REPERTORIO AMERICANO 335 póstrofes Envio del autor, Guatemala, mayo de 1937 pensar que es un gallego, vástago tuyo, Galicia, quien te abatió a sangre y fueyo.
Puesta en potro de sevicia con los músculos carpidos, tus sienes sangre acaricia.
Silencios no son olvidos, si hoy te amordazan los trenos por tus mártires floridos.
Triunfaron los sarracenos. que Dios protege a los malos cuando son más que los buenos; pero, en breves intervalos, cárdena a encender te engries para tus mártires, halos.
Los puntos sobre las ies, infame invasion ignara de vándalos marroquíes.
Al que etiopes sojuzgara, de las itas populares dió lección Guadalajara.
IG Valeroso pedagogo andante Linóleo de Laporte La España de García Lorca Ejércitos regulares, de entrañas for jó Castilla barrera en el Manzanares, Bilbao, la invicta villa, camisas negras y pardas, ya os hizo morder arcilla.
Melladas las alabardas, vuestra ingente muchedumbre victorias cuenta por yardas; porque mientras Febo alumbre veréis pendón vizcaino en la ciudadela cumbre.
Por voto humano y divino la gloria, de ajenos fiascos pavimenta su camino.
Apocalípticos cascos de metralla no a leones amendrentan, si son vascos.
Los velivolos teutones jugaron sobre Guernica su carnaval de baldones. Envio del autor. Habana, enero de 1937 Primero muerta que esclava!
la que armó su brazo García Lorca de obrero español, razo que es hierro ¡España, España la grande!
a fuer de explotado. España, España la santa!
que clama y se agita España la inmensa, y derrumba a su paso la noble, la brava; las fieras canallas la de carnes rotas que las tiranías, y heridas sangrantes; todas malditas, la de puños altos; todas cobardesla de pecho férreo.
le hicieron pasar.
Hidalga, invencible, alma de madre. España, España la grande!
corazón de fuego. España, España la santa!
La España soñada La nueva, la nuestra, por García Lorca.
la fuerte, la obrera; la España que el pueblo ¡España, España la grande!
no quiere fascista. España, España la santa!
la que cuesta sangre Has sido el asombro de tantas heridas; de nuevus auroras, la que cuesta lágrimas la historia ha puesto, de madres viejitas; inflexible, a tu paso, la que cuesta vidas, sus folios de hierro la que cuesta tanto.
escribes con sangre La España potente una transición.
de las esperanzas, la de padres muertos. España, la España sagrada!
la de hermanos idos, La España escondida la nueva, la obrera, y doliente y maltrecha: la heroica y rebelde: la que ahora nace, ésta es la España sagrada, que brota y germina; la España soñada la que sangra y lucha, por García Lorca.
Bonifacio Rodríguez Vélez pero de la patria chica, prez de la mártir España que el invasor crucifica, ni el espíritu se empaña ni la santa bilis ceja dentro la prócer entraña.
Verdugos de Amhara y Lieja, de Vasconia el roble rudo tiene raiz honda y vieja; nadie descuajarlo pudo porque es un músculo fiero gloriosamente tozudo.
Allanador extranjero de Tigrai y de Lovaina, iqué honor imanta el acero que tu diestra desenvaina!
EL DOMINIO DE SI MISMO Y, sin embargo, no había logrado Sócrates el dominio de sí mismo sino mediante una gran lucha. Un individuo forastero llamado Zósimo, que se jactaba conocer a los demás por el semblante, dijole una vez Sócrates que su cara reflejaba todos los peores vicios y pasiones. Sócrates repuso: Tú me conoces bien. Los vicios están ahi; pero la razón los ha vencido La forma en que exhaltaba la razón.
demuestra que alguna otra cosa había tratado de desempeñar en el el papel de tirano. Baker, Iniciación a la Filosofia. Edit. Apolo.
Barcelona)
Alberto Velázquez