40 REPERTORIO AMERICANO Un maestro de la paradoja caban por 10 pretensiones de 01 la en apariencia datos tos los llamada ecio La ciencin La edad de Gilbert Chesterton, promulgada por el cabie con la noticia de su muerte, ha debido de ser una sorpresa para los que no consultan con frecuencia is guia de forasteros inglesa titulada Who Who. Sus asiduos lectores le teniamos por persona mucho más avanzada en afios que los doce lustros y medio. Su corpulencia, su optimismo insondable, las formas tenaces de su chiste y de su literatura, el candor de su fe y sobre todo el re cuerdo de las primeras páginas leidas encima o debajo de su firina garantizaban una edad mucho más más avanzada Ya han muerto muchos de sus contemporáneos. Bernard Shaw sin morirse, ha pasado, contra su voluntad y protestando clamorosamente, al estadio de la intorTalidad, desde donde ocupa en acabar a Hitler, a Mussolini y para no faltar los preceptos de la imparcialidad y la sans 16gica, a Juan Vicente Gómez.
Contemporáneo de Chesterton, como su polo opuesto, Henry Nevinson, ave de todos los ciimas augur de todas las guerras, periodista enamorado de su oficio, escritor, de transparencia y racia superiores al duro ejercitores de de la reporteria, británico hasta la médula y severo censor censor de los vicios ingleses, Nevinson, repitamos, es una reliquia vivienlanza al.
he mercado Hos libros cargados de vida, de humanidad y de pensamiento, pePo sus miradores toman el mas sciente en la mano con el duo presentimiento de de que sea el possea el pos trero. Nevinson sobrepasa a Chesterton en actividad y en años, pero conserva la bendición de la dadivosa primavera Somerset Mauham nació pel mismo año que erton, y parece que fuera veinte años mais joven, Sus 11bros viven la vida hodierna, sus anhelos, sus repug nancias son las mismas de su edad, y en sus dramas y novelas se agitan personajes a quienes torturan las ideas las miserias del momento. Foster vino al mundo años solamente más Lurde que Chesterton; sin embargo, quien tomara, sin saber el año de su nacimiento, los libros del uno y del otro imaginaria, de primera intención, que corre una larga serie de primaveras, acaso dos épocas literarias, entre el advenimiento de quien escrib la pagina gina inicial del Illustrated London News y autor de los ensayos titulados La cosecha de Abinger. La forma señala tambien diferencias no sólo personales, como es de rigor esperarlo, sino principalmente de gusto, de orbita y de momento histórico entre Chesterton y sus rivales ua vituperar la ciencia y el espiritu ventilico predominante por aquellos das entre los hombres Por SANIN CANO Ce estudio. Bruneuere en FranDe El Tiempo. Bogota a y Baltour en Inglaterra de los defensores de la ciencia contra las inquietantes de los investigadores sin fe. Estuvo de moda vilipenciencia y, frente a la por Stole quiebra de in civilización actual, se ha vuelto a levantar la essena anticientifica de hace de hace cua renta años. Si la civilización escon tuviese para fracasar definitiva snente, lo cual es posible he sucedido en otras ocasiones, 110 será la ciencia seguramente la responsable del desastre. más podrá culpársela de no haber podido evitarlo. Achucarle con palabras de de oprobio el origen y las consecuencias de la calamidad que nos amenaza es un error voluntario. La ciencin se ocupa en investigar, en acumular con el fin de suministrarle al hombre de estudio los elemenprecisos para entender su destino y mejorar tu condicion en el planeta. Quienes dirigentales investigaciones, llamados Hombres de ciencia, yerran do, y sin excusa en ocasiones; pero la ciencia no comete error, sino por ellos. Ta que se Gilbert Chesterton equivocara voluntariamente o por descuido no no seria ciencia. Si el mundo actual, como pare frente a la vida. Es verdad que encaminar nombrados, no obstante haber viencaminara a su pérdida, porque vido los tres bajo unas mismas bebia, según su propio testimoconstelaciones los hombres desoyen las amones110, mucna cerveza y en ocasiotaciones Chesterton había cobrado repudejaba perturbar mentaldel sentido común, la falta no es de los adelantos de tación de ancianidad sin haber como consta de sus propias la al término de los palabras, por la ciencia, a la cual se deben las observaciones setenta señalados por el desola ir moderadas del whisky. Lo cual trucción y de engaño, sino a quieutensilios de do salmista. Nació en Londres y, no envuelve contradicción con el nes les dan tal concepto.
como casi todos los oriundos de genuino espiritu del puritano, grandes ciudades, era provinciale perturbable tan sólo por las de vista científico Nada se opone, al punto de que las aparentes inraueble. Viajaba a su pesar. En bilidades relacionadas con in di catástrofes de la civilización sean Francia le Terencia de sexo desesperaban la avanecesarias para el progreso de la ricia del natural y su aspecto 30De católico fue su actitud preespecie u obedezcan a leyes deslemne (Tremendous Trifles. venida y a veces hostil contra conocidas en el curso natural de 44. en Alemania, el descubri Ciencia, quiero decir contra cierlas corrientes vila.
miento inesperado de que no sa tos aspectos de la ciencia. PaEn presencia de la vida, Chespia alemán de que los natura trece que las matemáticas le deterton adoptó con un buen hules probablemente habían olvida jaban tranquilo. La filosofia co mor, a todas luces plausible, la do el inglés, pues no lograba hamo ciencia de las ciencias, que posición del optimista batallador cerse entender de ellos en esta dicen los alemanes, era una de y convencido. La lucha contra el lengua (ibid, 156. En este mismo sus frecuentaciones predilectas pesimismo es tan inepta como son libro dice Chesterton a la página la filosofia de contados exposi los claros argumentos que un 204 que el sale de sus habitacio tores antiguos y modernos, más filosofia superficial y oronda acudote mes de Battersea (insignificante de aquellos que éstos, le pe niula complacientemente en favor presuntuoso barrio de Lon dia los pertrechos necesarios pa del optimismo, dice.
ra destruir a ciertos corifeos de Nietzsche: EI de la vida Alemania y otras comarcas más la investigación en el recinto de no se puede justipreciar: no de menos desconocidas del las ciencias naturales. Jamás pu parte de un vivo porque esto vie nente, con el objeto de procurar do aceptar las relaciones anató ne siendo no solamente parte un se al cabo de cierto tiempo el pla micas señaladas por Darwin en el proceso, sino la materia miscer inefable de regresar a Battre el hombre y otras especies ma del juicio; no de parte de un tersea animales ΕΙ hombre era de orimuerto, por razones que saltan a Se hizo católico en la madurez gen divino, conforme aparece en la vista.
te su vida no sin haber reali los libros sagrados La actitud de Chesterton en eszado en su imaginación el viaje Sobre la actitud de Chesterton ta controversia carece de in:porde todas las religiones y creen ante la ciencia importa no entre tancia por lo que hace a la filo cias; pero conservó a pesar de su gar al olvido el hecho de que en sofia, pero tiene un valor docugran saber y de su nueva confe 900, principio de la celebridad de sión, a actitud de los puritanos Chesterton, todavia estaba de mo(Pue la pág. 15)
se te Todavia Tes se ter llegado siquiera los abominables utens de des aspiraciones como valor de res. y se dirige a Francia, conti