226 REPERTORIO AMERICANO pasar la amiga impera! Todo entre todos común, la palabra pasión? Debemos seguir averiguándolo. Sirobo es un absurdo. La religión, una sola por el porvenir de su hija; y bajo signo fuquiera perdona el amo cruel? El amo cruel nesto hubo la vieja tia de interesar por su sodulzura. La amistad, una ley natural. La ver no perdona. Lo que hace es esto: ata a un brina al gobernador de la isla. Con el tiempo.
dad, una atmósfera. Mientras tanto, la vida poste a la infeliz, pónele un grillete a los pies la tía ausente solicitará a Virginia para inses el más poético y regalado quehacer: levan y un collar de suplicio a la garganta. La na truirla en la corte y dejarla heredera de sus tarse con el canto del gallo, gozar la primera turaleza, por su lado. cómo se comporta con bienes. No se puede rehusar. Hasta el sacerluz del día, correr a la fuente, lavarse manos los héroes del blen. Entiende o no la natu dote dice que es servicio de Dios obedecer: y rostro en su agua como de pila bautismal: raleza los lances de la piedad? Cumplida la que es la Providencia quien llama, trazando desayunar bajo doseles de bananos: echar a hazaña, ocurre que no hay en la silvestre so acaso que con aquel dinero pueda mañana andar después. él y ella, por las vaguadas de ledad que los rodea árbol de fruto bueno ni la sobrina sembrar el bien entre los isleños los valles, el día como en un maravilloso bilo de agua que mane en la cercanía. Ni un Hay que obedecer el mandato. ella parte.
sueño. volver. Volver, llena de paz el al tamarindo ni un cidro. Ni un regato. Pero, Partió sin decir adlos a su Pablo. La saca ma. Volver por los campos atardecidos hatener confianza. Alla se descubre un palmito, ron de noche. Mientras él dormía, se la llebiando adivinaciones. Algún balido lastime allá un cogollo. Se oye también tras unos her varon a Puerto Luis, diciendo que había que ro, algún piar de pajarillos, Cruzar a esa ho bazales el son de manantial. Parece que la aprovechar la brisa favorable, y antes del alra el jardín bajo haces de escolopendras o naturaleza entiende a veces de apiadarse. ba zarpó el buque.
entre matas de clemátides: finalmente, en el Pero no basta con el refrigerio y tentem Pablo solo, este Adán niño y ya viudo peñasco, la contemplación del dilatado cre pié del cogollo y el sorbo de agua. Hay que de Eva, es algo tristísimo. Empezaban justapúsculo de la tarde, vista al mar, hasta las seguir andando.
dando. muy principalmente, hay mente el ella a decirse adivinadas cosas del primeras estrellas que dar con la senda. Las madres, entretanto Cantar de los Cantares. Pablo sólo quiere Allí están él y ella, y van creciendo. Ru. qué supondrán, ignorantes de todo? Ni có morir. Bien es cierto que ella ha jurado que bia. Virginija: azules sus ojos: de coral, co mo llevarles sosiego? El viento no sabe con volverá para él. Sin embargo, hay tantos elemo hay que decirlo, sus labios que sonreían ducir mensajes. La naturaleza, a todo esto gantes señoritos en la corte. La única horriconcertadamente con sus palabras. algo mo los burla, los aprisiona entre malezas, se diría ble verdad es que ella partió. Pobre Pablo!
reno él: la nariz, aguileña: los ojos, negros: que los castiga en su virtud. Lo único cierto Cómo se aleja de la solitaria playa. inclinalargas las pestañas: y si vivos y altaneros es que cae el sol, que se va la tarde, que la da la cabeza, taciturno el andar, inútil viaquéllos, suaves y acariciadoras éstas: de buen noche llega. esto en selva, en el fondo da, se Se fué Virginia, Allà va su bergantín.
talle, valiente. Allí están él ella. los dos de su laberinto. Cae la tarde. En lo alto de hecho apenas un punto por el mar espacioso.
como espíritus bajados del cielo. como em las copas de la arboleda, última luz del sol ¡Qué nadie ni le pida ni pretenda darle pezando de nuevo la vida, como pro onenponiente La noche llega con sus mil temero consuelo. quién no padece por la ausendo algo enteramente nuevo a la tierra. SOS y melancólicos Se perdieron: se susurros te? Los corderos, los cabritillos, balando premuy pobres: bella, dulce, indispensablemen extraviaron. Ese fué el galardón. La natura guntan por ella. El perro Leal busca en vano te pobres. Ahí están, él y ella leza nada sabe de piedad. Es inútil que Pa su figura en las distancias u olfatea sus oloy el amigo, la amada y el amado. en me blo grite: Acudid. acudid en socorro de Vir res en los aposentos.
