IndividualismJosé Carlos Mariátegui

REPERTORIO AMERICANO 283 ESCRITORES FALLECIDOS Alberto Guillén Augusto Arias, escritor ecuatoriano, dice. Guillén marcha al encuentro de sí mismo y se crucifica o se abraza, se da y se repele y cae, al fin, fatigado que no vencido para buscar en la tierra madre el vigor de los abrazos eternos. es que el yo tremendo y obstinado, el nombre propio, desnudo y cantante no puede hallar su eco sino en el espíritu de los que no son extranjeros dentro de su propio yo, en el seno de ese fantasma abstracto que reside dentro de nuestro organismo fisico, Producto autóctono de nuestro mundo, Guillén es esa expresión balbuciente de la América futura que no tendrá de Europa sino el cordón umbical de la humanidad, para recrear una humanidad sin cercos y sin orillas que diastolizará su savia bajo la Cruz del Sud para hacer crecer la planta de la esperanza humana.
Guillén ha sabido superar el romanticismo, y de la exaltación del yo, ha pasado a ser el intérprete armonioso de su tierra y de sus antepasados. Sus últimos versos tienen un sentido social, despojados como se hallan del delirio individualista. Se repite de esta manera en América el caso de Maurice Barrés que buscando su yo, descubrió que, en último análisis, la personalidad literaria no alcanza su plenitud si no actúa como una manifestación de la conciencia nacional. La Tierra y los Muertos aparecen siempre en las raíces de todo Arte verdadero y perdurable. De Guarania. Asunción del Paraguay, Enero de 1936. ANTO Jesama How El 30 del pasado mes murió en Arequipa (Perú. a los 39 años, el poeta Alberto Guillén. Entre los escritores americanos de la última generación, el nombre y la obra de Alberto Guillén, ocupaban por derecho propio destacado lugar. Espiritu fogoso y dinámico, trabajó su obra con ardiente y febril ansiedad, como si hubiera presentido su próximo silencio. Su viaje a España fué de gran influencia en su formación literaria, datando de aquella fecha sus libros iniciales y su amistad con los más auténticos valores de la peninsula. La obra lirica de Guillén tiene raiz y substancia genuinamente americana. Alberto Guillén escribió José Carlos Mariátegui, la otra voz espléndida del Perú, callada en pleno mediodia heredó de la generación colónida el espíritu iconoclasta y ególatra. Extremó en su poesía la exaltación paranoica del yo. Pero, a tono con el nuevo estado de ánimo que maduraba ya, tuvo su poesia un acento viril. Extraño a los venenos de la urbe, Guillén discurrió con rústico y pánico sentimiento, por los caminos del agro y la égloga. Enfermo de individualismo y nietzschanismo, se sintió un superhombre. En Guillén la poesia peruana regaba, un poco desgarbada, pero oportuna y definitivamente, sus surtidores y sus fontanas Las obras del poeta desaparecido son: Prometeo, Deucalión, El Libro de las Parábolas, La imitación de Nuestro Señor Yo, La linterna de Diógenes, Corazón infante, Laureles, Epigramas. Breve antologia peruana, Poetas jóvenes de América, Una mujer para un dia de primavera, Leyenda Patria y Cancionero. Tenia, además, trece obras inéditas listas para publicar.
La muerte de Guillén nos ha sorprendido dolorosamente. Guillén era amigo nuestro desde hacía muchos años y a él le debemos precisamente las primeras y más espontáneas palabras de estímulo a propósito de la aparición de esta hoja. en su última carta, llegada hace pocos dias, nos agradecía el haberlo designado representante de Norte en el Perú. Los amigos os dirán también dice en el prólogo de Cancionero, refiriéndose a los autores que hablan en el mismo libro de su obra que he de quedar mañana, cuando la muerte venga a mi con mano seca: que soy de los que mueren en la vida para otra vida más larga. Que las palabras de nuestro amigo sean una profecia para su eternidad. De Norte, Buenos Aires. Nov, de 1935. epoeta arequipeño, diciendo que usaba la sortija en el indice, en el dedo en que no debe llevarse. como si Guillén hiciera eso para adornar el acto de meterse el dedo en la El burro por delante (Apunte biográfico)
De El Argentino, La Plata, Rep. Argentina, 12 de agosto de 1935 Naci no sé que año. Por qué no sé el año Ocho libros, ocho hijos ya y no tengo ni en que naci? Si los siglos futuros me lo pre barriga para poder aspirar a un escaño diguntan, yo no sabría responder. Quizá el putadil. Más bien me sigue el ala fastidiancura de mi pueblo se cale las gafas y les res do en el hombro como muleta para caminar ponda a los historiadores que busquen el ras de brazo de la nube.
tro de alpargatas por los caminos de los dias Pronto seré abuelo, Pues mis hijos, mis Los registros suelen tener buena memoria. libros, ya van siendo mayores y comienzan Pero ahora tengo veinte años. Soy como los a empollar. Se me imita. Es decir, mis litigres, siempre jóvenes bajo su arlequin de bros fecundan ya otras almas menores abierterciopelo, Veinte años tiene mi orgullo y tas como manos abiertas. Almas con ovario.
mi juvenll desenfado no envejece. Más bien El polen va, que queréis! Si encuentra mi alma es vieja. El otro día le conté sobre abierta la flor, la fecunda. Yo no me enfado.
la frente las arrugas todas de la tierra. Yo Ni aun cuando enseguida me insultan. es he vivido hacen doscientos mil años, de eso que esos que me insultan después de saquearsi me acuerdo. El registro de mis dias lo lleme, se parecen a los niños que le pegan a la va el viento confidente. Pero qué vieja es niñera después de haber mamado. Así, pues, mi alma! arrugada y altanera como las mi alma es a modo de una niñera.
montañas.
Soy ególatra? Quizá, quizá. TA qué adoHan pasado días como en los cuentos Carar a otros? Ayer fui en busca de un hombre lleja y ahora, en vez de Rey panzudo, soy un lo confieso. Pero mi linternilla de Diógenes poeta bachiller en asignaturas. Quiere dehumorista no hizo sino reir. Hoy avercir, que comprendo la guiñadita de la nube, güenzo de aquella aventura. me avergüenpero el Caballero Sancho Panza me parece zo porque el espejo me ha hecho una confiun don Quijote más humano y de menos trisdencia: Diógenes, si no era mujer, era un te figura que el manchego. Mi afición de can. Sólo una mujer o un perro pueden papoeta se definió siendo yo amanuense de un sarse la vida buscando un hombre. En cuanprimo abogadil. Hoy me creo un pájaro. Coto a Narciso se ahogará en las ondas de su mo ayer era rana en mi cuna mañana un esqueleto bailarin. Sé volar! Pero no olvido espejo. Mejor. Quizá si es la única forma que voy amarrado a la tierra por las raíces aceptable de suicidio.
de los pies. Hago libros. Visto mi alma con lisfrac Alberto Guillén de apel. voy vendiendo retacillos de corazón en la subasta.
Arequipa, Perú Agosto de 1935.
Prematuramente ha bajado a la tumba Alberto Guillén, el ilustre colaborador peruano de nuestra Revista, En definitiva ¿quién es Guillén? se preguntaba Gómez de la Serna. agregó: Alberto Guillén es un joven peruano, un poco tirado para atrás y con tipo de pollo de águila. Mis alas! dice, de vez en cuando, con acervo pico. el pontifice del Pombo, con sus minuciosas sugerencias, con esa genialidad muy suya para atomizar cosas delineó el egocentrismo y la originalidad artistica del