria que lo mandaron a ver y servir a los países y a dejarlos felices.
Después de mucho vivir con ellos, y cuando les enseñó lo que trajo, Quetzalcoatl no sintió apetencia de seguir adelante. Dicen algunos que otro dios lo arrojó de su propio reino o cuentan que sólo quiso volver al Tlapallan, el pais roic! de donde le llamó su padre, Asi fué como deshizo su viejo camino y marchó de regreso al Sudeste. Refieren que ibn llorando de haber querido mucho a la gente tolteca, y añaden que se perdió prometiendo volver algun dia.
La promesa se la recogieron los toltecas y la pasaron a sus hijos aztecas, pero se olvidaron de sus facciones precisas, y cuando desembarco Cortés, creyeron que su hombre barbado venia de vuelta. Hernán Cortés no era el varón de ellos, su Quetzalcóatl.
Después de la muerte de miles de mexi.
tlis, de servir a otros dueños, de aprender el hierro con los venidos, de adquirir rebaños de toros y ovejas nunca vistos y de comer el pan de trigo, volvió Quetzalcoatl, que es el alma más intima de los mexicanos, y vino a repartir la tierra que es del gran Tinloc. Re gresó por ese menester y el de vestir a sus aztecas para trabajo y fiestas y el de cons.
truir las casas de ellos, que habian aumentado volviendose innumerables.
Tanto subieron los mexicanos hacia el Norto y se deslizaron como el azogue hacia el Sudeste, que ahora comienzan con la boca del cuerno que se abre en Rio Grande, y termina donde el cuerno acaba su arco, que es en la península de Yucatán, parecida a extremo de caracola, Noticia de libros (Registro semanal, extractos y referencias de los libros y folleYos que se reciben de los autores y de las Casas editoras. Con el último correo, y como homenaje De los editores: de los autores: The Banana Empire. case study of Federico Morador: Anatomía. Poesia) economic imperialism. By Charles David Edit. Los NUEVOS. 1935 Kepner and Jay Henry Soothill. New York.
Con el autor: Cajadores 1019. Mon The Vanguard Press.
tevideo, Uruguay Britos Huertas: Poesia. 1933 1936. Montevideo. 1936.
De la JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUCon el autor: Calle José Mia. Mon DIOS INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS. Centero, 2890, Montevideo, Uruguay. tro de Estudios Históricos, Sección HispaHumberto Porta Mencos: Poesías escono Americana, Madrid: gidas. Editorial MAUcCu Barcelona Atlas Histórico de la America his Con el autor: Chiquimula, Guatepano portuguesa. Por Dantin Cereceda mala, y Loirenye Canecio. Fasciculo segundo. Viajes de Cristóbal Colou. VII. Dariény Enamorado Cuesta: El Imperialismo la Costa de Paris, Madrid, 1936.
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Der Sprach Brockhaus Deutsches BildCon el autor: Apartado 99. Quito. worterbuch fur jedermann. 1935.
Ecuador Extraty triencia de tot Larintos pria (1) Heroe semi dios de los toltecas.