dio del cañamelar, entre aquel claro y tier ginia! Sólo sucederá que los ecos le respon Existe una forma de aproximación. La auno verdor de la caña de azúcar cuando va dan: Virginia. Virginia: Este nombre des sencia los hará aprender el arte dolorosamente llegando el tiempo de la zafra. Da gusto minudo. Entró la noche. Ahora, lejano bramar útil de leer y escribir. Pero siempre la duda.
carlos: él. un zagal que viste cueros y pieles: de ciervos, y alto y confuso ruido de hojas ¿Qué será de ella. La habrá dado su tía ella. con su saya azul y su pañoleta roja a agitadas por el viento nocturno. Algo más: en matrimonio a algún gran señor. La bala cabeza, si no con un pañuelo rojo sobre un ladrido. Un ladrido que hace renacer brá tentado y perdido el orgullo? Nada de los hombros y unas flores en la cabellera. esperanza. El ladrido del perro de la familia: esto. El conflicto sobrevino apenas dejó la todo esto en el seno de una perfecta que sin duda se lanzó con el negro escuela, y ya sólo pensó en volver, que para ellos y los suyos vivir era Domingo en pos, a buscar el rastro de las Vuelve, en efecto. Pero vuelve para sucumejercitarse en la práctica del bien, imaginar criaturas. Eso mismo. Tienen que ser Domin bir en espantoso naufragio, con las costas de su cada día algo útil para la sociedad; mejorar go y Leal. Aqui. Aqui.
patria a la vista. es punto singular. Cade alguna manera la vida. allí están de nuevo, él y ella, victoriosos si no se habló de tempestades en el libro.
por fin: fragantes de selva eso es todo sus No se supo siquiera de que alguna vez soUn día, se presentó ante la cabaña de Virvestiduras. El, bueno, franco, sincero, pacien plara el aire malcontento. Casi no vimos te, sobrio, casto. pío. un milagro. Qué nunca espu ginia, que estaba sola, preparando el almuerel mar ni quebrado. azo, una desdichada negra cimarrona, pidienhará el destino con ellos?
hora, ahora que ella vuelve para ser dichosa.
do protección, acardenalado el cuerpo y asel mar se enfurece y alza olas como montes.
pero a los chiclos del látigo de su amo. VirEn mala hora la madre de Virginia escri El pueblo entero se agolpa en la trágica originia la socorrió, satisfizo su hambre, y aun, bió a su vieja tía de Francia, aristócrata y ri lla. Cielos grandes! Allá en la obra muerta llamando a Pablo. concerto con él impetrar ca, cierto día en que hubo de abrigar temores de la nave está Virginia, la dulcísima, que el perdón de la negra en la propia morada de su señor. Que fuese lejos o que no, Pablo y Virginia, guiados por la fugitiva, inera lejos. Cinco leguas tendrían que andar, atravesando bosques, traspoSan José, Costa Rica Virginia se olvidó de calzarse y aun salieron ambos sin que sus madres se enterasen. PreAGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS miras de la caridad. bien. la compasión es buena? ApiadarCajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. se de una esclava fugʻtiva, suplicar por ella Máquinas de escr bir ROYAL (Royal Tipewriter Co. Inc. un amo atrabiliario y feroz que fuma con Muebles de acero y equipo para oficinas (Globe Wernicke Co. un gesto perverso ¿es cosa buena. Lo es caImplementos de goma (United States Rubber Co. Máquinas de contabilidad MONROE minar cinco leguas, a pie descalzo y sin haRefrigeradoras Eléctricas GRUNOW ber probado alimento alguno? Los niños llePlantas eléctricas portátiles ONAN zan con la misera: quédare a la mira Pablo y Fresquería en general (Owens Illinois Glass Company. avanza su compañera a clamar por aquella Conservas DEL MONTE (California Packing Corporation. el de la pipa qué hace? El bellaco de la Equipos KARDEX (Remington Rand International)
pipa lanza un terno y mirando a Virginia, juMaquinaria en General (James Montley, New York. Etc. Etc.
ra que no por Dlos sino por la intercesora perdona a la esclava; mas lo dice dirgiendo tal JOHN KEITH RAMON RAMIREZ mirada salaz a la niña, que ésta huye de él e Socio Gerente Socio Gerente incita a su camarada a emprender sin demora el camino de regreso. Sirve para algo la com de Leal.
bondad John Keith Co.
tercederían