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REPERTORIO AMERICANO 67 Figura y ejemplo de Romain Rolland Por ALBERTO DELGADO MONTEJO Envio del autor. La Habana. Cuba, junio de 1986 su viaje Atreverse a ser hombre: he aqul la grandeza espiritual. ROLLAND. C)
Un paralelo forzoso Francia celebra este año el septuagésimo aniversario del nacimiento de uno de sus ecritores más gloriosos y universales: Romain Rolland, cuya figura se enlaza forzosamente con las de Henry Barbusse (ya fallecido) y André Gide, Porque estos tres hombres constituyen sin duda el grupo más aguerrido y sensible por su ancha veta de humanidad de los escritores franceses de la gente ración venida al mundo después de 1860 y antes de 1900, Todos ellos tienen la misma extracción social. La vieja y recia burguesía francesa. todos los une el mismo entusiasmo en un ideal comun. El mejoramiento del hombie por el hombre, salvando siempre la conciencia para defender la grandeza del mundo. todos ellos, temperamentos exquisitos, tienen quemada el alma con la misma laga. El dolor hecho carne viva. Porque en efecto: Rolland Barbusse y Gide, a través de tuertes desgarramientos espirituales, se han superado por el dolor y se han encontrado a si mismos por la confianza en la elevación positiva del destino del hombre para desen bocar por rutas dispares en una meta piu ral el amor a la verdad y seguir junio el camino con una nueva fe incrustada en el alma. Vamos a verlo.
Rolland es el artista que busca la verdad por la alegria y la belleza en la vida universal Barbusse era el verbo arrebatado en ademán admonitorio contra toda injusticia por los fueros de la verdad. Gide es la personificación de la preocupación del moralista atormentado, demoliendo prejuicios en aras de la verdad a costa de ser sincero consigo mismo. El primero fijó su mirada de hombre inquieto en Shakespeare y To toi: el segundo abrevó su inagotable sed de hombre inconforme en Verlaine y Zola; y, el tercero, en sus crisis de hombre morai, proyecta su espiritu desesperado en Nietzs che y Dostoiewski. asi vemos como estos tres hombres por rutas distintas inquietud cósmica, protesta indignada y preocupación eticista. después de reunirse en una encrucijada común, que es el amor apasionado por la verdad, recorren acompañados del brazo y del corazón el mismo camino: con la espalda vuelta hacia un mundo agonizante y el pecho cuajado de esperanza viril frente a un nuevo mundo que ya albea sobre el horizonte de hoy.
Romain Rolland dos años. En Roma el joven Rolland, easi un adolescente, traba amistad con una mujer de gran exquisitez interior: Malwine von Meysenburg. Esta noble mujer, durante su estancia en la peninsula itálica, le sirve a Rolland como de guia espiritual, abriendole las ventanas de su alma vibrante a todas las manifestaciones del arte y de la vida del pensamiento. su regreso a Francia, Rolland viene con el corazón y y el cerebro más cargados de inquietudes que antes de partir de esta época Rollandque según sus propias palabras no necesituba esperar para emprender, ni triunfar para perseverar se entrega a una dura labor de estudio y creación en casi todas las manifestaciones del pensamiento humano: música, historia, literatura (novela, dramaturgia, critica de arte, ensayos, poesia. EI trabajo que desarrolla durante este período do tiempo es callado, penoso, sin recompensa material ni moral de ninguna clase. Pues Rolland, cumo acertadamente consigna Zweig, pasa desapercibido durante estos años para la fama, encerrado a la fuerza en un hosco silencio Así, únicamente se comprende que a los cuarenta años aun no hubiera saboreado la gloria. Era desconocido. Había cometido el terrible delito de haberse malquistado con la prensa y el pensamiento literario vigentes en aquella época. La virulencia y el fervor con que arremetia contra todas las mentiras oficiales y y su con tumaz iconoclastia contra todo lo establecida y aceptado como ideas normativas de sociedad le alejaban del triunfo y de la gloria momentaneamente. decimomentáneamente, amente, porque su capacidad de hombre creador y la grandeza de su alma eran tales que resultaba imposible que el mundo oficial, que antes le habib negado, no le reconoclera después como uno de los hombres mejor tallados intelectual y moralmente de su época.
1914 saluda a Romain Rolland como una gloria universal y una generación entera io reconoce su jefe. La convulsión de la Gran Guerra le mueve a actuar para defender la cultura y la grandeza del hombre, abominando de la barbarie de la carniceria imperialista ese gran degüello colectivo hecho por el capitalismo y proclamando, a la vez, en las cuatro esquinas del mundo la unión de todos los hombres por la fraternidad. El coraje y la pasión con que defiende sus ideas pacifistas es sobremanera hermo80. Asi, por ejemplo, en septiembre de 1914 Rolland escribe a un amigo francés: No se escoge un deber, el deber se impone, y el mio, con la ayuda de los que comparten mis ideas, es salvar del diluvio los últimos despojos del espíritu europeo. Salvo este aspecto político, o sea su valiente actuación pública en contra de la guerra fratricida y su futura conversión a una nueva fe política, Rolland ya era, en esta época, todo lo que ha sido después: musicologo, historiador, novelista, dramaturgo, critico de arte, ensayista, moralista y poeta. En otras palabras: Una personalidad matizada de infinidad de aspectos distintos, como justamente ha expresado Jean Richard Bloch, reñida, además, con el especialismo porque timación social, ejercia la profesión de Notario con toda la autoridad protocolaria y el puntillismo enfadoso del funcionario público que da ſe de todos los actos juridicos. La madre, cristiana y fidelisima esposa, se entrega por completo al cuidado y educación de sus dos hijos, influyendo de manera positiva en la vocación artistica del alma tierna y sensible del niño Romain. El hogar del Notario Rolland era sin vacilación alguna un hogar modelo. Tomado este vocablo en su recta acepción, o sea la familia europea de tipo burgués en donde cultura jugaba u rol tan importante como la misma tranquilidad de la vida que se vivia.
Desde su infancia Romain Rolland fué de constitución astenica. pálido y enfermizo pero de espiritu apasionado. Dotado de un temperamento artístico y de una sensibilidad ardiente, Rolland pronto da pruebas de su enorme riqueza emocional. Por eso, niño aun, ya siente la necesidad espoleante de verter toda su emotividad exaltada en la música.
Porque, según el mismo ha dicho, el espíritu de la música lo inundaba como una llanura. Beethoven, Wagner y Berlioz le subyugan el alma con hermosas melodías y le tonifican el espíritu con el ejemplo dolorose de sus vidas heroicas maduradas en el sufrimiento. aquí resulta interesante anotar aunque sea de modo fugaz, la atinidad temperamental de Rolland en su técnica de crear por ciclos con la música de estos tres compositores. Sobre todo con la música de Beethoven y la de Wagner que fueron como él, espiritus y, como el, espiritus creadores salvados por el trabajo incesante. Hasta realizar el milagro de llegar a reir y vivir para los demás. Graduado de la Escuela Normal de Paris va becado a Italia en donde vive durante mos Nadie escribira nada grande si no tiene el alma popular y ardiente de las pasio mes que expresa El hombre En la tranquila ciudad de Clamecy el año de 1866 recibe el nacimiento de Romain Rolland. Viene a la vida en medio de un am biente familiar reposado, sin preocupaciones pecuniarias Su padre, que gozaba de la essuperados por el dolor. Todos los pensamientos que aparecen al princlplo de cada parte en este trabajo, son de Romain Rollard