REPERTORIO AMERICANO 155 al domarse los vientos, cuando el rudo Silvano tañe músicas tristes por la pampa desierta.
Lied Read al guiñar la pupila que centella de gozo, finge tropa de ninfas en la margen umbria, o que puebla los bosques de sagrado alborozo ura raza de genios musculosa y bravia.
Para si la montaña ha abierto joh bardo! la fecunda entraña donde hinche el oro sus oculltas venas.
Hoy cuando el hombre tu silencio teme, no irá tu asilo a profanar; apenas sobre tu cruz destejerá el quereme sus castas flores de perfume llenas.
Para que esparzan a la brisa risueños cantos los poetas, les basta un ramo de violetas, un claro cielo, una sonrisa; Van trepando las sombras a los picos del monte Con la mueca lasciva sobre el labio altanero, erizados los muslos, mira el turbio horizonte y sacude las ramas bajo el puño de acero.
Alguna mila melodiosa y ágil hará rodar como esparcidas nieves, móvil feston de campanillas leves sobre las blondas del bejuco frágil: y como casto simbolo de amores de paja rubia y de plumón tejidobajo los arcos de verdura y flores ura paloma colgará su nido.
Auras que rueden con las ondas, un beso cálido y sedeño, un breve sueño en el ensueño, un huésped lirico en las frondas.
Una ninfa curiosa, cuya risa se pierde por el bosque dormido y en los ámbitos mudos, le descubre en la orilla, bajo un pálido verde, el rosado contorno de los flancos desnudos.
Asi, con risas indiscretas, urdiendo van el ritmo loco: pero bastándoles tan poco. por qué son tristes los poetas?
Visión matinal Entreabiertos los labios, y los bucles radiosos por la espalda tendidos, mueve el paso tranquila: el turbado la oprime con sus brazos vellosos y la mira en la frente con absorta pupila.
Alzábaste feliz en la ventana sobre rubias cabezas amorosas: en el sereno azul de la mañana, como un lirio más alto entre las rosas.
Jaculatoria del peregrino Paul Verlaine Bajo el sol del estivo agosto he trepado la serrania, y penetro en tu adoratorio, santa Virgen madre mia, Agilmente besábante las brisas, y la suave efusión de tus cariños trenzaba ramilletes de sonrisas en las húmedas bocas de los niños.
En frenética rabia gime el Sátiro adusto, y enojada la ninfa de mirar hechicero, rompe el trémulo abrazo con ingenuo disgusto y se va por la hierba del esquivo sendero Tus manos candidas se pliegan al dulce peso de los lirios; alado enjambre serpentea sobre la llama de los cirios.
Con mimo fraternal, por los dispersos bucles vagó tu mano estremecida; fuiste el alma sonora de los versos en un ritmo glorioso de la vida. Jorge Isaacs Dulce poeta! Por tus hijos caros, en verde césped de aromosa orilla donde el Corbeima rumoroso brilla, labrado ha sido tu sepulcro. Avaros de tus cenizas, trabarán su copa crecidos ceibos en urdimbre espesa: y en el agreste túmulo que arropa la helada frente del cantor, nacida, rica de aroma, se abrirá en tu huesa la flor noeturna, ante la luz dormida.
Es tu flor de granado en la nieve de las encellas; la cauda oscura de tu manto pordan de lises las estrellas.
Bendije el claro azul de tu alabanza y tus labios tornáronse risueños, eucaristica rosa de esperanza fértil sobre la cumbre de mis sueños!
Tierra nativa Embeleso de tus miradas son las doncellas ruborosas; sobre la nieve de tus plantas florecen dos ardientes rosas Te reclama los versos perfumados por los fértiles musgos de tus lomas, rapazuelo feliz que en tus collados Se embriagaba del sol y los aromas, De tu plácida y rústica belleza en mi vaga la nota peregrina, como suena del bosque en la tristeza la llorosa dulzaina campesina.
Alabando tu nombre, viste a la zagala por quien lloro.
Amorosa para los tristes, ella no sabe que la adoro.
Sagrado abrigo le dará a tus huesos el grave templo de los bosques. Moran alli tus cantos y a la tarde lloran en las entrañas de la selva opresos.
Asi en un salmo de infinitas notas, mezclado al tuyo, el nemoroso acento, cual un arpegio entre las cañas rotas, ondula, treme y se desgrana al viento.
INDICE Desde el pobre dintel de la cabaña torno avaro los ojos, y risueños, en la cúpula azul de la montaña, cual de niño, me llaman los ensueños.
Ara de amor para las almas nobles será el asilo de tu sueño; crecen entre los nichos de copados robles las azucenas de tu novia; mecen livianog musgos sus festones, y arde, cual suele el fuego en el hogar tranquilo, fugaz cocuyo al expirar la tarde.
Libros que le recomendamos: Hoy el sueño ternisimo me inquieta de esconder en tu seno mis amores; de cantar los deliquios del poeta en el fácil decir de los pastores.
Oh regalado asilo!
El que soñaste en las floridas vegas; el que fingiste en la montaña umbria; el que entrevieron tus miradas ciegas cuando sus lirios te ofrendó Maria! vivir de tus bosques en la calma, embriagado mi espíritu en tu cielo, tan sencillo y tan libre como el alma del humilde gañán que ara tu suelo. Rouma: El desarrollo fisico del esco lar cubano. Estudios de antropometria pedagógiga. 05. 00 Erasmo, por Stefan Zweig. 00 Historia de México. Una moderna interpretación. Por Alfonso Teja Zabre. 1935. 00 Ladislao Reymont: El Vampiro. Ur. vol.
pasta. 00 Vida y Discursos de Emerson tomos. 10. 00 Cems: El idealismo fenomenológico de Husser! 00 Boris Pilniak: El año desnudo Novela. 50 El rosal deshojado, Niñerias, por Alberto Masferrer 00 Ah! fué insana pasión abandonarte, deleitosa montaña bendecida, grave cerco y altisimo baluarte al ameno cortijo de mi vida!
Los que han llorado en apartada hueso con la pupila en el azul clavada entre las manos convulsivas presa la dulce historia, al corazón pegada; In casta niña que soñó en amores, la montañera ruborosa y cauta y el rudo amante, tañedor de flauta, esos serán los que te lleven florea, Abismabas mi sér en tu grandeza, regalabas mis ocios en tu alfombra. mi numen supremo, la Belleza, dabas pródigo abrigo con tu sombra.
Dirljase al Adr. de Rep. Am.
Correos: letra X, San José de Calcule el dólar a 6. 00